Según las pesquisas el sentenciado ultrajó dos veces a la niña, la primera en enero de 2012 y la segunda en octubre de ese mismo año.
La madre de la menor de edad comentó que Ovalle es pastor evangélico, y eso hizo que ella permitiera que este hombre ingresara a su casa y a su familia.
El ultraje sexual ocurrió en San José Pinula, en donde el supuesto violador tenía a su cargo una iglesia evangélica.
Con información de Jerson Ramos