La Casa Blanca no ha dado más detalles como cuánto durará y cómo se desarrollará.
Será “una conferencia de prensa de niños grandes”, promete la Casa Blanca
Esta curiosa expresión pretende distinguir el encuentro de las breves y bien organizadas sesiones de preguntas y respuestas a las que suele entregarse el presidente estadounidense en compañía de los líderes extranjeros que recibe. En ellas, un total de cuatro periodistas, designados de antemano, formulan cuestionamientos.
Joe Biden, que se juega su supervivencia política en cada aparición pública, se enfrentará este jueves 11 de julio a una “prueba de fuego” para su candidatura cuando de una rueda de prensa
Biden tendrá que ser rápido de reflejos, expresarse con claridad, con voz segura, sin notas ni teleprompter.
Esta sería la primera rueda de prensa de Biden desde el debate del 27 de junio con su rival republicano, Donald Trump, con quien se enfrentará en las elecciones de noviembre.
Desde aquel desastroso duelo televisado, el demócrata de 81 años ha sido incapaz de aplacar las dudas sobre su candidatura a el Partido Demócrata.
Según la investigadora Martha Joynt Kumar, citada por Axios, Biden ha dado 36 ruedas de prensa desde que es presidente. De sus seis predecesores, sólo el republicano Ronald Reagan había hecho menos.
“Amigos, son casi las 6:00 de la tarde. Con el debido respeto, los veré en la próxima conferencia (de prensa). ¿De acuerdo?”. Así concluyó Biden un maratoniano intercambio de dos horas con periodistas en enero de 2023.
Pero no hubo “próxima” rueda de prensa, o al menos ninguna de esa duración.
A la cama
En septiembre de 2023, llevo a cabo una rueda de prensa durante un viaje a Vietnam, en la que terminó diciéndole a los periodistas que se “iba a la cama”.
Trump, por su parte, aunque ataca violentamente a los medios de comunicación, no pudo resistirse a un micrófono o una cámara cuando era presidente, pasando a menudo más de una hora con los periodistas.
Las ruedas de prensa de Biden suelen tener lugar en dos contextos específicos: viajes al extranjero o visitas de dirigentes extranjeros.
Por lo demás, se contenta con responder, ocasional y brevemente, a una o dos preguntas al vuelo de un grupo reducido de reporteros reunidos para uno de sus discursos o que viajan con él.
Esta prueba crucial del 11 de julio llega después de días ajetreados para el octogenario presidente, que está desesperado por demostrar su vitalidad.
En el espacio de una semana, por ejemplo, hizo campaña en dos estados clave, Wisconsin y Pensilvania, concedió una entrevista a la cadena ABC y participó en las reuniones de la cumbre de la OTAN, ofreciendo una cena el miércoles por la noche a los líderes de los países miembros de la alianza militar.
“Por el bien del país”
El senador demócrata de Vermont, Peter Welch, fue el primero en pedirle a Joe Biden directamente que “se retire de la carrera” por la Casa Blanca “por el bien del país”.
Varios representantes electos de la Cámara de Representantes han ido en la misma línea. A ellos se unió el miércoles 10 de julio el actor George Clooney, ferviente demócrata y recaudador de fondos.
También, Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, comentó que insta al presidente estadounidense a “tomar una decisión”. La insinuación es que la que ya ha tomado, es decir, seguir en la carrera, no es necesariamente la correcta.
Los senadores demócratas han programado un almuerzo este jueves con tres de los asesores más cercanos de Biden.