liberal sin neo
La esperanza está en la calle
Requirió un enorme esfuerzo de ignorancia e incompetencia.
Se atribuye al Generalissimus Joseph Stalin, quien gobernó con brutalidad la Unión Soviética por treinta años (1922-1952), la frase “no importa quién vota, sino quién cuenta los votos”. Es probable que la declaración sea apócrifa. Hipotéticamente, alguien podría decirle a Nicolás Maduro, “compañero presidente, tenga cuidado porque no hay mal que dure cien años ni quien lo aguante”, a lo que él respondería, “no se preocupe, solo llevamos veinticinco”. Las elecciones en Venezuela se realizarán el próximo 28 de julio.
Se alzaron por su propio petardo con sus políticas fantasiosas.
El compañero mesiánico Hugo Chávez gobernó Venezuela desde 1999 hasta su fallecimiento, en 2013, y le heredó la presidencia a Nicolás Maduro. El primero construyó el escenario y el segundo ha actuado en él, para destruir la economía, la democracia y la libertad en ese otrora próspero país. Entre 2014 y 2019, la economía venezolana se contrajo a la mitad. La culpa no es del “imperialismo”, como proponía Chávez y replica Maduro en sus discursos belicosos y estridentes. Se alzaron por su propio petardo con sus políticas fantasiosas del socialismo del siglo XXI.
Venezuela tiene las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo, estimadas en 304 mil millones de barriles, 18% de las reservas globales. En julio 1977, el país produjo 3.9 millones de barriles diarios; en julio 2020 fueron 3.18 millones y en julio 2023, gracias a las políticas de Chávez y Maduro, se redujeron a 0.76 millones. Primero expropiaron las operaciones petroleras, luego se deshicieron de la administración y cultura, pusieron a cargo a sus allegados y procedieron a ordeñar, sin realizar las inversiones para mantener los niveles de producción. Acabaron con la piñata.
No hay por qué creerle al Fondo Monetario Internacional cuando se cuenta con estadísticas oficiales. Luego de haber dejado de publicarlos desde 2015, el Banco Central de Venezuela publicó datos sobre precios en mayo 2019. De acuerdo con sus cifras, la inflación en Venezuela fue 274% en 2016, 863% en 2017 y 130,060% en 2018; la tasa anualizada en abril 2019 alcanzó 282,972.8%. La inflación acumulada de 2016 a abril 2019 se estimó en 53,798,500%. Esto requirió un enorme esfuerzo de ignorancia e incompetencia.
Maduro logró reelegirse en 2018 en un ejercicio electoral clásico de dictador; el gobierno prohibió la participación de los partidos políticos importantes. En marzo 2024, el Partido Socialista Unido de Venezuela anunció que Maduro sería su candidato en las elecciones del próximo 28 de julio, con el Gran Polo Patriótico Simón Bolívar. Su lema es “la esperanza está en la calle”, frase irónica que describe fielmente la situación de Venezuela.
En octubre 2023, el principal grupo opositor, Plataforma Unitaria, realizó elecciones primarias; ganó María Corina Machado, con 90% de los votos. Su candidatura fue inhabilitada por el gobierno y sus secuaces. En marzo pasado, María Corina anunció que su candidata sustituta sería Corina Yoris-Villasana; el gobierno no permitió la inscripción de su candidatura. Bajo presión de Brasil, Colombia y la Unión Europea, el gobierno accedió a que el Consejo Nacional Electoral ampliara la inscripción de candidaturas por 12 horas más, y luego de varios intentos la Plataforma Unitaria inscribió al exdiplomático Edmundo González, de 74 años.
La mayoría de las encuestas dan amplia ventaja a Plataforma Unida y su candidato Edmundo González. Es difícil ver cómo Maduro y su partido, que tienen las garras tan profundamente clavadas en Venezuela, puedan reconocer una derrota y renunciar al poder. La esperanza no está en la calle, como dice su lema, sino en el voto.
ESCRITO POR:
