Urbanismo y sociedad
Ordenémonos
La ocupación territorial es básicamente como un rompecabezas.
La regulación del crecimiento de las ciudades existentes, de los desarrollos rurales o la generación de una ciudad en tierras aún no habitadas, es decir no “colonizadas”, han recibido con el tiempo, según su objetivo, los nombres de: planes directores, planes reguladores, etc.
La ocupación territorial es básicamente como un rompecabezas.
Con el paso del tiempo, estos términos han evolucionado hasta llegar a nuestros días, cuando ha surgido la disciplina del Ordenamiento Territorial, cuya materia es la consideración de los temas vinculados con el soporte físico de las actividades humanas, tanto urbanas como rurales.
La estructura histórica tradicional de la ocupación territorial es básicamente como un rompecabezas, donde cada pieza encaja una con otra en un continuum superficial, con base en los desplazamientos entre un lugar y otro: el campo circunda a la ciudad, la periferia al centro, el barrio a la fábrica, etc. Donde el medioambiente natural, así como el construido, es urgente de tratar.
Desde el terremoto de 1976 hasta las tormentas que hemos pasado recientemente ha quedado demostrado lo frágil que es este subdesarrollo urbano y regional en que se encuentra Guatemala y los grandes daños que puede sufrir ante esta falta de desarrollo armónico del país.
Otros aspectos son las migraciones al exterior, que ha creado este “modelo económico de las remesas” y que está impactado en el uso de la tierra agrícola y urbana.
También, el fenómeno de la violencia, el narcotráfico y la toma de territorios, las “maras” y los desarrollos urbanos informales, sobre todo en la región metropolitana.
Sin embargo, el “Plan de Ordenamiento Territorial del Municipio de Guatemala”, como otros proyectos que se hacen, son ideas de forma externa.
El Nuevo Urbanismo en que se basan son una trampa comunitaria, como dice David Harvey, donde no se toman en cuenta las realidades de las actividades humanas, tanto urbanas o rurales, de la Ciudad Región.
Esto ya pasó con las “Ciudades Jardín de Howard”, que a principios del siglo XX quiso atacar la “fealdad” de las ciudades industriales.
Un modelo aplicado por los sectores económicos liberales ligados a una inmigración anglosajona a principios del siglo XX.
Al final fue una utopía, como lo es ahora. Parece que no bajamos del pedestal para ver antes nuestras realidades.
El “nuevo urbanismo” real de la ciudad de Guatemala es el que ha estructurado este modelo de aglomeración económica y social inestable de la Ciudad Segregada.
Por lo tanto, urge atacar este problema del área metropolitana que ya tiene avanzados varios estudios básicos.