Los siete platos más ricos de Guatemala

Una exquisita combinación de tomates rojos, ingredientes verdes, chiles y chocolate, con influencias de la cocina maya y española, caracterizan a la gastronomía nacional. Aquí te presentamos los siete platos más ricos de Guatemala, apreciados por extranjeros y chapines.

En una lista de “platos imprescindibles para probar en Guatemala”, la agencia de medios de viaje Afar, resalta el pepián, el kak’ik, el jocón, las hilachas, el revolcado y el mole de plátano. Los dos primeros también son destacados por la cadena internacional GHL Hoteles. Mientras un grupo de viajeros voluntarios, de la comunidad WorldPackers destaca también el fiambre.

Lo cierto es que los mismos guatemaltecos nos deleitamos ante estas preparaciones, cuyo sabor encierra historia, tradición y algunos detalles que tal vez aún no conoces:

  1. Pepián

Su ingrediente característico es la pepitoria, de donde viene su nombre. La receta incluye ingredientes de nuestra cultura y de la española (con influencias árabes) como tomate, miltomate, pimienta gorda, cebolla, ajo, ajonjolí, un toque de canela, comino y pan desmenuzado para darle consistencia. Puede prepararse con pollo, carne de res o cerdo, mezclado con güisquil, ejote y papa.

Su origen está ligado a la mezcla de culturas española y maya con la llegada de Cristóbal Colón a América. Este platillo fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.

  1. Jocón

Una delicia de platillo que se caracteriza por sus ingredientes de color verde, como lo indica su nombre en quiché “jok om” o salsa verde. Se prepara a base de miltomate, pimientos verdes, cebollín, cilantro y apio. Inicialmente era exclusivo de ocasiones ceremoniales, pero pasó a ser una comida representativa del departamento de Huehuetenango. La receta tradicional incluye carne de gallina y se acompaña de tamalitos de maíz, pero la influencia española también dio lugar a prepararlo con carne de pollo, acompañado de arroz.

Al igual que el pepián, su origen se remonta a la llegada de los españoles y también fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación en 2007 por el Ministerio de Cultura y Deportes.

  1. Kak’ik

Este platillo antecede al descubrimiento de América, por lo que sus ingredientes son completamente de origen local y ligados a la cultura maya de donde se deriva su nombre kak (rojo), ik (picante). La receta tradicional requiere ser preparado con carne de chompipe y entre sus demás ingredientes (tomate, miltomate, ajo, canela, clavos de olor, pimienta) destaca la hoja de zamat, que le da su sabor característico. Se acompaña con tamalitos blancos.

Este platillo era propio de ceremonias mayas prehispánicas y también fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación.

  1. Hilachas

Aunque este plato requiere ingredientes parecidos a los del pepián, su preparación involucra técnicas de la cocina española que se aprendieron durante la colonia, época que da origen a las hilachas.

Se caracteriza por el uso de carne de res que, después de cocer, debe deshilarse con las manos. Se sumerge en una salsa preparada con ingredientes tradicionales como tomate, miltomate, chile pimiento, cebolla, ajos, hojas de laurel, chile guaque y chile pasa, pepitoria y ajonjolí. También requiere espesar la salsa con pan francés o tortilla para darle consistencia.

El plato incluye papa y güisquil como parte de las verduras, y se acompaña con arroz blanco. Aunque se prepara en todo el país, es característico de Baja Verapaz.

  1. Revolcado

El revolcado se caracteriza por la abundancia de carne de cerdo que incluye desde la cabeza y orejas, partes viscerales como el riñón, hígado, corazón y lengua, hasta cortes magros como la posta. Todas estas carnes se cocinan y cortan en trozos para luego ahogarlas en la salsa preparada por los tradicionales tomates, pimiento, cebolla, ajo, chile seco y achiote, espesada con pan o tortilla.

Este platillo también tiene su origen en la época colonial y la fusión de culturas maya y española, de donde viene el consumo de carne de cerdo.

  1. Mole de plátano

Este es un platillo muy especial y único de Guatemala, ya que entre sus ingredientes se incluye el chocolate combinado con especias asadas. Mientras en Latinoamérica se acostumbra el consumo el plátano verde en preparaciones saladas, tipo patacones, el mole es un postre y requiere de plátano maduro.

En la lengua náhualt, mole significa salsa. Esta se prepara con tomate, chile pasa, chile guaque, ajonjolí, pepitoria, y para el toque dulce se agrega canela, chocolate y se espesa con champurrada. Los plátanos fritos se agregan a la salsa y se deja hervir para que adquieran todo el sabor de los ingredientes.

El mole también fue declarado Patrimonio Cultural Intangible de la Nación por el Ministerio de Cultura y Deportes.

  1. Fiambre

La preparación de este platillo puede variar entre una familia y otra, pero se caracteriza por la variedad de vegetales, carnes y quesos mezclados en un caldillo y servidos en frío. Aunque también fusiona las influencias española y árabe, el fiambre guatemalteco es reconocido como un platillo único para disfrutar cada 1 de noviembre, Día de Todos los Santos.

Al representar la multiculturalidad de Guatemala, existen varias versiones de fiambre que van desde el rojo (con remolacha) y el blanco (sin remolacha) hasta nuevas preparaciones acordes a los gustos de los comensales.

Sin duda, estos platillos con larga historia han sido los favoritos por muchas generaciones y a la fecha son reconocidos como los más ricos de Guatemala.