Fútbol Internacional

Joachim Andersen, el danés que pasó de héroe a villano en un minuto gracias a el VAR

En un duelo cargado de emociones y decisiones controvertidas, Alemania venció a Dinamarca 2-0 en los octavos de final de la Eurocopa 2024.

El defensor de Dinamarca, Joachim Andersen, celebra tras marcar un gol con su selección a Alemania, tanto que sería anulado por el VAR instantes más tarde, durante el encuentro de octavos de final en el BVB Stadion de Dortmund. (Foto Prensa Libre: AFP)

El defensor de Dinamarca, Joachim Andersen, celebra tras marcar un gol con su selección a Alemania, tanto que sería anulado por el VAR instantes más tarde, durante el encuentro de octavos de final en el BVB Stadion de Dortmund. (Foto Prensa Libre: AFP)

Sin embargo, la verdadera historia del encuentro fue la desafortunada jornada de Joachim Andersen, quien vivió en carne propia las decisiones del VAR, que terminaron marcando el destino del partido y de su equipo.

El encuentro, celebrado en el Estadio Olímpico de Berlín, comenzó con un ritmo vertiginoso. Ambos equipos, conscientes de lo que estaba en juego, no escatimaron esfuerzos para abrir el marcador. En este contexto, el defensor danés Joachim Andersen parecía destinado a convertirse en el héroe de su selección.

En los primeros minutos del segundo tiempo, Andersen logró romper la paridad y anotar un gol que desató la euforia en la hinchada danesa. Sin embargo, la celebración fue efímera. El árbitro, siguiendo el protocolo del VAR, decidió revisar la jugada por una posible posición adelantada. Tras unos minutos de tensa espera, la decisión fue clara: el gol fue anulado por fuera de juego. Esta resolución causó frustración en los jugadores y aficionados daneses, que veían cómo se esfumaba la oportunidad de adelantarse en el marcador.

No obstante, el calvario de Andersen no había terminado. Apenas unos minutos después del gol anulado, el VAR volvió a entrar en acción, esta vez para revisar una jugada en la que el balón había tocado la mano del defensor dentro del área. Tras una meticulosa revisión, el árbitro no dudó en señalar el punto de penal, otorgando una oportunidad de oro a los alemanes.

Kai Havertz, uno de los jugadores más destacados de Alemania, fue el encargado de ejecutar el penal. Con frialdad y precisión, Havertz envió el balón al fondo de la red, rompiendo el empate y colocando a su equipo en ventaja en el minuto 53. Esta jugada cambió por completo la dinámica del partido, inclinando la balanza a favor de los germanos.

El segundo gol alemán llegó poco después, consolidando su dominio en el encuentro. Aunque Dinamarca luchó con determinación hasta el final, el gol anulado y el penal en contra fueron golpes demasiado duros para superar. Así, el marcador final de 2-0 selló la eliminación de los daneses y el avance de Alemania a los cuartos de final de la competición.

Las reacciones no se hicieron esperar. Los jugadores daneses expresaron su descontento con las decisiones arbitrales, mientras que los alemanes celebraron con cautela, conscientes de la polémica que rodeaba al encuentro. Joachim Andersen, en particular, se mostró visiblemente afectado, reflejando en su rostro la amarga experiencia de haber pasado de héroe a villano en cuestión de minutos.

La tecnología del VAR, aunque diseñada para garantizar la justicia en el fútbol, sigue siendo objeto de debate por su impacto en el desarrollo emocional de los partidos. En este caso, las decisiones tomadas a través de este sistema fueron determinantes, marcando un antes y un después en el enfrentamiento entre Alemania y Dinamarca.

Este resultado deja a Dinamarca fuera de la Eurocopa 2024, un desenlace inesperado para un equipo que había mostrado un gran rendimiento en la fase de grupos. Por otro lado, Alemania continúa su camino en el torneo, con la esperanza de conquistar el título continental.

En resumen, el encuentro entre Alemania y Dinamarca no solo fue una muestra del alto nivel competitivo de la Eurocopa, sino también un recordatorio del poder del VAR para influir en el destino de un partido. Joachim Andersen, víctima de dos decisiones cruciales, encarnó la dualidad del deporte: la delgada línea entre la gloria y la desdicha, todo bajo la atenta mirada de la tecnología.

Con este triunfo, Alemania avanza con paso firme hacia los cuartos de final, mientras Dinamarca regresa a casa con la amarga sensación de haber sido derrotada no solo por sus rivales, sino también por las implacables decisiones del VAR.

ESCRITO POR:

Antonio Fonseca

Periodista de Prensa Libre, especializado en deportes con 8 años de experiencia.