Justicia
Sala confirma sentencia que extingue más de Q30 millones a exjefe de la SAT
Un juzgado de Extinción de Dominio ordenó que Q34 millones ligados al exjefe de la SAT, Marco Tulio Abadío, pasaran a favor del Estado, pero la defensa del exfuncionario apeló el fallo.
Marco Tulio Abadío, exjefe de la SAT. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)
Magistrados de Sala de la Corte de Apelaciones del Ramo Penal de Procesos de Mayor Riesgo y Extinción de Dominio rechazó este miércoles 26 de junio una apelación contra la sentencia que ordena que Q34 millones ligados al exjefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Marco Tulio Abadío, pasen a favor del Estado.
Con la resolución de la Sala se mantiene en firme la sentencia y la extinción de dominio sobre dichos fondos continúa su curso.
La defensa del exfuncionario solicitaba que se aceptara la apelación, que se anule la resolución actual y que se dicte un nuevo fallo.
La Procuraduría General de la Nación (PGN) y el Ministerio Público (MP) también apelaron la resolución del juez, indicando que el dinero tuvo que repartirse entre las entidades agraviadas y no el cien por cien para la SAT.
El pasado 30 de mayo, el Juzgado de Extinción de Dominio tomó la decisión de extinguir más de Q34 millones que Abadío Molina, quien argumentaba que eran de su propiedad.
El Juez Marco Antonio Villeda, a cargo del juzgado, resolvió que la cantidad de Q34 millones 781 mil 729 pase a favor del Estado y sean regresados a la SAT por ser la entidad agraviada.
De acuerdo con Villeda, se comprobó que el dinero, que se encuentra embargado, fue extraído de la SAT de manera ilícita.
Abadío, que actualmente se encuentra en libertad tras una orden de un juzgado, buscaba que los más de Q34 millones pasaran a ser de su propiedad.
De acuerdo con la investigación presentada por el Ministerio Público, Abadío habría desviado fondos a varias cuentas bancarias vinculadas a él y a sus hijos cuando aún era jefe de la SAT.
La forma en que habría operado Abadío fue mediante la autorización y adquisición de productos publicitarios y servicios sobrevalorados a varias empresas. Algunas no existían, pero sí cobraban a la SAT.
Abadío fue condenado en el 2007 por los delitos de concusión, fraude y lavado de dinero, pero fue liberado en 2017 tras haber trabajado en la prisión en donde cumplía la condena.