Los centroamericanos, entre los que se encuentran hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, tienen la intención de ingresar a territorio mexicano de manera legal para continuar su travesía rumbo a EE. UU.
Sin embargo, el domingo tras el desalojo se registró un enfrentamiento entre vecinos y migrantes en el puente fronterizo internacional Rodolfo Robles, hacia donde corrieron algunos estos que se resistían a retirarse del parque.
La molestia de los vecinos se produjo después de que circuló en redes sociales un vídeo donde se veía a los migrantes bailando y en posible estado de ebriedad o bajo efectos de alguna droga.
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Apoyo disminuye
Es a causa de estas acciones, probablemente, que la población de Tecún Umán ha decidido ya no apoyar más a los migrantes.
Maldonado indicó que ahora sobreviven con la ayuda de los albergues o de personas particulares de municipios vecinos como Pajapita, Malacatán o Catarina, puesto que los pobladores de Tecún Umán ya no quieren ver a los migrantes “en cualquier lado”.
“De aquí casi nula la ayuda diría yo, es más de otros lugares vecinos”, contó el delegado de la PDH, quien añadió que aparte de la Municipalidad ninguna otra entidad estatal se ha acercado a ofrecer asistencia humanitaria.
Por ejemplo, las camas, colchonetas, o los baños móviles han sido proporcionados por instituciones internacionales. Respecto a la situación de los derechos humanos de los migrantes, Maldonado expuso que esta es “difícil”.
“A pesar de que el procurador emitió una resolución indicando la vulneración de los derechos humanos y recomendando a las instituciones que tuvieran las precauciones para la mejor atención de los migrantes, la atención nunca se dio, las autoridades no estuvieron preparadas, no les interesaba”, aseveró.
Hace llamado
Al respecto de los incidentes protagonizados por los migrantes en Tecún Umán, el ministro de gobernación Enrique Degenhart exhortó a los centroamericanos a respetar las leyes del país.
“Estamos recibiendo a todos como hermanos centroamericanos, pero deben respetar las leyes”, advirtió Degenhart, luego de la reunión de gabinete general en el Palacio Nacional de la Cultura.
El funcionario informó que los habitantes de Tecún Umán estaban molestos por la “fiesta y bulla” que ocasionaban los migrantes.
“El llamado es para que entiendan que tampoco pueden andar en las calles haciendo desórdenes; los hondureños, salvadoreños o cualquier extranjero al igual que los guatemaltecos, debemos respetar la ley”, enfatizó.
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A pesar de que la denuncia de la PDH de que la ayuda gubernamental ha sido nula, Degenhart afirmó que las autoridades de San Marcos “están muy claras en que tenemos una responsabilidad humanitaria con nuestros hermanos centroamericanos”.
Miles cruzan México
Mientras las autoridades mexicanas atienden a los centroamericanos, estos deberán pasar los días en la fronteriza Tecún Umán, entre albergues y los lugares públicos de la ciudad.
Hasta el domingo último, el Instituto Nacional de Migración de México (INM) había procesado 11 mil 350 solicitudes de visa por razones humanitarias a centroamericanos, la mayor cantidad para hondureños, ocho mil 276; guatemaltecos, mil 516; y salvadoreños mil 330.
En cuanto a niños, niñas y adolescentes, el INM informó que ha registrado dos mil 649 de visas; mil 998 para menores de Honduras, 413 de Guatemala y 203 de El Salvador.
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