Salud y Familia
El ejercicio: ¿Saludable o perjudicial?
La importancia del ejercicio regular para la salud abarca desde la reducción de enfermedades cardiovasculares hasta la mejora del bienestar mental y emocional.
La noción de un cuerpo ejercitado varía entre el trabajo físico diario de nuestros ancestros y las exigencias contemporáneas del fitness que pueden llevar al maltrato del cuerpo. (Foto Prensa Libre: Freepik)
Todo ser humano, en general intenta ser saludable, para ello incorpora formas, estilos y prácticas que pretende le conduzcan a ese gran objetivo. El significado de saludable de la connotación inglesa exercise, proviene de la edad media, para significar un trabajo arduo, normal en tiempos de los cazadores, recolectores y agricultores que trabajaban la tierra.
De acuerdo con la mayoría de las investigaciones, el ejercicio regular aporta una amplia gama de beneficios para la salud. Estos incluyen la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, disminución de la tensión arterial alta, prevención del cáncer de colon, la diabetes y la obesidad, mejora el estado de ánimo y bienestar general, previene enfermedades mentales al generar neuronas en el hipocampo, aumenta la autoestima, disminuye la depresión, ansiedad, tensión, y facilita la resolución de conflictos. Todo ello respalda una rutina de ejercicio regular.
La pregunta es: ¿Qué entendemos por un cuerpo ejercitado? Cuando comparamos el ejercicio que hacían nuestros antepasados, entendemos que caminaban, cargaban, araban, gran parte de su día estaban ejercitándose sanamente.
Reflexionar sobre la pregunta del ejercicio como fuente de mejora o como generador de ansiedad, estrés y competencia destructiva, que ni ayuda, ni mejora, pero que afecta la calidad de vida, y los órganos que debemos exponer para lograr cubrir una maratón que ya no es de 20 o 40 kilómetros y somete la biología al maltrato por una medalla o un reconocimiento, que el cuerpo para el que, supuestamente se ofrece el ejercicio, está pagando por un dolor excesivo.
Si bien es una fuente de mejora y bienestar, cuando el ejercicio se convierte en una fuente de insulto hacia el cuerpo, afecta los órganos que exponemos. La industria del fitness nos vende la idea de ser "superhumanos", pero a menudo esto implica someter nuestra fisiología al padecimiento violento.
Es importante recordar que el cuerpo para el que se ofrece el ejercicio también debe ser considerado y respetado.
Daniel E. Lieberman, en su libro Ejercicio, plantea que no evolucionamos para hacer ejercicio y advierte sobre los posibles perjuicios de exponer nuestra biología a demandas extremas, como las maratones, ultra maratones o triatlones.
Lieberman sugiere que, a pesar de la promoción del ejercicio como saludable, someter nuestro cuerpo a tales exigencias puede tener consecuencias negativas. En este sentido, el autor plantea la idea de que el ejercicio puede ser saludable, pero anormal, insinuando que la práctica excesiva o extrema de actividades físicas puede llevar a situaciones perjudiciales para la salud.
Después de entender la situación, decidí donar mi reloj y renunciar a la competencia exagerada, pero sigo amando el ejercicio y disfruto de su práctica.
"El ejercicio debe ser una herramienta para mejorar nuestra salud y bienestar, no una fuente de daño y angustia".
*Doctor en ciencia política y sociología