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¿Por qué las nuevas formas de cigarrillos también pueden ser dañinas?

El Día Mundial sin Tabaco se celebra cada 31 de mayo, y el de este año está dedicado a proteger a los niños de la interferencia de la industria tabacalera. Se calcula que 17.1% de los adolescentes en Guatemala consumen algún producto derivado del tabaco.

Dispositivos que proporcionan nicotina, también pueden ser perjudiciales para la salud, aseveran expertos. (Foto Prensa Libre, Shutterstock)

Dispositivos que proporcionan nicotina, también pueden ser perjudiciales para la salud, aseveran expertos. (Foto Prensa Libre, Shutterstock)

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud, el cigarrillo de combustión tradicional, los productos de tabaco calentado y los diversos tipos de cigarrillos electrónicos presentan riesgos para la salud, y la opción más segura es no consumirlos. En cuanto a los cigarrillos electrónicos, han tenido crecimiento notable en la región, y son niños, adolescentes y jóvenes la gran mayoría de nuevos usuarios que antes no fumaban y ahora son consumidores habituales de estos productos.

Según el Documento de posición de la Asociación Latinoamericana de Tórax sobre el control de tabaco en Latinoamérica, de mayo del 2023, en Guatemala la prevalencia de fumadores adultos ha disminuido en las últimas décadas, de 26.7% en 1989 a 22% en el 2002, y 10.9% en el 2020. En adolescentes de 13 a 15 años es de 11.4%; estudiantes de la salud, 17%, y trabajadores de la salud, 15%. La edad de inicio de fumar es por debajo de 12 años y el promedio de consumo es menor de 10 cigarrillos por día.

El 85-90% de fumadores de cigarrillos convencionales comienzan a hacerlo antes de los 20 años. El 95% de las personas que utilizan cigarrillo electrónico lo hacen antes de los 18. La industria tabacalera conoce estos datos, por lo que ha diseñado tácticas agresivas de mercadeo para desinformar al público, señala el médico León Arango, presidente de la Asociación Nacional contra el Tabaquismo.

“La nicotina es una de las drogas más adictivas que hay. Produce tolerancia, es decir que para sentirse satisfecho se necesita incrementar la dosis de manera progresiva. Genera, además, un síndrome de abstinencia severo, que obliga al adicto a conseguir el tabaco”, refiere Eduardo Palacios, director del Programa Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles y Cáncer, del Ministerio de Salud. “El consumo de tabaco se mantiene estable; sin embargo, debido a que los jóvenes —17.1%— fuman más que los adultos —14.6%—, se espera un incremento a corto plazo”, asevera Palacios.

Joaquín Barnoya, director de Guatemala Saludable y director de Investigación de la Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala, explica “que el consumo de tabaco va en aumento, pues cada vez están más disponibles cigarros electrónicos por internet y en máquinas dispensadoras que se encuentran en centros comerciales”. El producto está de moda, sobre todo en poblaciones urbanas de jóvenes y adultos jóvenes, afirma el especialista.

La falta de regulación de dispositivos que proporcionan nicotina facilita la disponibilidad y venta de estos productos a jóvenes.

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Productos emergentes

Desde hace varios años comenzó a hacerse popular el uso de cigarrillos electrónicos, y desde el 2017 se empezó a distribuir en Guatemala un dispositivo que calienta el tabaco, por lo que no produce humo como el cigarro convencional, aunque tampoco libera a los consumidores de riesgos. El dispositivo de tabaco —diferente al cigarrillo electrónico— calentado usa unidades llamadas heets.

Los cigarros con cápsula son el nuevo producto con tabaco que está en el mercado. “Guatemala es el tercer consumidor de estos artefactos, que también tienen sustancias tóxicas”, asegura Barnoya. Dependiendo de la marca y sus variantes, estos pueden contener hasta tres cápsulas por filtro, las cuales liberan un líquido saborizante que se mezcla con el humo del tabaco al romperlas. Son más atractivos para adolescentes y adultos jóvenes, por su variedad de sabores.

Según un estudio efectuado por el Instituto para el Control Mundial del Tabaco, de la Escuela de Salud Pública Bloomberg, de la Universidad Johns Hopkins, se ha evidenciado una preferencia por los cigarros con cápsula sobre los regulares con sabor a tabaco por parte de la persona que nunca ha fumado, la que ha dejado de hacerlo y la que fumaba menos que a diario, al creer que, por ser de sabor, se contrarrestan los efectos del tabaco o “hacen menos daño”, pero no es así.

“El cigarrillo electrónico también es atractivo, al usar nueva tecnología, sabores y vapor, y se vende como si no fuera dañino o adictivo”, expone Barnoya. “Sin embargo, tiene altos niveles de nicotina y nicotina salinada, que es más adictiva. Muchos indican en la etiqueta que no la contiene, pero en análisis de laboratorio que hemos realizado, sí la tiene”, dice.

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“Los cigarrillos electrónicos no proporcionan solo vapor de agua. Fueron inventados para proporcionar nicotina, que es la sustancia que produce adicción, la que se disuelve en una solución que contiene otros elementos tóxicos que producen cáncer como propilenglicol, glicerina, monóxido de carbono, acetaldehído, cadmio, níquel, plomo y otros metales pesados”, señala Arango. “Esta combinación puede producir, además de enfermedades cardiovasculares e hipertensión, una afección grave conocida como Evali —lesión pulmonar asociada a cigarrillo electrónico—, en la cual los pacientes presentan dificultad para respirar, tos, dolor de pecho, fiebre o vómitos. Esta condición ha causado muertes, especialmente en jóvenes”, afirma.

“El tabaco en cualquiera de sus formas es la principal causa de enfermedades crónicas prevenibles”, destaca Barnoya. “La mayor parte de las muertes por consumo de tabaco son afecciones cardiovasculares, seguidas por más de 10 tipos de cáncer, incluido el de mama”, advierte.

En un informe exhaustivo sobre la investigación y evidencia relativas a los productos de tabaco novedosos y emergentes, en particular los de tabaco calentados, elaborado por la Conferencia de las Partes en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), del 2023, se indica que estos son productos promocionados por los fabricantes como de “riesgo reducido”, “daño reducido”, “sin humo” o “no combustibles”. Generan una disminución menor, pero aún significativa del deseo compulsivo de nicotina que provocan los cigarrillos convencionales.

”Las pruebas existentes indican que los productos de tabaco calentados son perjudiciales, y aunque los fumadores dejen completamente de consumir cigarrillos convencionales para pasar a aquellos pueden reducir su exposición a algunos componentes nocivos y potencialmente nocivos, no por ello reducen su exposición a todos ellos” y se debe prevenir la iniciación del consumo entre los no fumadores y jóvenes. Además, recomiendan que deberían “ser gravados con el mismo tipo de impuesto que el de los cigarrillos convencionales”, hasta que se aclare el daño y riesgos relativos de estos productos y exigir advertencias gráficas en los empaques.

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Medidas débiles

Guatemala fue el tercer país en promulgar la Ley de Creación de Ambientes Libres de Humo de Tabaco, decreto legislativo 74-2008, y se ha cumplido adecuadamente en establecimientos de atención de salud, educativos, gubernamentales y oficinas de trabajo. En restaurantes y bares, el monitoreo del cumplimiento de esta ley no se está ejecutando, debido a la falta de personal y presupuesto.

“Es importante que el Ministerio de Salud envíe inspectores para que se cumpla esta legislación. Incluso en el aeropuerto hay un área para fumadores, lo cual está prohibido”, señala.

La Universidad de San Carlos, con el apoyo de organizaciones universitarias y civiles, presentó al Congreso la iniciativa de ley 5461, Control del Tabaco y sus Productos, la cual pretende que se cumpla con los demás aspectos planteados por el CMCT, que Guatemala ratificó en el 2005.

Barnoya y Palacios coinciden en la necesidad de aprobar dicha ley, la cual prohíbe la promoción, publicidad y patrocinio del tabaco y sus productos, establece colocar pictogramas de advertencias en empaques al tamaño previsto, aumentar impuestos a los productos y verificar la restricción de venta de estos a menores, entre otras medidas.

Según el Índice global de interferencia de la industria tabacalera, del 2023, Guatemala ocupa la posición 67, de 90 países —entre mayor puntuación, mayor interferencia—, y afirma que esta se evidenció al ser parte de la redacción de la iniciativa de ley 5461, detenida en el Congreso de la República desde agosto del 2019.

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Barnoya refiere que “existen estrategias de interferencia comunes que comienzan, primero, con la participación en la formulación de políticas en donde los gobiernos ceden a mecanismos dilatorios, o apoyo de leyes favorables a la industria tabacalera”.

“La industria tabacalera se opone al aumento de los impuestos y al precio de la cajetilla, alegando que existe un gran porcentaje de producto de contrabando, y el Estado continúa sin recibir ingresos, al no aumentar los impuestos del producto lícito”, afirma el documento de Alat.

Visión

Tabacalera Centroamericana, S. A., afiliada de Philip Morris Internacional (PMI), envió un comunicado como respuesta a declaraciones de expertos en este espacio, del cual presentamos un extracto. En dicho texto se asevera que más del 37% de los ingresos de PMI a nivel global provienen de productos sin humo. “La compañía ha sido enfática en que su objetivo es dejar de vender cigarrillos tradicionales lo más pronto posible”.

“La multinacional no solo respeta la legislación vigente de los países en los que comercializa sus productos, sino que también se autorregula con principios claros de no vender ni promocionar sus productos a menores de edad, así como de no alentar a adultos no fumadores o exfumadores a consumir productos de nicotina”, añade.

“PMI sostiene que lo mejor que puede hacer una persona es no empezar a fumar; si lo hace, debe dejarlo, y si no quiere dejarlo, debe tener acceso a alternativas de menor riesgo que los cigarrillos, partiendo de la amplia literatura científica que confirma que la principal causa de muerte evitable es el fumado, siendo la combustión de tabaco el detonante de la mayoría de riesgos para la salud”, se indica.

“Guatemala forma parte importante de la visión de PMI, con la introducción de productos libres de humo como IQOS, gracias al cual entre 2017 y 2023 se dejaron de encender aproximadamente 185 millones de cigarrillos en el país”, refiere PMI, y destaca mantener “un compromiso de mejorar continuamente estos resultados.

ESCRITO POR:

Brenda Martínez

Periodista de Prensa Libre especializada en historia y antropología con 16 años de experiencia. Reconocida con el premio a Mejor Reportaje del Año de Prensa Libre en tres ocasiones.