Justicia
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La Policía revela la hipótesis sobre la muerte de Farruko Pop y su relación con el Barrio 18
Las investigaciones en torno a la muerte del creador de contenido, Jorge Sebastián Pop Chocoj, más conocido como Farruko Pop, avanzan y se develan nuevos detalles.
El cuerpo de Jorge Sebastián Pop Chocoj, más conocido como Farruco Pop, fue localizado en una vivienda de la colonia El Limón, zona 18.(Foto Prensa Libre: Carlos Hernández)
Las investigaciones policiales revelan que el problema comenzó durante una fiesta a la que acudió el cantante en la colonia el Limón, zona 18, a donde fue llevado por su propia novia, con quien tenía un mes de relación.
La vivienda abandonada donde fue localizado el cuerpo, y donde se realizó la fiesta, era propiedad de un pandillero que se encuentra en prisión por extorsión, aunque por cuestiones de la investigación no se reveló su nombre y porque también figura como testigo protegido en otro caso judicializado.
Este pandillero abandonó la vivienda desde hace años, cuando huyó con su conviviente, después de que ella, quien era la encargada de administrar la "caja” de la pandilla del Barrio 18, robara Q300 mil que ganaron de las extorsiones y la venta de droga al menudeo.
Las amenazas del Barrio 18 en contra de la pareja desertora provocó que toda la familia también huyera del lugar, por lo que fueron abandonadas cuatro viviendas en el sector, las cuales fueron tomadas por células de la pandilla y eran utilizadas como lugares para tomar decisiones, hacer rituales y esconder armas de fuego.
La fiesta
La noche de la fiesta, Pop Chocoj asistió con su novia. Ella es originaria de Santa Rosa, pero residía en la capital.
"El crimen de Farruko ocurrió porque durante la fiesta la novia de un pandillero se le acercó y lo besó, esto provocó que el pandillero se molestara y después lo mató”, afirmó un investigador policial.
Respecto al detenido durante los allanamientos efectuados el fin de semana en la colonia el Limón, agregó que “no fue quien ultimó al cantante, pero fue quien se apoderó de esa vivienda, estuvo en la fiesta y habría presenciado el crimen”.
En cuanto a la menor de edad que fue consignada, también estuvo presente en la fiesta, tenía una alerta activa de Alba Keneth y convivía con el detenido.
Los investigadores indicaron que abordarán a la familia de Pop Chocoj, para determinar si sabían de la relación sentimental que sostenía con la mujer que lo llevó a la fiesta.
“Por eso él tuvo la confianza de subirse a la moto que lo llevó al lugar, pero solo lo encaminó a la muerte, al sector donde solo habían pandilleros y él, inocentemente, solo llegó como invitado”, dijo el investigador que conoce el caso.
Líderes
La reacción de las autoridades en las últimas horas fue aislar a Aldo Dupie, alias El Lobo, lider del Barrio 18 y otros tres líderes del grupo criminal. Los investigadores indican que posiblemente no tiene nada que ver en el crimen, pero en la colonia el Limón no se comete un crimen sin su autorización.
“El que mató a Farruko y el otro detenido corren peligro, puede que más adelante aparezcan muertos, porque comprometieron al Lobo, como ha sucedido con otros pandilleros que desacatan las órdenes”, indicó.
El cuerpo del Pop Chocoj fue localizado el sábado 25 de mayo, según el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), quien certificó que murió por estrangulamiento.
Más casos
Claudia Hernández, directora de la Fundación Sobrevivientes, afirma que cada año, en promedio, se emiten seis mil alertas de Alba Keneth por adolescentes desaparecidos, de esa cantidad unas mil alertas no se logran desactivar.
"En algunos casos los papás no dan de baja las alertas. Sin embargo, una buena cantidad es de menores de los que se desconoce su paradero y puede que hayan muerto de forma trágica, como ocurrió con este joven el fin de semana", refirió.
"Hay miles de alertas pendientes porque no han dado con su paradero, a esas alertas también les deberían da prioridad", agregó.
Hernández sostiene que el caso de Pop Chocoj no es el primero y también se han localizado mujeres y jóvenes enterrados en viviendas en áreas dominadas por las pandillas.
"El problema es que no le ponen atención a las alertas, porque lo primero que se asume es que se escaparon de sus casas, pero a veces están en manos de los pandilleros", acotó Hernández.
Agregó que actualmente no hay prioridad para buscar personas mayores de 18 años y la propia familia debe hacer volantes para encontrarlos.