Índicadores
Crean un índice de inflación energética de Latinoamérica que incluye a Guatemala
La Inflación Energética como promedio en16 países se situó en marzo 2024 en 1.96% en términos interanuales, mientras que el indicador mensual fue de 0.58%.
El 70% del índice de inflación energética lo explican los combustibles, se indicó la La Organización Latinoamericana de Energía (Olade). (Foto, Prensa Libre: Hemeroteca PL).
La Organización Latinoamericana de Energía (Olade), entidad integrada por 27 países, dio a conocer ayer el indicador Inflación Energética de América Latina y El Caribe, con la información de 16 economías, incluyendo a Guatemala, que se calculó en 1.96% en un año, como promedio.
El indicador de Olade representa el índice de precios finales del sector energético (IPCE) que mide la variación de precios al consumidor de los productos que forman parte de la canasta energética. Esta incluye los productos que satisfacen las necesidades de energía de los hogares como electricidad residencial, combustibles domésticos (como GLP, gas natural, carbón vegetal y leña) y los combustibles para vehículos particulares (gasolinas, diésel oíl, biocombustibles como el etanol y el biodiesel, gas natural vehicular, GLP y electricidad para autos eléctricos). El 70% del índice lo explican los combustibles, se indicó.
Olade no brindó los datos de Guatemala en particular. Por aparte datos del Instituto Nacional de Estadística sobre el total de productos ponderadores de la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC), alrededor del 9.5% se refiere a este segmento, si se si toman en cuenta los bienes ubicados en la clasificación de transporte como los combustibles para transporte personal, entre ellos la gasolina (con una ponderación de 3.45% y el diésel (0.23%).
En otros servicios, el consumo de energía eléctrica representa el 2.48% de la canasta total; el gas (GLP) 1.14%; y los combustibles sólidos son el 2.20%, en los que se incluye el carbón con 0.03%; la leña con 2.10% y el ocote con 0.07%.
En la coyuntura de la crisis de generación de electricidad por la sequía, el ministro de Energía y Minas, Víctor Hugo Ventura, indicó que la tarifa de electricidad ha sido estable para el consumidor final, aunque otros segmentos sí han experimentado alzas. Entre estos, los grandes usuarios (industria o empresas) que se proveen por compras en el mercado spot (de compraventa sin contrato).
En combustibles, refirió que hay precios del petróleo menores a lo que se había previsto para el año, por lo que el precio no ha tenido variantes drásticas.
Otras consideraciones
Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de Olade expuso que para llegar a los datos del nuevo indicador, se observó y analizó el comportamiento de los precios del sector energético desde enero del 2022 a marzo del 2024, concluyendo en que en la actualidad se refleja un período de estabilización de precios de la energía en la mayoría de las economías regionales, luego de una etapa de tendencia ascendente mostrada entre 2021 e inicios del 2022, ya que hasta junio de ese año estuvo al alza.
Ello se debió principalmente a tres factores: la guerra entre Rusia y Ucrania; un pico de inflación registrado en mayo del 2022 (promedio de 18.41%); aparte de que varias economías comenzaron a suspender los subsidios aplicados durante la pandemia, mientras se avanzaba en una débil recuperación económica, hasta julio del 2023.
Desde el segundo semestre de 2023 e inicios del 2024, se muestra un crecimiento moderado del indicador, que refleja aspectos sobre la vinculación de los precios de los combustibles en muchos países, con el precio internacional del petróleo, el que ha sido volátil, pero ascendente en la mayor parte de ese lapso. En julio, agosto y septiembre de 2023 se reflejaron cifras negativas y luego hubo un comportamiento al alza.
Al compararlo por región, se nota que el alza de la inflación energética en los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha sido mucho más pronunciada que en Latinoamérica y el Caribe, por lo que en esta región, los precios resultaron menos sensibles a los efectos bélicos entre Rusia-Ucrania, aparte de que ha sido más resiliente a los shocks en los precios internacionales.
Esto se debe a que se cuenta con “una cobertura natural” derivada de la alta participación de energía renovables, que representa en la actualidad 65% de la generación eléctrica, por la producción propia de petróleo, gas natural y biocombustiles, explicó Rebolledo.
Al consultarle sobre los casos de países de Centroamérica que no son productores de petróleo y gas natural y que dependen del mercado internacional, dijo que un aspecto a su favor es que la región posee una interconexión eléctrica que lleva alrededor 30 años, la que le ha permitido ser más independiente y no ha requerido racionamientos.
Por último, la Olade recomendó continuar con la diversificación de la matriz energética para seguir incorporando energías renovables, aparte de mantener contratos para suministro de energía a largo plazo, pues ayudan a generar estabilidad de precios en el tiempo. Así mismo, fortalecer la integración eléctrica entre países para ser más resilientes frente a crisis de generación eléctrica como sequías en naciones que dependen mucho de las centrales hidroeléctricas.