Guatemala No Se Detiene

Marea baja: ¿Cómo aumentar el número de cruceros que vienen a Guatemala?

El país pasó de recibir más de 100 cruceros a solo 65 en la última temporada. La falta de inversión en terminales especializadas de gran calado evita que vengan más barcos.

A Guatemala podrían llegar cruceros de mayor tamaño si se trabaja en un plan ideal de atracción de turismo de este tipo. (Foto Prensa Libre: EPQ)

A Guatemala podrían llegar cruceros de mayor tamaño si se trabaja en un plan ideal de atracción de turismo de este tipo. (Foto Prensa Libre: EPQ)

Por una mala planificación, en Santo Tomás de Castilla se han llegado a tener hasta tres cruceros al mismo tiempo. Esto limita la capacidad no solo para los cruceros, sino también para los barcos de carga, ya que los cruceros tienen prioridad porque están en un programa con más tiempo de anticipación.

En Puerto Quetzal, al recibir dos o tres cruceros, se debe recibir uno en la terminal de cruceros y dos en la terminal de carga.

Uno de los problemas principales que se observan en los puertos principales, Puerto Quetzal y Puerto Santo Tomás de Castilla, es la falta de infraestructura, ya que atrasan a los barcos de carga y los turistas de cruceros no logran tener una bienvenida adecuada.

El pasado lunes 12 de mayo, una nota de Prensa Libre alertaba de que es urgente realizar trabajos de dragado tanto en la Empresa Portuaria Quetzal (EPQ) como en la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla (Empornac) para que puedan ingresar barcos de mayor tamaño y ser más competitivos. “Si en 18 meses no se han realizado trabajos de dragado, el Puerto Quetzal entrará en crisis porque las trampas de arena ya están colapsadas y el puerto ya ha perdido capacidad, además de que ya no podrán atracar los buques de mayor calado”, advertía el gerente de EPQ, Ricardo Monterroso.

Conectar con nuevas líneas de cruceros y acondicionar los muelles para recibir barcos de mayor calado se perciben como las prioridades para revertir la tendencia a la baja del atraco de cruceros a Guatemala.

Menos barcos

Alessandro Mencos, presidente de Guatemala Cruise Counsel, indica que en Guatemala hay dos problemas: que se reciben menos barcos y se debe mejorar la infraestructura. Por ejemplo, en Puerto Quetzal se cuenta con el muelle Marina Pez Vela, que es específico para cruceros, es complicado cuando hay dos barcos que deben hacer la parada ya que no hay suficiente espacio.

“Se necesitan terminales adecuadas para la atención de turistas de cruceros, pero primero se debe tener la voluntad de las autoridades del puerto para dar las facilidades al crucero a través de la atracción de turistas a que conozcan el destino. Esto implica permisos para el acceso de guías, buses, etcétera y, segundo, se debe adecuar la operación de carga para permitir la operación de los cruceros”, agrega Mencos.

Las fuentes consultadas coinciden en la necesidad de una terminal exclusiva para cruceros en Santo Tomás de Castilla.

Por otro lado, Melissa De Smith, coordinadora del segmento de Cruceros del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), enfatiza que el segmento de cruceros es el que más turistas genera a Guatemala y que la temporada más alta, que se ha tenido en el país, fueron más de 110 cruceros, mientras que la temporada pasada hubo 65 y esta temporada, apenas 45.

“En Santo Tomás de Castilla, hace 20 años llegaban de 30 a 40 barcos durante la temporada y ahora llegan de 8 a 12. Es donde se debe realizar la mayor inversión porque no hay una terminal designada solamente para cruceros”, expresa De Smith.

En comparación con otros países en la región, Guatemala necesita mejorar la infraestructura en los puertos.

Según el Plan Maestro de Desarrollo Portuario 2023-2045 de la Empresa Portuaria Quetzal, en diez años se debería reubicar el muelle de cruceros con 360 metros de longitud y 10 de profundidad, y un costo estimado de Q24 millones.

“Los muelles necesitan ser desarrollados para recibir los nuevos cruceros, que son inmensos. Puerto Quetzal, por ejemplo, no tiene capacidad para recibir uno de los barcos nuevos de las compañías, en un día desembarcan de cuatro mil a cinco mil pasajeros. Además, la mayoría de las veces hay una cola de barcos para entrar al puerto, no hay suficiente capacidad para que atraquen todos los barcos”, explica Carmen María de León, miembro de la Asociación Guatemalteca de Agentes de Viajes.

Según de León, dentro de los sitios más visitados como turista de cruceros se encuentran Antigua Guatemala y Atitlán, así como en los puertos, también se considera necesario mejorar la infraestructura para los sitios turísticos, por ejemplo, las carreteras y así tener mayor afluencia.

Otra de las problemáticas que tiene Guatemala, comenta de Smith, es que no permite usar lanchas tipo Zodiac, que están reconocidas para rescate y las embarcaciones quieren utilizarlas porque estas tienen seguro, pero en Guatemala no hay seguros para lanchas en el momento, entonces mucha de la oferta turística que es acuática no se puede vender.

Promoción con anticipación

Los datos indican que existe una disminución en comparación con las temporadas anteriores y una de las causas se debe a que no hay un seguimiento con las líneas de cruceros que estructuran un itinerario cada dos años.

Mencos expresa que ha habido una disminución de 20 barcos en comparación con la última temporada. “Esto se debe a una coyuntura que nos está haciendo perder barcos desde antes de la pandemia, especialmente la falta de esfuerzos en conjunto entre el sector privado y público”, explica Mencos. “Después de la pandemia, el crecimiento de cruceros fue un 110 por ciento. Guatemala tiene de 36 a 40 atracos al año en los dos puertos”, agrega Carmen María de León.

En 2023, la industria mundial de cruceros cerró con 37.1 millones de pasajeros operados y de estos, alrededor del 5 por ciento transitan por el Pacífico, las rutas del Canal de Panamá, playas de México, Puerto Quetzal, etcétera, pero sin parar en nuestro puerto, según De Smith.

De Smith indica que en la temporada de cruceros 2023-2024 se estarán recibiendo 19 líneas de cruceros, la mayoría provenientes de Estados Unidos y algunas de Europa. Este año habrá 29 cruceros y alrededor de 59 mil pasajeros.

“Actualmente se reciben más de Q16 millones en una temporada de cruceros. El promedio que gasta el crucerista es alrededor de US$150 y el tripulante alrededor de US$47. Dentro de los cruceros, recibimos población de 35 y 40 años hasta 80 y 85 años”, añade De Smith.

El itinerario de líneas de cruceros se trabaja con dos años de anticipación y para que incluyan a los puertos de Guatemala, se debe contar con alguien del sector público que esté directamente nombrado como el responsable de esta tarea.

Mencos señala que esta persona debe ser un consultor que trabaje específicamente para apoyar a destinos turísticos y mantener a Guatemala en la mente de los tomadores de decisiones en cuanto a dónde se dirigen los barcos. Por ejemplo, si van al Pacífico, pensar en Quetzal; si es a través del Atlántico con barcos medianos o pequeños, Santo Tomás de Castilla; y si son barcos de expedición, que es el nuevo segmento de cruceros que más está creciendo en el mundo, Livingston.

De Smith explica un poco más sobre los barcos de expedición: “Van del Ártico al Antártico, dependiendo de la época del año, transitan por aguas templadas y aprovechan a visitar destinos que no son normales para ellos, como Guatemala, por ejemplo”.

Próximos pasos

Parte de la estrategia público debe incluir una actualización de las experiencias, diversificar los lugares turísticos para tener siempre algo nuevo que ofrecer y llamar la atención de líneas de cruceros, continúa la experta. Añade que una de las estrategias que hemos tomado para este año es hacer una caravana para visitar a las líneas de crucero directamente y tener reuniones específicas para dar a conocer los servicios que se prestan como puertos, como Inguat, tour operadores y agentes portuarios. Esto ayudaría a aumentar la cantidad de cruceros que vienen a Guatemala”.

“Considero que, de acuerdo con las estadísticas sobre la industria a nivel mundial, en la temporada 2025-2026 regresaremos a más de 100 cruceros entre los dos puertos”, expresa De Smith.

En cuanto a la representación de Guatemala ante las líneas de crucero, De Smith explica que están trabajando en contratar, por medio de la unidad privada o del gobierno americano, una compañía o persona que represente al país en el extranjero.

Mencos explica que el turista de cruceros que visita un destino tiene una probabilidad muy alta de querer regresar en una visita prolongada, quedarse hasta una semana en el destino turístico y consumir en hoteles a un precio mucho más alto.

“Por ejemplo, en el Caribe, cuando llegaban los cruceros, una de las estrategias en conjunto con las autoridades del gobierno y la iniciativa privada (hoteleros), era entregar un token de cruceros a los pasajeros que después podían canjear por un descuento en hoteles cuando regresaran. Este tipo de estrategias se pueden desarrollar en conjunto con las líneas de crucero para maximizar la conversión de un pasajero de cruceros a un pasajero de tierra que regresa en avión y regresa varios días”, añade Mencos.

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ESCRITO POR:
Valeria Ruiz
Periodista, colaboración especial para Prensa Libre en el proyecto Guatemala No Se Detiene.