Cerro Blanco, una oportunidad de desarrollo

Además de contar con las licencias mineras y ambientales para operar la mina Cerro Blanco, Elevar Resources realizó una inversión adicional para desarrollar un proyecto económico, social y ambiental responsable. Sin embargo, el alcance y los beneficios de dicho plan están en riesgo por la falta de certeza en el país.

Las características técnicas, sociales y económicas del yacimiento minero Cerro Blanco motivaron a Elevar Resources a crear “un proyecto de talla mundial con elementos de sostenibilidad que lo harían único en América Latina, por sus prácticas y por su potencial autosuficiencia energética”, indicó Juan Pablo Polanco, gerente de país para dicha compañía minera.

Tras un proceso de socialización en la comunidad de Asunción Mita, donde se ubica el proyecto minero, “la relación con la comunidad ha sido muy positiva y ha expresado su interés en que en el municipio existan oportunidades de trabajo formal”, comentó Polanco.

El proceso de actualización de licencia ambiental

Para llevar a cabo dicho proyecto fue necesario realizar “un análisis riguroso de los resultados de la exploración, la evaluación del modelo geológico y de los aspectos técnicos, de seguridad industrial, gestión ambiental e impacto social”, explicó Polanco.

Para ello se realizaron evaluaciones a lo interno de la empresa por parte de expertos multidisciplinarios nacionales e internacionales. Como resultado “se consideró realizar un cambio en el método de explotación, lo cual está en sintonía con los lineamientos establecidos por la ley y la Constitución Política de la República de maximizar los beneficios que genera el mineral. Esto manteniendo el resto de los procesos unitarios de procesamiento y manejo de relaves bajo el mismo esquema aprobado en el Estudio de Impacto Ambiental de 2007”, declaró el gerente de país de Elevar Resources.

Los planes se presentaron ante el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y el Ministerio de Energía y Minas (MEM) en abril de 2021. La respuesta por parte del MARN fue que procedía una Actualización del Plan de Gestión Ambiental y extendió los términos de referencia a seguir. Con base en dichas directrices, se preparó el instrumento ambiental durante ocho meses, excediendo en contenido los términos de referencia. Este instrumento fue presentado al ministerio indicado en noviembre de 2021.

No obstante, el proceso se alargó y tomó 26 meses, durante los cuales profesionales del MARN y del MEM realizaron visitas al proyecto y emitieron su opinión favorable. “Elevar Resources trabajó de manera diligente y transparente en este proceso de evaluación, que de acuerdo con el Reglamento del MARN para la evaluación de instrumentos ambientales, no debió haber excedido los nueve meses”, agregó Polanco.

Inversión y beneficios en riesgo

Respecto a denuncias interpuestas por el MARN al Ministerio Púbico (MP) por supuestas irregularidades en la aprobación de actualización a la licencia ambiental de esta compañía, Polanco indicó que dichas acusaciones “han sido interpuestas a lo interno del ente regulador y nunca contra Cerro Blanco y/o Elevar Resources. La empresa hizo todas las gestiones por los canales institucionales para solicitar información sobre el estado del expediente y su autorización; nunca se realizaron acciones impropias o fuera del marco regulatorio nacional ni internacional”.

Como referencia a su política de transparencia, el alto directivo indica que “Elevar Resources es una subsidiaria de Bluestone Resources, empresa que cotiza en la Bolsa de Toronto, Canadá y en el NYSE de Estados Unidos, y por lo tanto está supeditada al Anticorruption ACT de ambos países, y todas sus operaciones están sujetas a las leyes de transparencia, cumplimiento y leyes anticorrupción de los países donde tiene presencia”.

“La falta de certeza a nuestro proyecto afecta la confianza en el país para todo tipo de inversión extranjera, no solo de la industria minera”, Juan Pablo Polanco, gerente de país de Elevar Resources.

No obstante, el atraso significativo en la actualización de la licencia ambiental “impactó fuertemente la confianza de los inversionistas internacionales”, señaló Polanco. De verse interrumpidas las operaciones en Cerro Blanco, el país podría perder beneficios como la generación de empleo, pago de impuestos y regalías superiores a US$700 millones durante la vida útil del proyecto. Esto significaría unos US$160 millones anuales en pago de salarios, proveedores y suministros locales.

El aporte más valioso de dicho proyecto es “brindar oportunidades de desarrollo a familias que tienen opciones limitadas. En los 14 años de la etapa de producción, se generarán aproximadamente 500 empleos fijos, lo cual se traduce en más de 2,500 empleos indirectos. Y en la etapa de construcción, que dura los primeros dos años, se generarán al menos 1,000 empleos directos, con beneficios como seguros médicos y de vida”, concluyó Polanco.

Prácticas sostenibles y cuidado del agua

El proyecto minero Cerro Blanco busca integrar elementos de sostenibilidad en todos sus aspectos. La gestión de agua, por ejemplo, única en su tipo en Guatemala, está diseñada para cumplir no solo con los requerimientos locales, sino también con normas canadienses y guías ambientales de la Corporación Financiera Internacional, parte del Banco Mundial.

La compañía tiene el propósito de utilizar energía geotérmica para el desarrollo del proyecto minero. “Esto hará que Cerro Blanco sea considerado un proyecto energéticamente autosostenible y de carbono neutral”, comentó Juan Pablo Polanco, gerente de país de Elevar Resources.

El cambio en el método de explotación también ha contemplado innovaciones tecnológicas, como la construcción de una planta de tratamiento de aguas de alta tecnología para prevenir el impacto en la calidad del agua y no generará desabastecimientos de fuentes que surten a las comunidades locales.

El proyecto no tendrá una represa de colas como muchas veces se ha mencionado erróneamente, sino que serán relaves secos que minimizan considerablemente los riesgos en el manejo de agua.