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¿Qué personas están más expuestas a las olas de calor?
Las olas de calor producen diversos efectos en el organismo humano. Por esta razón, es vital identificar quiénes se encuentran en mayor riesgo y así evitar complicaciones severas.
Las olas de calor afectan a toda la población guatemalteca. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)
Las recientes olas de calor han afectado a la población guatemalteca y representan un riesgo para la salud si no se toman las precauciones correspondientes, especialmente si usted se encuentra en un grupo vulnerable.
Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), las personas mayores, los lactantes, quienes trabajan al aire libre y los enfermos crónicos corren un mayor riesgo de sufrir efectos adversos ante las olas de calor.
Sin embargo, los expertos también indican que estos efectos pueden prevenirse por medio de medidas sencillas como permanecer en casa durante las horas más calurosas (o bien, limitar las actividades tanto como sea posible) y mantenerse hidratado.
Cabe resaltar que la hidratación que se requiere muchas veces va más allá de beber agua pura; es necesario ingerirla en las cantidades adecuadas y complementarla con sueros, ingesta de frutas y vegetales y en general, consumir una dieta saludable.
Qué es una ola de calor
Es importante diferenciar una ola de calor de un golpe de calor. Al respecto, la doctora Bertha Sam, encargada de la vigilancia de enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) explica que es importante comprender que una ola de calor es un fenómeno que puede ocurrir en cualquier momento cuando la temperatura es anormalmente alta y esto perdura por días.
Respecto a un golpe de calor, la especialista menciona que se trata de un incremento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada en sol, que se puede manifestar a través de la insolación, que se conoce a nivel común.
Por otro lado, un golpe de calor también puede ser producto de ejercicio físico realizado en ambientes calurosos o con poca ventilación, por lo cual el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su funcionamiento. El doctor Pedro Dávila, director técnico de la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (UNAERC), menciona que los síntomas de un golpe de calor se pueden manifestar incluso dos días después de la exposición al sol.
Cómo impactan las olas de calor extremo a nuestro cuerpo
De acuerdo con Dávila, el cuerpo humano requiere un cierto nivel de temperatura para regular las actividades de la célula: “Todo nuestro cuerpo funciona a través de la actividad que desarrolla cada una de las células especializadas en las distintas áreas del cuerpo”, menciona.
Por esta razón, el aumento de la temperatura genera una alteración en el funcionamiento celular, lo cual ocasiona que el cuerpo sufra trastornos que van desde mareos, golpe de calor o incluso efectos más severos.
Cómo proteger la salud durante una ola de calor
En términos generales, los especialistas recomiendan hidratarse de manera constante, especialmente por medio de la ingesta de agua pura y en algunos casos, soluciones orales. Estas son otras medidas a tomar en cuenta:
- Manténgase informado respecto a los diversos cambios en el clima durante el día, semana y año.
- Utilice ropa liviana y cómoda, ya que otro tipo de prendas pueden aumentar el riesgo de un golpe de calor.
- Prepare siempre un botiquín de emergencia que incluya sobres de sales de rehidratación oral (SRO), un termómetro, botellas de agua, toallas o paños de refrigeración húmeda, un ventilador o nebulizador portátil con pilas y una lista de comprobación para detectar y tratar los síntomas de estrés térmico.
- Guarde los teléfonos de emergencia de médicos particulares y centros de salud que puedan atenderle en caso de ser necesario.
- Evite la exposición al calor hasta donde sea posible.
Qué personas están más expuestas a las olas de calor
En sí, el aumento en las temperaturas es un riesgo para la salud de toda la población. No obstante, según información del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se enfatiza que los lactantes, la niñez, las mujeres embarazadas y las personas de avanzada edad son especialmente vulnerables ante una ola de calor.
En ese sentido, es importante recalcar que la deshidratación puede resultar peligrosa e incluso mortal a temprana edad, pues tanto los niños como las niñas poseen más dificultades que los adultos para regular la temperatura corporal.
Así también, los médicos señalan que las personas con enfermedades crónicas se encuentran en riesgo ante estos cambios de temperatura. Por otro lado, expertos afirman que las mujeres embarazadas se encuentran más expuestas ante estos cambios de temperatura, pues el calor excesivo y la deshidratación incrementan el riesgo que el bebé nazca con bajo peso, de manera prematura o que fallezca. Asimismo, la madre podría desarrollar diabetes estacional y presión arterial alta.
Por esta razón, es fundamental tomar todas las precauciones correspondientes ante estas olas de calor que afectan nuestro país para evitar cualquier complicación de salud que ponga en riesgo su vida y la de su familia.
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