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Este es el plan de Salud para controlar las compras en los hospitales de la red pública
La cartera revisará las compras que hace cada unidad ejecutora, entre ellas, las realizadas bajo la modalidad de baja cuantía.
El Ministerio de Salud supervisará las compras fraccionadas que hagan los hospitales de la red pública. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
Alquiler de equipo y de insumos, servicios de desinfección y remozamientos a través de compras de baja cuantía, además de alquileres de equipo y de espacios físicos, son algunos de los actos anómalos que las autoridades del Ministerio de Salud han detectado en los hospitales de la red pública.
Este tipo de adquisiciones por parte de los centros asistenciales ha desfinanciado, en varios de los centros asistenciales, el presupuesto para adquirir medicamento e insumos usados atender a la población. El desabastecimiento que han tenido es parte del problema.
La viceministra de Hospitales, la médico Linda Valencia, indicó que los hospitales seguirán haciendo compras fraccionadas, pero para no caer en malas prácticas se conformó en el Ministerio de Salud una Unidad de Transparencia, y se tienen varias personas responsables de acompañar y de supervisar este tipo de adquisiciones.
Para agilizar procesos agregó que solicitarán a los directores de los 48 hospitales de la red pública que envíen el respaldo de las compras de baja cuantía y el por qué las han realizado a fin de analizarlas, para luego hacer intervenciones de contraloría donde se detecten anomalías. Se hará de esta manera pues hacer supervisiones en cada unidad ejecutora llevaría semanas.
“Había un vacío en la supervisión de los hospitales y nadie se daba cuenta de las compras fraccionadas. Encontramos que se hacían para temas de construcción o de remozamientos, una dinámica en una gran cantidad de hospitales”, dijo la funcionaria.
Al respecto se mencionan los casos del alquiler de computadoras de escritorio por parte del Hospital General San Juan de Dios, y la contratación de servicios de desinfección y sanitización que hizo el Hospital Roosevelt, mismo que remozó una bodega alquilada, todas las adjudicaciones fueron bajo la modalidad de compra de baja cuantía.
Denuncias
Estos hechos fueron denunciados ante el Ministerio Público para ser investigados. Son 17 denuncias las que se han presentado y están relacionadas con actos de corrupción o anomalías en las compras, como indicó la viceministra Valencia.
Resaltan los hospitales de Totonicapán, Chiquimula, Coatepeque (Quetzaltenango), Zacapa, Tecpán (Chimaltenango) y Cuilapa (Santa Rosa), cada uno con una denuncia. Mientras que el de Cobán y La Tinta, en Alta Verapaz, tienen dos. Con tres aparece el de El Progreso, y el de Quiché tiene cuatro.
En curso están otras 10 investigaciones relacionadas con hechos de corrupción en los hospitales de Especialidades Rodolfo Robles (1), el Nacional de Especialidades Quirúrgicas de Villa Nueva (3), el Nacional de El Progreso (1), Regional de Quiché (3) y en el Nacional de Amatitlán (2), según reporte del Ministerio de Salud.
Valencia mencionó que estos problemas se han detectado a través de las supervisiones y las auditorías que realizan en los nosocomios. A la fecha se ha inspeccionado el 52% de los hospitales. Mientras que se ha dado asistencia técnica al 48% de los centros asistenciales en el abastecimiento de medicamentos para que mejoren los niveles de estos recursos para atender a la población.
Agregó que con el acompañamiento con la Contraloría General de Cuentas se ha capacitado a los directores de los hospitales sobre cómo hacer las denuncias ante el Ministerio Público de las anomalías que han detectado en cada unidad ejecutora.
“Esperamos que los directores empiecen a poner las denuncias, porque eso nos ayudará a que el Ministerio Público pueda investigar”, dice la viceministra, y ellos como Salud pueden empujar la investigación por parte de Contraloría General de Cuentas.
Caso: alquiler de bodega
En diciembre del 2022, el Hospital Roosevelt arrendó una bodega a la empresa Productos y Servicios de la Industria y Construcción, Sociedad Anónima (Proseinco) para almacenar insumos médico-quirúrgicos y papelería. Esta se localiza en la zona 13 capitalina. El contrato fue por 36 meses con un monto de Q11.7 millones.
Además, el nosocomio pagó Q5.3 millones para remozar y dar mantenimiento a este inmueble que tenía en alquiler, de esta suma, Q150 mil se pagó al arrendante por dichos trabajos.
Por anomalías en el pago de los servicios en mención y otras en el contrato, este fue cancelado por parte de las nuevas autoridades del hospital.
Valencia mencionó que este caso es un ejemplo de hacia dónde se puede llegar con las auditorias de las adquisiciones que hacen las unidades ejecutoras, y de la necesidad de ser minuciosos en la documentación de los casos.
“En los papeles se ve bien hasta que se hacen las investigaciones. Hay tantas cosas que se mueven alrededor, ¿quién firmó?, ¿quién hizo la solicitud?, ¿quién avaló de satisfecho? El proceso a veces es lento, pero si no lo documentamos de manera adecuada, pasa lo que tuvimos al inicio de la bodega, que en la primera denuncia prácticamente dijeron que no había ningún problema y ahora vemos que se usó dinero del Roosevelt para hacer la remodelación”, dijo.
La denuncia ya fue presentada, y al Ministerio Público le compete hacer esas investigaciones de alto nivel y establecer quién es el dueño real de la bodega y si hubo algún vínculo de esta persona con quienes estaban en los departamentos de Compras y Presupuesto, y en la Gerencia Administrativa, agregó la funcionaria.
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