Desarrollo de país
La política y la economía en el continente
Bukele logró transformar El Salvador de un país muy inseguro a quizás el más seguro.
México es un país con lugares y balnearios encantadores, comida exquisita y ciudadanos con un gran espíritu nacionalista. Es un país que atrae inversión extranjera en diferentes segmentos de la economía, cuenta con un nivel impresionante de empresarios de talla mundial, así como empresarios con visión de crecimiento dentro del país. Tiene alrededor de 127 millones de habitantes, es vecino de los Estados Unidos y es proveedor de muchos productos a Estados Unidos. En la conducción política donde se han respetado las elecciones cada sexenio, ahora tienen a un presidente de la República caracterizado por hablar todos los días en un programa en Palacio Nacional llamado “La mañanera”, donde dice tanto y enreda más. Sin embargo, es popular entre la población de menores recursos por los programas sociales.
El Salvador es el hermano país centroamericano con un poco más de seis millones de habitantes en un territorio menor a Petén, con intensa actividad económica comercial. El joven presidente de la República, que es el más popular del continente, pero por razones muy diferentes a las del presidente de México. Nayib Bukele, logró transformar El Salvador de un país muy inseguro a quizás el más seguro del continente, y eso es importante para la inversión.
Ambos presidentes han criticado al gobierno de los Estados Unidos en diferentes espacios y por diferentes razones, pero las relaciones entre ellos son cordiales. López Obrador tiene un problema serio con los Estados Unidos por el manejo de los carteles de la droga en su país, mientras que Bukele tiene el control de las maras en su país, ya que la ley es aplicada y están en la cárcel. López Obrador usualmente en “La mañanera” es crítico de gobernantes de derecha como Javier Milei, mientras que Bukele es critico de gobernantes de izquierda como Petro, Maduro y el mismo López Obrador, mediante la red X (antes Twitter) y en discursos.
México es un país que atrae inversión extranjera en diferentes segmentos de la economía.
Es muy interesante seguir los caminos de ambos gobernantes, el de México un populista de izquierda y el de El Salvador un joven popular de línea estadista que algunos califican de dictador. En días recientes Bukele tuvo palabras muy serias contra los Estados Unidos por la relación con el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, mientras que López Obrador pronunció, también en fecha reciente, un discurso contra el presidente libertario de Argentina Javier Milei y un serio problema con Ecuador por darle asilo en la Embajada en Quito al exvicepresidente de Rafael Correa que había sido sentenciado penalmente en su país.
En Guatemala la situación es muy diferente. El actual presidente se autocalifica como social demócrata o de centro izquierda, respetuoso y promotor del diálogo, con una agenda de lucha contra la corrupción de alguna manera compartida o guiada con algunas personas del gobierno de Estados Unidos y de la OEA. Con 83 días en el cargo se ven problemas internos en la incapacidad de ejecutar de su equipo, en problemas que empiezan a salir a luz en el uso de recursos públicos por parte de algunos de su gabinete y con un manejo separado de la agenda legislativa, donde el que encabeza el partido político suspendido de donde salió electo Arévalo es criticado por cometer actos ilegales dentro del Legislativo y donde no logra absolutamente nada más que llamar la atención.
El presidente Arévalo tiene la gran oportunidad de cumplir con el país haciéndose acompañar en la gestión de programas con sustento que permitan al país avanzar, gestionando en favor de brindar certeza jurídica a las inversiones, llamando a la inversión extranjera, modificando la gestión pública en eficiencia y transparencia en ministerios como los de Educación, Salud pública, Comunicaciones, etc., permitiendo a quienes producimos el 92% del PIB trabajar e invertir para que el país se desarrolle sostenidamente.