Palestinos en Gaza comienzan Ramadán entre hambre creciente y sin avistar fin de la guerra
Los palestinos comenzaron a ayunar hoy por el Ramadán al inicio del mes sagrado islámico, mientras las conversaciones para un cese el fuego seguían estancadas .
Una familia palestina en Gaza, al comienzo del Ramadán. (Foto Prensa Libre: AFP)
Los palestinos comenzaron a ayunar ayer por el Ramadán al inicio del mes sagrado islámico, mientras las conversaciones para un cese el fuego seguían estancadas y el hambre se agravaba en la Franja de Gaza, sin un final a la vista tras cinco meses de guerra entre Israel y Hamás.
La plegarias del domingo por la noche se celebraron al aire libre entre las ruinas de edificios derribados. Algunas personas colgaron guirnaldas de luz y decoraciones en abarrotados campamentos de carpas, y un video de una escuela de Naciones Unidas convertida en refugio mostraba niños que bailaban y rociaban espuma mientras un hombre cantaba por un altavoz.
Pero había poco que celebrar tras cinco meses de una guerra que ha matado a más de 30 mil palestinos y dejado buena parte de Gaza en ruinas. Por lo general, las familias romperían el ayuno del día con banquetes de celebración, pero incluso donde hay comida, es poco más que productos enlatados y los precios son demasiado altos para muchos.
No ves a nadie con alegría en los ojos”, dijo Sabah al-Hendi, que compraba comida el domingo en la ciudad más meridional del enclave, Rafah. “Cada familia está triste. Cada familia tiene un mártir”.
Estados Unidos, Qatar y Egipto habían intentado mediar un cese el fuego antes del mes normalmente alegre, en el que los fieles ayunan entre el amanecer y el anochecer. El acuerdo habría incluido la liberación de docenas de rehenes israelíes y prisioneros palestinos y la entrada de una gran cantidad de ayuda humanitaria, pero las negociaciones se estancaron la semana pasada.
Hamás ha reclamado garantías de que el acuerdo llevaría al final de la guerra, mientras que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha prometido continuar la ofensiva hasta la “victoria total” contra el grupo armado y la liberación de todos los rehenes que quedan.
Mortal incursión
La guerra comenzó cuando milicianos liderados por Hamás asaltaron el sur de Israel el 7 de octubre y mataron a unas mil 200 personas, en su mayoría civiles, además de llevarse unos 250 rehenes. Se cree que Hamás aún tiene a unos cien cautivos y los restos de otros 30 ya fallecidos, después de un intercambio el año pasado.
La guerra ha expulsado de sus hogares en torno al 80 % de los 2.3 millones de habitantes de Gaza y llevado a cientos de miles al borde de la hambruna. Las autoridades de salud dicen que al menos 20 personas, la mayoría niños, han muerto de malnutrición y deshidratación en el norte de Gaza.
Las fuerzas israelíes bloquean en su mayor parte el norte del territorio desde octubre, en respuesta a la mortífera incursión, y los grupos de ayuda dicen que las restricciones israelíes, los combates continuados y el desmoronamiento de la ley y el orden han hecho casi imposible llevar de forma segura ayuda que se necesita con desesperación en buena parte del territorio.
La guerra ha expulsado de sus hogares en torno al 80 % de los 2.3 millones de habitantes de Gaza y llevado a cientos de miles al borde de la hambruna.
Mientras tanto, Israel ha prometido ampliar su ofensiva a la ciudad sureña de Rafah, donde se ha cobijado la mitad de la población gazatí, sin aclarar a dónde escaparían los civiles del ataque. El presidente de Estados unidos, Joe Biden, ha dicho que atacar Rafah cruzaría una “línea roja” para él, pero que Estados Unidos seguirá prestando ayuda militar a Israel.
En su mensaje anual de Ramadán, el presidente Joe Biden reconoció que el mes sagrado llega “en un momento de intenso dolor”.
“Mientras los musulmanes se reúnen en todo el mundo durante los próximos días y semanas para romper su ayuno, el sufrimiento del pueblo palestino será el primer pensamiento en la mente de muchos. Es el primer pensamiento para mí”, dijo.