Comunitario
Proveedores proponen cambios para agilizar las compras de medicamentos en los hospitales
Según la Gremial de Proveedores de Productos Hospitalarios, se desarrollarán mesas de trabajo entre sector público y privado para atacar el problema de desabastecimiento desde la raíz.
El Hospital General San Juan de Dios enfrenta una crisis de desabastecimiento de medicamentos e insumos médico-quirúrgicos, lo que limita la atención a pacientes. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)
El desabastecimiento de medicamentos en los hospitales nacionales se ha vuelto una constante que impacta en la atención de 11 millones de guatemaltecos que dependen directamente de los servicios de salud pública. Pasa por la deuda que los centros asistenciales tienen con los proveedores de los insumos -Q650 millones-, pero el trasfondo es mayor, según Andrés Schellenberg, presidente de la Gremial de Proveedores de Productos Hospitalarios, adscrita a la Cámara de Industria de Guatemala.
La crisis que enfrenta el Hospital General San Juan de Dios encendió las alarmas esta semana, cuando médicos denunciaron que carecían de los recursos más básicos como solución salina o suero para atender a los enfermos. Esto obligó al traslado de pacientes a otros centros asistenciales.
El Hospital General tiene una deuda con los proveedores de Q73 millones, razón por la que no les han despachado los medicamentos e insumos médico-quirúrgicos que necesitan, como lo expresó la dirección de dicha institución.
El presupuesto asignado al San Juan de Dios este año para la compra de medicamentos es de Q50.9 millones y para el 5 de marzo ya se había ejecutado el 94.58%, como detalla el el Sistema de Contabilidad Integrada (Sicoin) del Ministerio de Finanzas.
“Definitivamente, el desabastecimiento de un hospital por las razones que sean tiene un impacto en la calidad del tratamiento de salud y la calidad de vida de los guatemaltecos”, dice Schellenberg.
Si bien, la deuda que los hospitales tienen con los proveedores es parte del problema, Schellenberg menciona que la Ley de Contrataciones del Estado “tiene de manos atadas” al Ministerio de Salud para poder hacer las compras, además que los procesos son engorrosos.
“Tenemos la propuesta de que se genere un capítulo directo para el Ministerio de Salud, de cómo puede hacer sus compras y manejar sus adquisiciones de una forma diferente a como se maneja en todo lo demás. Es el ministerio que tiene más dependencias a su cargo, y el que más compras ejecuta de un sinnúmero de referencias diferentes. No podemos utilizar una ley que es para la construcción, por ejemplo, y usarla para compras de medicamentos”, indica.
Añade que hay tratamientos para pacientes que sobrepasan el mínimo de lo que permite una compra directa -Q90 mil-, lo que limita a los hospitales a adquirirlos medicamentos para abastecerse.
Otro de las dificultades es el reducido espacio de almacenaje de los insumos que tienen los centros asistenciales, tanto en bodega como en farmacia. Además, hay hospitales en que los pasos para el despacho de los productos son complejos, esto incluye los horarios limitados para hacerlo, por lo que en ocasiones los proveedores deben regresar al siguiente día para hacer las entregas. Se añade las multas que les imponen por esos atrasos originados por procesos engorrosos.
En este punto, señala que se debe buscar la manera de digitalizar el manejo de los hospitales y del Ministerio de Salud. Además de que los centros asistenciales tengan una mejor planificación de las compras, para evitar hacerlo cuando se quedan sin producto en la bodega.
“Proponemos un cambio en la forma de adquisición, que exista una planificación de consumo de parte de los hospitales y que eso sea socializado de forma general, o que exista un portal del Ministerio y se pueda tener un aproximado del consumo de cada uno de los renglones para que los proveedores puedan prepararse”, indica.
Propuesta para el cambio
El miércoles último, el ministro de Salud, Oscar Cordón, se reunión con los proveedores del Hospital San Juan de Dios con la intención de hallar una solución inmediata al desabastecimiento del nosocomio, y como propuesta inicial está implementar mesas técnicas de trabajo con miembros de ambas partes, además de que se acordó el pago de la deuda.
No se tiene una fecha establecida de cuándo comenzarán a funcionar dichas mesas, pero la próxima semana se acordará cuántas realizar y quiénes estarán involucrados.
De acuerdo con Schellenberg, los proveedores están en la disposición de apoyar en el despacho de medicamentos e insumos, pero pidieron al hospital agilizar la forma de recepción de mercadería y que se tenga en consideración el cobro de las multas que se ha derivado por falta de pago.
Hasta este viernes 8 de marzo, según la directora del Hospital, Érika Pérez, aún no se tenía la disponibilidad financiera para cancelar la deuda y se abastecieron con medicamentos prestados y donaciones que servirán para atender a la población durante el fin de semana.
“Es eminente que si no hacemos cambios de raíz estas son situaciones que van a volver a suceder. Creo que el seguir apagando el fuego no va a cambiar nada, tenemos que hacer un verdadero cambio en cómo funcionan las cosas”, refiere el presidente de la Gremial de Proveedores de Productos Hospitalarios, y que este es el momento para hacer transformaciones positivas en el país, con un canal de comunicación abierto, transparente y con voluntad política.
Para el 27 de febrero, 11 hospitales de los 48 que integran la red pública ya se encontraban con un abastecimiento de medicamentos e insumos menor al 70%, y el más crítico era el San Juan de Dios con un 40%. La Fundación para el Desarrollo de Guatemala (Fundesa) ha señalado que un inventario ideal no debería tener menos del 85% de los medicamentos disponibles.