pluma invitada
¿Por qué tanto Israel, Israel, Israel?
Hoy Israel es el primer obstáculo para las aspiraciones de los religiosos radicales musulmanes de Irán.
A principios de los años 1900, los británicos vencen al Imperio Otomano y establecen en las tierras de Israel lo que ellos en ese entonces denominaron el “Mandato para Palestina”. En Europa y Asia Occidental muchos de los judíos que vivían bajo el asedio del antisemitismo violento, especialmente aquellos en Rusia, Alemania y Polonia, emigraron y se unieron a sus correligionarios que ya habitaban en las tierras de Israel. Estos nuevos inmigrantes judíos fueron poco a poco adquiriendo legalmente un porcentaje significativo de la tierra que estaba en manos privadas, no obstante, la mayoría de esta continuaba siendo propiedad pública. Las ciudades como Tel Aviv, Haifa y Jerusalem crecían y se modernizaban. En el campo, la mayoría de judíos vivía en Kibutz y Moshavs, colectividades dedicadas, en su mayoría, a la producción agrícola, que impulsaba la economía.
Los terroristas/activistas de Hezbolá y Hamás promueven los ataques a Israel para provocar una respuesta militar de Israel.
En la misma época, en 1917, el secretario de Exterior de Inglaterra, Arthur Balfour, escribe lo que se conocería como la Declaración de Balfour, que promueve el establecimiento de un Estado Judío y un Estado Árabe en las tierras del “Mandato para Palestina”. Es el 14 de mayo de 1948 que, con el beneplácito de las naciones del mundo, se crean ambos Estados. El Estado Judío, Israel; y el Estado Árabe, Palestina. Ese mismo día los países árabes consideran inaceptable la existencia de un Estado Judío, y así Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Iraq le declaran la guerra a Israel. Hoy, en 2024, ya se tienen acuerdos de paz con Egipto, Jordania, Emiratos Árabes, Bahréin, Marruecos y Sudán; sin embargo, aún son más los países árabes con los que no se tienen.
Hasta 1979 las relaciones entre Israel e Irán eran cordiales; sin embargo, con el derrocamiento ese año del sha de Irán Reza Pahlavi y la subsecuente asunción al poder de los Ayatolas, líderes religiosos radicales musulmanes, la relación ha ido de mal en peor. En la actualidad, Irán es quien financia y promueve los constantes ataques y guerras que Israel pelea contra las organizaciones terroristas Hezbolá y Hamás. Siendo el ataque más reciente el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás asesinó a más de 1,200 civiles inocentes y secuestró a más de 240, reteniendo aún a 130, de los cuales más de 30 ya fallecieron. Las fuerzas armadas de Israel se han visto obligadas a incursionar en Gaza para buscar y encontrar a estos rehenes, así como para desmantelar la infraestructura militar de Hamás. Mientras tanto, Hezbolá ya empezó a disparar misiles desde el Líbano, para lo cual también se han movilizado batallones israelíes a la zona.
Imitando el estilo de propaganda de la KGB rusa de la Guerra Fría, en donde se aprovechaban de los pueblos explotados y oprimidos y los convencían con la genial idea de que el comunismo ateo era la gran solución a todos sus problemas, hoy en día, en todo el mundo, los terroristas/activistas de Hezbolá y Hamás promueven los ataques a Israel con el objeto de que estos provoquen una respuesta militar de Israel en la que inevitablemente sucedan muertes colaterales de civiles palestinos, al ser estos usados como escudos humanos. Luego estos terroristas/activistas utilizan hábilmente estas lamentables muertes para encender la cólera colectiva en contra de Israel. Todo está fríamente calculado.
A pesar de ser un país tan pequeño como El Salvador, los jóvenes soldados de Israel constantemente arriesgan sus vidas defendiendo el derecho a existir del único Estado libre y democrático del Medio Oriente. Hoy Israel es el primer obstáculo para las aspiraciones de los religiosos radicales musulmanes de Irán de establecer un califato global bajo la Ley Sharía. Israel, donde nació el judaísmo y el cristianismo, bases de la civilización occidental, es la piedra en el zapato de este perverso plan maestro. Si eliminaran a Israel tendrián el control total de Medio Oriente para, desde allí, con toda la tranquilidad del mundo, armar la infraestructura religiosa, ideológica, militar y propagandística necesaria para conquistar a la humanidad eliminando a los judíos, cristianos, hindúes, budistas y demás creyentes de religiones consideradas infieles. Menuda realidad la de Israel. Es por eso que en los medios se oye tanto Israel, Israel, Israel.