Ese arsenal de innovaciones requiere de líderes dispuestos a embarcarse en un proceso de transformación sin precedentes. En este punto, se conjugan las habilidades de acción con el crecimiento exponencial de la tecnología y los planes y procesos organizacionales, cimentados en un mundo cambiante, en donde la constante es la velocidad del cambio de la que surgen nuevas necesidades, tales como, la capacidad de adaptación, la transformación y el reajuste del conocimiento.
Con ello se puede afirmar que, un gerente además de conocer, analizar e influir en el contexto social, político y económico de su país, debe agregar el tecnológico y sostenible. Conscientes de estos cambios, se pueden desarrollan líderes con ideas transformadoras y una visión mucho más focalizada en los tiempos actuales.
Competencias de los nuevos líderes
Un buen punto de partida es visualizar el talento que la empresa necesita. Acá, entran en juego los roles de liderazgo y las habilidades para formar y manejar equipos de alto desempeño. Eso significa, preparar a la nueva generación de gerentes y desarrollar sus habilidades, es decir, aquellas capacidades que ayudan a los líderes y gerentes a dirigir eficazmente sus equipos y a alcanzar los objetivos organizacionales.
Se espera que, en los próximos 10 años, los gerentes desarrollen habilidades para enfrentar los desafíos cambiantes del entorno empresarial. Estas se centran en la adaptabilidad, el liderazgo transformador y el aprovechamiento de la tecnología para mejorar la eficiencia y la toma de decisiones.
Otras habilidades clave para los gerentes del futuro son:
- Inteligencia emocional. La capacidad de comprender y gestionar las emociones propias y las de los demás, para crear un ambiente de trabajo positivo y productivo. Los gerentes con alta inteligencia emocional pueden inspirar a sus equipos y fomentar la colaboración.
- Pensamiento crítico y resolución de problemas. En un entorno empresarial en constante cambio, los gerentes deben tomar decisiones informadas y estratégicas. La habilidad para analizar situaciones complejas y resolver problemas de manera creativa será altamente valiosa, así como la capacidad de desarrollar una visión de largo plazo.
- Liderazgo transformador. Los gerentes del futuro deben inspirar a sus equipos para adaptarse a los cambios y abrazar la innovación.
- Gestión del cambio. Los gerentes deben apoyar la adaptación a nuevas circunstancias y el aprovechamiento de las oportunidades emergentes.
- Habilidades tecnológicas. Los gerentes deben sentirse cómodos con el uso de las herramientas digitales, el análisis de datos y las tecnologías emergentes para mejorar su eficiencia.
- Comunicación. Esta habilidad tanto verbal como escrita es crucial para inspirar a los equipos, colaborar con otros departamentos y mantener una alineación clara.
- Gestión de la diversidad y la inclusión. Es tarea del gerente fomentar un ambiente inclusivo y equitativo, en el que todas las voces sean valoradas.
- Resiliencia y agilidad. Ser resistentes y adaptables ante la incertidumbre y los cambios rápidos, mantener la calma y liderar con seguridad en momentos de crisis son habilidades fundamentales.
- Conciencia global y sostenibilidad. A medida que el mundo se vuelve más interconectado, los gerentes deben comprender las implicaciones globales de sus decisiones y abordar temas de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa.
Estas habilidades reflejan las tendencias actuales y las necesidades emergentes en el mundo empresarial. Por ello, serán exitosos quienes estén abiertos a la evolución constante y el aprendizaje continuo.
¿Cómo desarrollan estas habilidades los gerentes del futuro?
A lo largo del tiempo, a través de la educación, la experiencia práctica y la autoreflexión. Otras formas son:
- Educación formal. Cursos universitarios, programas de posgrado o certificaciones en gestión y liderazgo se convierten en una base sólida para la teoría y la práctica de gestión.
- Formación en el trabajo. Obtener experiencia práctica a través de oportunidades de trabajo en roles de liderazgo o supervisión es ideal para adquirir conocimientos sobre la gestión de equipos y la toma de decisiones en situaciones reales.
- Mentoría y coaching. Buscar la orientación de líderes experimentados es invaluable para desarrollar habilidades gerenciales, porque permite recibir retroalimentación personalizada, consejos y apoyo para el crecimiento profesional.
- Autoaprendizaje. Leer libros, artículos y blogs sobre gestión y liderazgo, así como escuchar podcasts y seguir a expertos en redes sociales, proporcionar ideas y estrategias nuevas para mejorar las habilidades gerenciales.
- Feedback y autoevaluación. Es recomendable solicitar retroalimentación regular de colegas, subordinados y superiores para identificar áreas de fortaleza y mejora en el desempeño gerencial. Además, realizar una autoevaluación honesta de las habilidades y comportamientos propios para identificar áreas que necesitan desarrollo.
- Networking. Participar en grupos profesionales, asistir a eventos de la industria y establecer conexiones con otros líderes y profesionales proporciona oportunidades para aprender de las experiencias de los demás y obtener nuevas perspectivas sobre la gestión y el liderazgo.
- Desarrollo de habilidades blandas. Las habilidades interpersonales, como la comunicación efectiva, la empatía y la inteligencia emocional, son fundamentales para el éxito en roles de liderazgo.
- Desarrollo continuo. Las habilidades gerenciales no son estáticas. Requieren desarrollo continuo y adaptación a medida que cambian las necesidades y demandas del entorno laboral. Estar abierto a aprender, experimentar y crecer como líder es fundamental para mantenerse relevante y efectivo en roles de gestión.
Como guatemaltecos, debemos estar preparados y comprometidos con nosotros mismos y con el desarrollo de la nueva generación de líderes y gerentes. Así lo exigen los continuos cambios, las amenazas a la sostenibilidad, la aguerrida competencia, las nuevas tecnologías y otros temas que han inspirado grandes debates en torno a la gerencia, que demanda contar con propósitos claros, estrategias coherentes a los nuevos tiempos y una visión más integral y de largo plazo.