Así lo afirma Juan Pablo Martínez, quien es vicepresidente de la Asociación Nacional del Bambú y en esta entrevista expone las posibilidades económicas de esta planta y cómo han ido surgiendo proyectos para construcción.
¿Cuál es el uso del bambú para la construcción de viviendas u otro tipo de edificación y qué tan viable es?
Se puede utilizar el bambú rollizo y construir con él, usando la vara completa o dividirla en reglillas en una planta de procesamiento industrial para poder utilizarla como cualquier otra madera. También se puede cortar en pedacitos para fabricar madera de ingeniería y que se utiliza como la madera regular.
Es un material muy versátil, se puede construir algo muy sencillo como una pérgola, una galera o se puede hacer un inmueble complejo. Además, si no se quiere dejar a la vista, se puede cubrir y las construcciones van a parecer de concreto.
¿Cuáles variedades son las más resistentes y de esas cuales existen en Guatemala?
Puede usarse cualquiera, pero deben pasar por la transformación necesaria para poder construir con ellas. Los mejores y más resistentes son de la familia Guadua angustifolia y Dendrocalamus asper, y aunque hay otras especies en el país, estos dos son las más usadas para la construcción.
¿Cuántos niveles pueden ser viables en una construcción con bambú?
La altura máxima de una estructura de bambú es de siete niveles; sin embargo, no conozco detalles de esta, pero hay una estructura que recientemente terminó el arquitecto Simón Vélez en Cali, Colombia, que es de cinco niveles; es un mirador para el bosque con la fundición de una losa de 15 centímetros entre nivel y nivel. Consideraría que, con el cálculo adecuado de los valores estructurales, lo que el bambú puede representar y las últimas técnicas de construcción, se puede llegar sin ningún problema a siete o 10 niveles.
¿Cuál es la vida útil del bambú como material de construcción?
Todo depende del sistema de curado. El mejor sistema de curado que existe es la autoclave, pero es muy caro porque el aparato cuesta mucho dinero. Y encontramos que el segundo, y casi igualmente conveniente sistema de curado, es el sistema busheri.
Entonces desarrollamos uno en Guatemala y tenemos dos modalidades: la estacionaria, en la que se pueden curar muchas varas simultáneamente y la segunda es la portátil. De esta forma, uno puede cortar su material dentro de la plantación y curarlo allí mismo. Este sistema, al igual que el de autoclave, le puede dar durabilidad de hasta 100 años al bambú, si es adecuadamente protegido del sol y del agua directos.
¿Los costos para construir con bambú varían respecto a otro tipo de materiales?
El bambú es un material de construcción más y puede utilizarse al igual que los demás. Es posible que tengamos una reducción de costos del 10% al 20% en comparación con el block y el concreto. También se deben ver otros beneficios ya que secuestra carbono y eso es bueno para el medioambiente; si se construye una casa con bambú, es más liviana y por lo tanto, no requiere tanta estructura por lo que también es menos susceptible al efecto de los terremotos.
Aparte de las grandes construcciones de lujo y amplios espacios, también está la casa de interés social que puede ser bonita y para que la gente viva de una forma digna. Y, dentro de los objetivos de trabajo en la firma Wübu, S. A., está en proceso desarrollar un modelo de casa de interés social, que pueda ser inscrita ante Foguavi para que se financie parte del costo.
¿Qué proyectos hay en el país?
Estamos estableciendo la primera planta privada de procesamiento industrial de bambú en Guatemala. El objetivo es llegar a producir el equivalente a tres contenedores al mes de madera terminada de bambú para venta local y exportación.
Tenemos plantaciones propias y les vamos a comprar a productores locales vecinos a las áreas donde se están estableciendo las plantas de procesamiento, ya que la primera está en Nuevo San Carlos, Retalhuleu, para la industrialización de madera de ingeniería (madera preparada en tablero); y la segunda es en Livingston, Izabal, que se dedicará a hacer rejillas, venta de bambú curado y material para hacer artesanías. Ya se vende vara curada, pero vamos a empezar a transformar en reglillas y en reglas pretrabajadas para que se puedan utilizar para la construcción.
En una primera etapa vamos a generar en cada planta 15 puestos de trabajo y la inversión en cada una es de alrededor de US$150 mil.
¿Ya hay construcciones de bambú en el país?
Localmente hay varias empresas que construyen con bambú; uno de ellos es Tono Aguilar de la empresa “Cassa”, que ya lleva construidas más de 105 estructuras a nivel nacional.
Además, en Livingston, Wübu, S. A., ha desarrollado varias construcciones de muestra. Este es el inicio de la gestión de ecoaldeas y ecohoteles turísticos de parte de nuestras plantaciones de bambú para que vivan en el lugar quienes cuidan las plantaciones y acudan visitantes, por lo que no se trata de un monocultivo, sino de agroforestería.
¿Hay algún clima específico donde se pueda usar el bambú para construcción?
Se puede utilizar donde sea y con el acabado que quiera. Ya hay construcciones formales en la ciudad, uno de mis socios hizo una de las casas más grandes que hay en Guatemala, de 900 metros cuadrados.
La Misión Técnica de Taiwán tiene en el Kilómetro 22 de la Ruta al Pacífico algunas construcciones masivas; también la firma Cassa ha construido en varios lugares incluyendo Antigua Guatemala, en Ciudad Vieja, la ciudad capital y en la ribera del lago de Atitlán.
Su uso en el país empezó alrededor de 1970, luego cobró mayor fuerza en los años 2000 y poco a poco más personas han ido aprendiendo del bambú y hay una serie de arquitectos, ingenieros y constructores que están constantemente llevando a cabo diversos proyectos de construcción de todo tipo y hasta casas de 3 niveles, sencillas o de lujo.
También se creó la Asociación Nacional del Bambú, con el fin de ejecutar el Plan Estratégico del Desarrollo del Bambú en Guatemala, que fue firmado y autorizado por el ministro de Agricultura desde el año 2021.
En Guatemala se llevó a cabo el Taller Mundial de Bambú ¿Qué conclusiones hubo?
Personas de varios países vinieron a Guatemala y se dieron cuenta del gigantesco potencial que tiene el país para siembra, cosecha, procesamiento e industrialización, además de la capacidad de los profesionales guatemaltecos para la construcción con bambú para hacer estructuras bellísimas. Hubo intercambio de experiencias con expertos y otros empresarios que vinieron de Kenia, Alemania, Ecuador y otros países.
Falta un reglamento
Consultados Emilio Melgar, presidente de la Asociación Nacional del Bambú, y Kevin Ou, gerente de un proyecto de bambú impulsado por la embajada de Taiwán, indicaron que se puede usar en la construcción, como columnas, vigas, paredes, cielo falso y otros, dependiendo del tipo de edificación. También en todo tipo de suelos y climas, donde exista alguna construcción de concreto o madera.
Refirieron que su uso en construcción es muy viable pero el problema es el desconocimiento de las estructuras realizadas con ese material. Según el Ministerio de Agricultura el país tiene más de 10 mil hectáreas de producción con diferentes variedades de bambús, incluyendo el comestible. Para la construcción existen tres variedades con mucha resistencia y otros tres para artesanías y cercos vivos.
Sobre el costo de construir una casa con bambú y la diferencia con otros materiales, según el diseño, el bambú puede tener una reducción considerable respecto del concreto, además de los beneficios ambientales de incentivar el cultivo.
Ambos concuerdan en que se pueden construir viviendas dignas a bajo costo, lo que sería un gran aporte para apoyar a resolver la problemática de la vivienda.
Kevin Ou añadió que es necesario crear un reglamento y un proceso de parte del gobierno de Guatemala que incentive e impulse la demanda de construcción de servicios públicos con material de bambú. Por ejemplo, por el momento no hay un código asignado para que entes estatales puedan comprar materia prima de bambú por medio del sistema Guatecompras.
