“En estas elecciones, se observa una cancha desigual para los contendientes en cuanto al acceso al financiamiento”, indica un primer informe de este grupo de organizaciones dado a conocer el martes 23 de enero.
Los representantes de dicho consorcio señalaron que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Ministerio de Hacienda “no han garantizado la entrega oportuna de la deuda política” a los partidos en contienda, situación que fue denunciada por la oposición.
La Constitución salvadoreña reconoce “la deuda política como un mecanismo de financiamiento para los partidos políticos contendientes, encaminado a promover su libertad e independencia”.
Indicaron que esto “significa que los partidos en campaña para las elecciones presidenciales, legislativas y municipales carecen del financiamiento mínimo del Estado para competir en condiciones justas”.
De igual forma, subrayaron que el Congreso, de amplía mayoría oficialista, aprobó reformas legales que “tienen incidencia directa sobre las elecciones”, como la reducción de municipios y escaños en el Congreso, además del cambio de fórmula para asignarlos.
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“El cambio en la fórmula electoral, sumado al tamaño de los distritos y el número de escaños a distribuir, (…) puede generar una reducción del pluralismo, dado que dificulta la representación de las minorías en ese órgano de gobierno”, agregó.
De acuerdo con diversas encuestas, estas reformas dan pie a que el partido oficialista Nuevas Ideas (NI) se quede con casi la totalidad de los diputados, dejando a la oposición con uno o dos.
A partir de las elecciones legislativas del 4 de febrero, el Congreso pasará de 84 a 60 diputados, mientras que tras los comicios municipales del 3 de marzo, pasarán las alcaldías de 262 a 44.
Al ser preguntados si estas elecciones de 2024 se podrían considerar las “más desiguales” desde que el país dejó la dictadura militar y entró en democracia en 1984, los representantes de Observa El Salvador señalaron que sí.
“Podría decirse que son las más desiguales, sí, por todo lo que hemos venido dando, por todo lo que se ha venido desarrollando en la campaña, previo a la campaña. Sí hay mucha desigualdad”, indicó Manolo Muñoz, de la Asociación de Universidades Privadas de El Salvador (Auprides).
Raúl Benítez de la Universidad Francisco Gavidia agregó que también son una de las elecciones “más extrañas y desiguales que hemos tenido” por la falta de propuestas de los candidatos.
Son más de 5.5 millones de ciudadanos los convocados a participar en los comicios, que se harán en medio de la polémica por la candidatura del presidente Nayib Bukele, que busca la reelección, y en los que también se prevé un alto porcentaje de abstención, de acuerdo con varios analistas.