Escobar junto a su esposa Ivette Cabrera viajaron desde el 15 de enero a Italia para estar presentes en la entrega del reconocimiento. La ciudad italiana es cuna del arte y la ceremonia de entrega fue en Borghese Palace, el cual está situado en una prestigiosa residencia neoclásica, tranquila y privada, en una de las calles más antiguas de la ciudad.
El palacio fue construido en la segunda mitad del siglo XV, pero solo a finales del siglo XVIII pasó a formar parte del patrimonio de la noble familia Borghese, tras la boda entre Anna Maria Salviati y el príncipe romano Marcantonio IV Borghese. De su unión nació Camillo Borghese, que fue el marido de Paolina Bonaparte, hermana de Napoleón.
Por medio de correo electrónico llegó la invitación la guatemalteco, la cual destacaba que el reconocimiento sería entregado a los artistas que han tenido una destacada carrera. En el evento participaron coleccionistas, periodistas y otros amantes del arte.
“Este momento me hace sentir como estar en sueño eterno y que no termino de despertar”, expresa el artista, quien desde temprana edad soñaba con conocer Europa y actualmente ha tenido exposiciones en lugares reconocidos.
El artista en 2023 expuso la serie Los destinos del alma en el Museo del Louvre, luego de que una galería de arte en Colombia conociera su trabajo y le hiciera la invitación para llevar a cabo la exposición en un colectivo que se presentó en marzo del año pasado. En ese museo de París expuso este trabajo con el que exploró el concepto de eternidad y presagio.
Hace cerca de siete años llegó a Francia como turista y ese día imaginó que un día expondría en este lugar, lo cual es un sueño cumplido.
En 2023 también presentó la serie Re-nacer, en Argentina, en la exposición Bada. A finales del 2022 expuso en la Fundación Carlos de Amberes, un edificio del Siglo XVI, en España.
El artista además tiene nuevos proyectos y exposiciones planteados para el 2024, lo cual estará informando próximamente.
Un camino inspirado por Botticelli
Alessandro Filipepi, conocido como Sandro Botticelli, es considerado el creador de piezas emblemáticas del arte renacentista, como La Primavera o El nacimiento de Venus. Nació en Florencia en el siglo XV.
Recibir un reconocimiento con el nombre de Botticelli es para Escobar algo que le ha impresionado y le lleva a recordar sus primeros pasos en el arte. Visitaba con frecuencia la biblioteca al ser estudiante de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Rafael Rodríguez Padilla, ENAP, y con parte de su primer sueldo compró un libro del artista florentino.
En el recorrido, el artista en 2019 recibe la oportunidad de ingreso a la academia del artista Odd Nerdrum. Por no tener recursos económicos trabajó haciendo retratos y otros trabajos para reunir lo suficiente para el viaje y llegó la última semana de clases.
También recibió una beca para estudiar en La Academia de Florencia, pero debido a la pandemia parte de este aprendizaje fue en clases virtuales. Sin embargo, sus exámenes finales los presentó en forma presencial.
Su obra se encuentra en distintas colecciones privadas de Guatemala, Noruega, Suecia España, Estados Unidos, México y Argentina. Cuenta con diez exposiciones personales.
Al respecto de su técnica reconoce que no pretende crear nada nuevo, por el contrario, se ha inclinado a procesos antiguos. Se basa en la técnica Flamenca de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Una de las grandes influencias de Escobar fue su padre, el artista Isaac Escobar. Reconoce que el apoyo de su mamá Ingrid Pivaral y su abuela Rosario Mendizabal han sido muy importantes para él y su hermano, el también artista Judá Escobar.
Encuentro con el arte guatemalteco
La artista española Consuelo Hernández, ganadora del mismo premio en 2019, comenta que estos reconocimientos son un estímulo necesario para continuar. “En el caso de los organizadores, ellos trabajan e investigan para la selección de artistas. Y llevan a cabo una labor de ediciones de arte muy selectas. Por lo tanto, mi felicitación al artista guatemalteco elegido”, comentó en una entrevista virtual.
Los gemelos Salvatore y Francesco Saverio Russo son los curadores que respaldan la edición de este evento. Ellos son considerados destacados visionarios del arte contemporáneo. Están detrás de la organización y apoyo de bienales, exposiciones y actividades artísticas en diferentes países en donde conocen el trabajo de los artistas y organizan diferentes reconocimientos a lo largo del año.
En otras ocasiones los hermanos Saverio Russo han visto el trabajo de guatemaltecos. Por ejemplo, la escultora Diana Fernández, en 2017 recibió los reconocimientos Dante Alighieri International Art Award, de la Biennale della Peschiera del Garda, en Verona, Italia; también el Goya International Award, de la Bienal de Barcelona, España y el Caravaggio International Experience Award, en el Palacio del Bramante, en Roma, Italia.
Fernández empezó en su adolescencia y parte de su formación fue en el Taller Cabrera con el escultor Arturo Tala García; también cuenta con un bachillerato en Arte en la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Rafael Rodríguez Padilla y estudió escultura con Guayo de León en París, Francia.
El pintor y escultor David Ordóñez Lacayo se inscribió a la la Bienal de Arte Barcelona en 2017 y también recibió un reconocimiento por su participación en esta actividad organizada por los promotores de arte. La obra que presentó en esa ocasión fue Guatemala las líneas de tu mano, cada pieza, de un metro de altura.
Amalia Padilla-Gregg, artista plástica, cuenta con una carrera con más de tres décadas y comparte que en 2019 fue seleccionada en el International Prize Artist of the Year, 2019, organizado por Saverio Russo que fue presentado en Mantua, Italia. “Estos eventos son experiencias agradables porque se reconoce el trabajo de la profesión y es un estímulo para seguir adelante”, expresa la artista.
En esa ocasión Padilla-Gregg no pudo asistir, pero le enviaron su reconocimiento. La obra con que participó se llamaba Entusiasmo.
Padilla-Gregg comenzó su carrera explorando la naturaleza con temas como el café y el mango, también ha destacado en plasmar los hexágonos en una interpretación personal aplicado a sus obras, una mezcla de lo natural y la geometría, entre diversas propuestas.