Según los estudios urbanos, la planificación de una región territorial tiene como objetivo principal hacer más eficientes las actividades de uso del suelo, de la infraestructura y del crecimiento de los lugares a través de un área más grande de espacio de una sola ciudad o pueblo.

La organización urbana se ocupa de las cuestiones específicas de la ciudad. Ambos conceptos están relacionados en una región.

Aunque el término planificación de una región es casi universal en todos los países y sus regiones cercanas, las características administrativas específicas varían ampliamente. La planificación por regiones territoriales puede abarcar más de un estado, como la organización o un mayor conjunto de redes y lugares.

En términos de planificación, una región puede ser completamente administrativa o al menos parcialmente funcional, y es probable que incluya una red de asentamientos y áreas de diversas formas. Las intervenciones y soluciones específicas dependen totalmente de las necesidades de cada región en cada país, pero en términos generales, la construcción de condominios verticales en zonas céntricas de la ciudad preocupa a los que viven en sus alrededores, porque el tráfico de la ciudad se ha agudizado, por lo que habrá que designar vías para transporte, utilizando ejes y rutas, considerando mejorar las nuevas infraestructuras.

Los centros urbanos son los mayores consumidores de recursos renovables y no renovables, y son responsables de la mayor parte del desarrollo no sustentable del planeta.

En Guatemala se desarrollan proyectos solo con base en la rentabilidad de la tierra, es así como la densificación territorial de un modo vertical ha afectado el tránsito.

Las reflexiones ofrecidas se suman a los esfuerzos por identificar los intereses económicos y políticos que han incidido en las formas de distribución espacial del territorio nacional, de suerte que se espera formular sugerencias para mejorar, de manera eficiente y oportuna la inversión pública, la participación social en distintos niveles y las condiciones de vida de la población guatemalteca, dentro de una concepción equilibrada y equitativa de la vida ciudadana y el entorno espacial. Con ello, se busca contribuir a los estudios de interpretación de la planificación para el desarrollo y la regionalización, así como el funcionamiento de los distintos niveles de la burocracia estatal, cuyo efecto pueda ser sensible en la aplicación de políticas públicas y planes estatales, regionales y municipales de desarrollo.

Cada vez son más las personas que residen en núcleos urbanos y para el 2050 se tiene proyectado que el 75% de la población mundial residirá en ciudades, lo cual traerá consigo una mayor demanda de vivienda e infraestructura relacionada con los servicios básicos y la movilidad. Cada vez son más los urbanistas, arquitectos e ingenieros que abogan por la construcción de ciudades verticales como modelos de desarrollo sostenible, que surge como una necesidad de hacer un reajuste de la sociedad y evitar el daño que estamos generando al medioambiente. La urgencia de crecer horizontalmente ha dañado las áreas verdes de la periferia de nuestras ciudades, por lo que es necesario llegar a las alturas para preservar nuestro planeta y el espacio de una aglomeración urbana de este tipo que es cuatro veces menor que el de una ciudad horizontal y designar tierras para un cinturón verde o similar para ayudarlas a resistir la sedimentación y cambios, protegiendo el medioambiente.