La pareja lleva a sus hijos, de 8, 6 y 2 años. A las dos menores, llamadas las Reinas de las piñas, les coloca una pequeña tabla o cartón entre los frutos para que puedan descansar durante el viaje.
Sin importar las condiciones climáticas, la familia recorre varios kilómetros hacia las zonas 1, 5, 6, 7 y 10 para vender piñas preparadas con pepita y chamoy (una salsa preparada a base de fruta y picante, con un toque ácido), que, dependiendo del tamaño, dan a un precio de Q10, Q15 o 2 por Q25.
La jornada termina a las 7 de la noche, para descansar algunas horas y comenzar con la rutina al día siguiente.
Con la carreta llena de piñas, alegrías y sueños, Castillo y Pérez trabajan para comprar una motocicleta donde puedan transportarse con sus hijos y aumentar la venta, a fin de que los niños puedan terminar sus estudios y mejorar su calidad de vida.
Histórico Producto
“Piña para la niña, mora para la señora, melón para el glotón” es un refrán que seguramente recuerda nuestra infancia y la piña, una fruta tropical que se caracteriza por ser dulce, ácida y astringente. Su nombre científico es Ananas comosus, perteneciente a las monocotiledóneas y a la familia de las bromeliáceas.
Es conocida como pajch’, una fruta que cobra popularidad en fiestas de fin de año y tiene potencial de desarrollo. En k’iche’, y en kaqchikel como piña ch’op. También se le conoce como piña de monte o piñuela.
Así como el achiote o el cacao, la piña es nativa de América del Sur, migró hacia Mesoamérica y luego a nivel mundial, por medio de los diferentes contactos culturales a través de la historia.
Según la chef y arqueóloga Regina Moraga, la piña ha formado parte de la gastronomía desde hace siglos, al prepararse el mosto, una bebida tradicional alcohólica que se mantiene inalterable con el paso del tiempo y cuyo atractivo son las diversas propiedades nutricionales que contiene.
Su proceso es similar al del vino elaborado con uvas, para lo cual se utiliza una fermentación alcohólica para convertir los azúcares naturales, como la glucosa y fructosa, en alcohol. La combinación de ácidos orgánicos, vitaminas, sustancias y minerales brinda beneficios, cuando no se consume en exceso, tales como regeneración de tejidos, proteger las células del envejecimiento y combatir el cansancio, entre otros. La estudiosa resalta también que existen documentos etnohistóricos en los cuales se detalla la llegada de la piña al continente europeo, particularmente a Francia, y también a Asia, procedente de América.
Producción en el país
Según el documento El agro en cifras de 2021, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (Maga), Guatemala reporta 12 mil 908.54 hectáreas cultivadas de piña en sus distintas variedades, repartidas en nueve departamentos. Se cultivan las variedades MD2 y la hawaiana o cayena lisa.
Gabriel Cordón, gerente de Operaciones de Fructífera, S. A., resalta que el proceso de producción de la piña dura aproximadamente 15 meses. En el país se dan tres cosechas: la primera, a los 15 meses; la segunda y tercera, entre nueve y 10 meses.
Por su morfología, Cordón indica que la producción de piña requiere ciertos cuidados, ya que es susceptible a hongos. Debe permanecer en un área con alta luminosidad, un suelo que se mantenga aireado, drenado y que mantenga humedad al inicio de la siembra, y en su formación de flor y fruta, para un buena coloración, sabor y calidad, ya que en zonas de mayor lluvia no se obtiene una piña de calidad, su contenido en azúcar es bajo y su acidez es alta.
Infografía Prensa Libre: Diego Sac.
Generador de empleo
Nacido entre cosechas y la pasión por la agricultura, José Ixtupe es el cuarto de 10 hermanos. Tiene 25 años de dedicarse a los cultivos de café, maíz, frijol y piña, oficio que heredó de su padre Flavio Ixtupe.
José es uno de los 15 trabajadores que colaboran con Gabriel Cordón en la finca La Cabaña, ubicada en el kilómetro 59, El Jocotillo, Villa Canales, la cual anualmente genera alrededor de 500 mil unidades de piña.
Para Ixtupe, nacer en una tierra fértil como lo es El Jocotillo es una bendición, así como trabajar en el campo, ya que le ha permitido dar sustento a su familia y formar parte de quienes llevan fruta y verdura fresca a los hogares guatemaltecos.
Con la mentalidad de crear más oportunidades de empleo e ingresos para las familias y futuras generaciones, Juventino Morales dice sentirse afortunado de vivir en “la tierra de la piña”. Es dueño de un espacio donde se distribuye el fruto a varios departamentos y empresas de Guatemala, así como a países vecinos como El Salvador y Honduras. “Detrás de cada piña que se consume en el hogar hay un gran equipo que a diario se esfuerza por mejorar la calidad y distribución de la fruta, y una de las metas a futuro es llegar a más mercados internacionales”, resalta Morales.
Usos gastronómicos
La cuenta regresiva para Nochebuena y Navidad comienza, en conmemoración del nacimiento de Jesucristo en Belén. En este tiempo pensamos en la convivencia familiar y la importancia de una cena con pasteles, pierna, pavo o jamón, sin faltar el ponche, bebida en la cual la piña juega un papel importante.
Un fruto que se consume todo el año como la piña se puede utilizar para suavizar la carne, gracias a que posee una enzima de nombre bromelina, que actúa como ablandador natural. También se usa como acompañamiento de diversas carnes y sirve para preparar el tradicional caldo de frutas de Salcajá, así como jaleas, vinagre, variedad de postres, bebidas e infusiones, entre otros usos.
La nutricionista Francia Rangel resalta que la piña es rica en vitaminas, minerales, potasio, calcio y magnesio, y es baja en calorías. El consumo de frutas y verduras de variados colores juega un papel importante en la dieta, por los fitoquímicos y antioxidantes, unos compuestos bioactivos naturales que son producidos por las plantas y protegen a las células de distintas enfermedades. La cantidad recomendada, según Rangel, es de dos a tres porciones de fruta al día.
Las frutas y verduras de color amarillo contienen carotenos, una sustancia que favorece la formación de vitamina A y posee un efecto antioxidante. Las rojas aportan antioxidantes como polifenoles, flavonoides y antocianinas. Las verdes son ricas en vitaminas A y C, hierro, potasio y fibra.
Beneficios de la fruta
Una fruta nutritiva como la piña aporta 55 calorías por cada 100 gramos, contiene un 85% de agua, hidratos de carbono y fibra, que brindan beneficios nutricionales y para la salud.
• Contiene vitaminas A, C y B6; potasio, calcio, magnesio, cobre, manganeso y ácido fólico, además de que es baja en calorías.
• Regula el tránsito intestinal, ya que aporta fibra y agua al organismo, con lo que mejora la digestión. El jugo de la fruta combate y elimina parásitos de los intestinos.
• Es antioxidante y favorece al funcionamiento del sistema inmune.
• Actúa como diurético, contra la retención de líquidos.
• Al estar compuesta de agua, en su mayoría, mejora los vasos sanguíneos y evita el envejecimiento prematuro.
• Evita la anemia, reduce el colesterol, ayuda en la hipertensión y circulación, así como la dificultad en el crecimiento óseo, tejidos y sistema nervioso.
• Contiene bromelina, una enzima que permite la descomposición de proteínas, y tiene efecto anticelulítico, por su acción estimulante a la microcirculación. Reduce el dolor y mejora la recuperación del tejido muscular.
Mercados internacionales
La piña tiene un alto potencial para la agroindustria, y su demanda para el consumo ha crecido, por lo que el manejo poscosecha es vital para conservar la calidad e inocuidad del fruto, que se puede adquirir en presentaciones innovadoras, en distintas partes del mundo, como jaleas, mermeladas, confituras, congelada, como jugo, deshidratada, en preparados, polvo, conservas, corte fresco en rodajas y vinos; jabones y cremas, así como cervezas e incluso platos o telas a base de fibra de hoja de piña.
Esta fruta es muy conocida en el mundo y su demanda es permanente. Las últimas estadísticas actualizadas por Faostat, en 2020, resaltan que Costa Rica fue el principal exportador del fruto en el mundo, con 2.047,287 toneladas, mientras que Guatemala se encuentra en el octavo lugar, con 67,331 toneladas.
Guatemala es el principal consumidor de la piña producida en el país. Sin embargo, en 2022 se registró exportación del fruto por USD11.431,430, y a pesar de que actualmente se exporta, las oportunidades para el país aumentan, al incrementar la producción y calidad hacia países como Estados Unidos, un mercado admisible y con distancia cercana, y generar nuevas relaciones comerciales a largo plazo.
Expectativas
Cordón afirma que los retos para el futuro son mejorar la productividad de fincas, incrementar las fuentes de empleo e ingresos, fomentar la producción de piña, industrializar la fruta en sus diferentes presentaciones, implementar encadenamientos entre productores, exportadores y compradores a nivel internacional, así como establecer alianzas estratégicas con cooperantes, para la obtención de fuentes de financiamiento internacional.
Guatemala aspira a ser un proveedor importante de piña en el mundo, ya que es uno de los productos con mayor factibilidad para desarrollarse, debido a sus condiciones agroclimáticas, generando oportunidades al mercado nacional e internacional. Agexport trabaja en el proyecto Agroimpact, el cual incluye a varios productores de frutas, y la piña es una de ellas, con el fin de apoyar la estabilidad económica en las comunidades productoras e incrementar las exportaciones.
La participación de la piña de Guatemala en el mercado mundial es baja, pero se comienzan a implementar mejores prácticas de productividad.