Comunitario

Qué ha pasado con los sobrevivientes de tragedias provocadas por colectores dañados, erupciones volcánicas y derrumbes

Familias evacuadas de la zona 3 por hundimiento aun no tienen ofrecimiento de vivienda. Investigaciones por hundimiento en Villa Nueva para deducir responsabilidades por la muerte de dos mujeres no concluye.

La situación en los sectores 2 y 4 de Villa Hermosa, San Miguel Petapa sigue siendo crítica. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

La situación en los sectores 2 y 4 de Villa Hermosa, San Miguel Petapa sigue siendo crítica. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

En los últimos 28 años han perdido la vida al menos 881 personas, víctimas de tragedias ocurridas por deslizamientos, agujeros y erupciones volcánicas, y que han dejado a decenas de familias sin hogar, según el recuento de los sucesos.

A pesar de que algunas familias regresaron a sus casas y otras fueron beneficiadas con viviendas, no todas han contado con ese apoyo, principalmente en la provincia y poco se sabe si las autoridades gubernamentales han cumplido con la ayuda ofrecida.

Recientemente una familia de cinco personas murió por un deslizamiento ocurrido en la colonia las Calaveras, zona 3. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) indicó que 15 viviendas fueron evacuadas, aunque poco se sabe el paradero de las familias, puesto que no se les ha ofrecido vivienda, algunos tenían más de 20 años de vivir en el lugar.

Los afectados han afirmado que hasta el momento, ninguna institución se ha acercado a ellos para ofrecerles una vivienda.

Contraste

En de octubre de 2015; 280 personas murieron soterradas cuando un cerro sepultó la colonia el Cambray en Santa Catarina Pinula. En 2017, a pesar de los atrasos por irregularidades en la compra de materiales para la construcción de las 181 viviendas, estas comenzaron a ser entregadas a los afectados y los vecinos se han adaptado a su nuevo hogar en el mismo municipio. No obstante, el panorama es distinto para quienes perdieron su vivienda por la erupción del Volcán de Fuego en junio de 2018, la cual dejó 215 fallecidos y 216 desaparecidos.

A cinco años de la tragedia, y a pesar de que los sobrevivientes fueron trasladados a la colonia la Dignidad en la finca La Industria, Escuintla, donde se les proporcionó vivienda, dicen que viven con carencias.

Los moradores en esa colonia afirman que el calor, la inseguridad y  el servicio irregular de agua entubada llevaron a que algunos vecinos vendieran sus propiedades en Q15 mil. Los sobrevivientes afirman que no se acostumbran al cambio de vida y también optaron por alquilar la vivienda que les otorgó el Gobierno, mientras que otros decidieron quedarse y enfrentar las dificultades.

El problema según ellos, es que solo tienen experiencia en la agricultura, y es el principal obstáculo para que hombres y mujeres consigan un trabajo. Las mil viviendas se entregaron para igual número de familias, pero muchos quedaron fuera de ese beneficio y se refugiaron con familiares en el mismo lugar, aunque  eso implica que  vivan hacinados. pues en algunas viviendas viven hasta 12 personas que corresponden a tres familias.

 

El colapso de viviendas construidas en riveras del río Pinula en sectores de Villa Hermosa 1 y 2 se ha registrado desde años atrás. Sin embargo, en agosto de este año el problema fue más evidente, pues según el informe de la  Conred, al menos 30 casas colapsaron, debido a que el caudal del río creció y socavó las bases de esas casas. Otras residencias quedaron prácticamente en el aire y fueron declaradas no habitables.

Según la Conred, son 465 viviendas las que tienen daño leve, moderado y severo a lo largo del caudal que atraviesa varias colonias de San Miguel Petapa, principalmente entre las colonias Santa Inés, Villa Hermosa 1 y  Bajares Concepción. No obstante, el problema no es nuevo y desde el 2001 esos sectores  fueron declarados de alto riesgo mediante el acuerdo gubernativo 179-2001.

No obstante, las familias afirman que carecen de otro lugar donde vivir y  deben vivir bajo riesgo.

Villa Nueva

Han pasado 14 meses desde que se originó un agujero de grandes dimensiones en el kilómetro 12 de la ruta al Atlántico, jurisdicción de Villa Nueva y que provocó la muerte de dos mujeres cuando su vehículo cayó en el socavón. Sin embargo, los avances son lentos en la investigación por parte del Ministerio Público (MP) para determinar si hubo negligencia o falta de mantenimiento por parte de las autoridades de la Municipalidad de Villa Nueva que tienen a su cargo el tramo carretero.

El último informe que la municipalidad de Villa Nueva trasladó al MP fue el 21 de septiembre de 2023. El MP indicó que se han recabado declaraciones testimoniales, se han revisado imágenes de cámaras de seguridad y se han hecho análisis de la escena donde ocurrió el accidente.

Deben ayudar

Víctor Duarte, exdirector de la Unidad para el Desarrollo de Vivienda Popular(UDEVIPO), dice que todas las familias que pierden sus viviendas por catástrofes naturales o por tragedias estructurales deben recibir apoyo del gobierno.

“Deben hacer estudios de riesgo con Conred, se hace un programa de traslado de las familias a un sitio seguro”, afirmó.

Recordó que debido a los destrozos que causó la tormenta Agatha en el 2010,  entregaron 70 casas en la colonia la Esperanza de Villa Nueva, para familias afectadas del anexo de Villalobos.

También se entregaron 105 viviendas para las familias afectadas por la misma tormenta y a la comunidad se le nombró Anibal Archila, en honor al periodista que falleció mientras efectuaba una cobertura en el volcán de Pacaya.

Entre 2008 y 2011, según Duarte, se entregaron 16 mil escrituras en asentamientos, principalmente de Villa Nueva.

Continuarán tragedias

Este tipo de tragedias continuarán no solo en la capital sino también en la provincia, debido al desorden territorial y pobreza que conlleva a ocupar áreas de riesgo, según lo que han advertido, la (Conred) y el Centro de Estudios Urbanos y Regionales (Ceur).

A partir de las viviendas que colapsaron por el socavamiento que provoca el río en San Miguel Petapa, el Ceur comenzó una investigación a nivel nacional y preliminarmente determinó que más viviendas correrán el mismo destino, debido a que fueron construidas cerca de las riveras de ríos que principalmente llevan aguas pluviales y residuales.

Derrumbes y deslaves

En 2005 el cantón Panabaj en Santiago Atitlán, Sololá desapareció, después de que un deslave provocado por las lluvias de la tormenta Stan cayera sobre la comunidad y provocara la muerte de al menos cien personas.

El 22 de febrero de 2007 un hundimiento en el barrio San Antonio, zona 6 cobró la vida de un padre y sus dos hijos y dejó al descubierto la mala condición en que se encuentra el sistema de colectores de la capital y municipios aledaños. Las víctimas se encontraban en su vivienda la cual cayó en el enorme agujero.

Del lugar fueron evacuadas unas 140 familias, tiempo después de que algunos se refugiaron con vecinos o en el albergue de la Conred, pudieron regresar al sector.

En el 2009, un derrumbe en el Cerro Los Chorros, en San Cristóbal Alta Verapaz ocasionó la muerte de 29 personas y otras quedaron desaparecidas.

Tres años después de originarse un agujero en el barrio San Antonio, nuevamente un colector dañado provocó un agujero de 20 metros de diámetro y 30 de profundidad en la colonia Ciudad Nueva, zona 2 de la capital,  aunque no se reportaron víctimas.

En 2011, la parte de un cerro se derrumbó sobre la comunidad El Manantial del municipio de Santa Cruz Barillas, Huehuetenango, y  arrastró cinco viviendas en las que habitaban alrededor de 15 personas. 

El 1 de octubre de 2015, un deslizamiento de lodo, piedras y árboles sepultó unas 125 viviendas en El Cambray 2, en el municipio de Santa Catarina Pinula. Según cifras oficiales 280 personas perdieron la vida.

El 3 de junio de 2008 el lodo con lava que expulsó el volcán de Fuego sepultó la comunidad Los Lotes ubicada en Sacatepéquez y otras comunidades aledañas fueron evacuadas. La tragedia dejó 215 fallecidos y 216 desaparecidos, según las cifras oficiales de la Conred.

En 2020, cuatro personas murieron en el Barrio Uno, San Marcos La Laguna, Sololá murieron por un deslizamiento que provocó que una roca de gran tamaño se desprendiera del cerro y destruyó todo a su paso. Más de 200 familias tuvieron que buscar otro lugar para residir.

En septiembre de 2022, un vehículo cayó en un agujero que se originó en el kilómetro 12 de la ruta al Atlántico, jurisdicción de Villa Nueva y provocó la muerte de dos mujeres.

El 10 de octubre de 2022, la depresión tropical Julia provocó que cinco personas murieran tras un derrumbe en el municipio de Panzós, Alta Verapaz. El 30 de septiembre último cinco personas perecieron cuando 13 viviendas fueron arrasadas por el río en Concepción Las Minas, Chiquimula y se confirmó la muerte de un hombre de la tercera edad y de una mujer, otras tres personas quedaron desaparecidas.

 

ESCRITO POR:

José Manuel Patzán

Periodista de Prensa Libre especializado en temas de seguridad, con 18 años de experiencia en periodismo escrito, radial y televisivo. Reconocido con el premio Periodista del Año de Prensa Libre en 2016.