El rescate fue posible gracias a que los pobladores denunciaron el lugar donde permanecían atados con cadenas las víctimas.
Las personas secuestradas el 25 de septiembre y liberadas este miércoles 29 de noviembre, son el fiscal Baudilio Napoleón Navarro Almemgor, de 53 años, y los investigadores de la Dirección General de Investigación Criminal (Dicri), Julio Raynier Jiménez Osorio,35, y Mario Enrique González Miranda,46.
El operativo de rescate se realizó 76 horas después de que en la aldea Tuinimá, Tajumulco, San Marcos, se identificó la vivienda donde mantenían en cautiverio a las víctimas.
Según la PNC, desde que tuvieron información, se conformó un equipo táctico y una mesa de análisis para determinar si era viable ingresar al lugar de inmediato, puesto que era custodiado por sujetos armados y no se quería poner en riesgo la vida de las víctimas.
“Se caminó una hora para llegar a la vivienda donde mantenían en cautiverio a los investigadores”, afirma Edis Fabian, subdirector de Investigación Criminal de la PNC.
Sin capturas
Sobre por qué no hubo disparos y tampoco detenidos, el director adjunto de la PNC, David Boteo, dice que no incursionaron de inmediato para no poner en riesgo la vida de las víctimas, debido a que la vivienda era custodiada por sujetos armados. Sin embargo, estos al percatarse de la presencia de las autoridades escaparon por el área boscosa.
“Había información de que permanecieron encadenados en condiciones lamentables y no todos los comunitarios estaban de acuerdo, por lo que denunciaron dónde los tenían en cautiverio”, afirmó.
Los investigadores indicaron que habían días en los que no se les proporcionaban alimentos a las víctimas.
Boteo añade que siempre se mantuvo el diálogo con los pobladores para ganar tiempo y ubicar a las personas.
Añadió que quienes secuestraron a los investigadores no eran solo pobladores, sino personas que integran una estructura criminal que cultiva droga, comete secuestros y extorsiones en el área, y son quienes mantienen enfrentamientos por problemas de territorios con pobladores de Ixchiguán.
“En el lugar hay conflicto de tierras entre dos municipios, es por eso que también hay patrullajes para la erradicación de amapola, y porque hay antecedentes por robo de energía eléctrica, y por ese tema los trabajadores del MP hacían investigaciones de campo cuando fueron secuestrados”, afirmó Boteo.
Objetivos
Las investigaciones de la PNC apuntaron a que el secuestro no fue por las diligencias de los trabajadores del MP, sino que ya existía un plan para exigir la liberación de Dionicio Martín Gómez y Kenis Abraham Ángel Guzmán, quienes están presos en la Granja Penal de Cantel, Quetzaltenango, por vínculos con la muerte del coronel Amílcar Nicolás Bautista Fuentes, cometida el 29 de marzo del 2023, cuando intentaba auxiliar a dos personas que quedaron atrapadas en el fuego cruzado entre pobladores de Ixchiguán y Tajumulco.
Los mencionados según el subdirector de Investigaciones, son quienes coordinaban la compra de armas producto de actividades ilícitas en Tajumulco, e, incluso, tienen a cargo la contratación de sicarios para cometer asesinatos en contra de pobladores rivales.
“Son líderes altamente peligrosos, pertenecen a una estructura criminal, se han involucrado en el trasiego de armas y en la comisión de varios hechos delictivos”, afirmó.
Añadió que el operativo de rescate se efectuó durante la madrugada de forma “sigilosa” para evitar que los pobladores se percataran y atacaran a las fuerzas de seguridad.
Continuarán pesquisas
El MP dio a conocer que aunque se rescató a los investigadores del MP, continuarán las investigaciones para capturar a los responsables del secuestro.
“La investigación sigue para deducir las responsabilidades penales en contra de todas las personas que resulten implicadas en este hecho delictivo y ya se individualizó a personas que pudieron participar en el secuestro de los compañeros”, afirmó Dimas Jiménez, fiscal regional de Coordinación Nacional del MP.
Agregó que para resguardar la integridad de los trabajadores, durante el secuestro siempre se privilegió la negociación con los captores.
“Hubo un momento en que esa negociación ya no tuvo avances y fue cuando se hizo una coordinación institucional para llevar a cabo el rescate”, aseguró.
Destacó que era “imposible” cumplir con las exigencias de los secuestradores, que era liberar a dos líderes comunitarios sujetos a proceso penal.