PLUMA INVITADA

El reinicio

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Estamos en la última semana de noviembre y no puedo dejar de asombrarme con que otro año ya está llegando a su fin. Y sin duda es un momento para reflexionar sobre los ajustes que podemos hacer en distintos aspectos de nuestra vida para el 2024. El gran escritor del libro Guerra y paz indicaba: “La verdadera vida se vive cuando pequeños cambios ocurren”.

' Cambiar de carrera, reestructurar un negocio o incluso redirigir nuestros esfuerzos personales hacia nuevas pasiones o intereses.

Eduardo Girón

El concepto de hacer un “reinicio” en nuestra vida, trabajo y proyectos es crucial en un mundo que avanza rápidamente y en el que a menudo nos encontramos atrapados en la rutina diaria. Este reinicio no es simplemente una pausa, sino un proceso profundo de autoanálisis y reconfiguración de nuestros límites y objetivos. Se refiere a tomar el control de cómo pensamos, cómo actuamos y cómo vivimos. No se trata de cambiar todo radicalmente o en un mismo momento, pero sí de hacer un cambio a la vez que nos permita avanzar hacia el camino correcto. Es por ello que quisiera exponerles algunos aspectos para su consideración, para este reinicio:

Primero, la importancia de reagruparse. En la vida personal y profesional, es fácil dispersarse y perder el enfoque. Un reinicio nos permite reunir nuestras energías y recursos hacia lo que realmente importa. Esto implica una introspección honesta para identificar qué está funcionando y qué no. Este análisis personal no solamente es liberador, sino que también es fundamental para trazar un camino más claro hacia adelante.

En segundo lugar, establecer límites en las relaciones es esencial. A menudo, sin darnos cuenta, permitimos que otros dicten cómo deberían ser nuestras vidas. Al redefinir estos límites ganamos control sobre nuestras decisiones y emociones. Esto nos ayuda a fomentar relaciones más saludables y equilibradas, tanto en lo personal como en lo profesional.

El tercer aspecto es el replanteamiento de estrategias y objetivos. Un reinicio nos da la oportunidad de evaluar nuestras metas actuales y ajustarlas si es necesario. Esto puede significar cambiar de carrera, reestructurar un negocio o incluso redirigir nuestros esfuerzos personales hacia nuevas pasiones o intereses. Es un proceso que requiere valentía, pero también es increíblemente enriquecedor.

Sin embargo, debemos reconocer que este proceso puede ser incómodo. La incertidumbre, la ansiedad y el dolor son parte del crecimiento. Afrontar estos desafíos es esencial para salir fortalecidos. Al expandir nuestra zona de confort, adquirimos nuevas habilidades, ganamos en resiliencia y obtenemos una perspectiva más amplia de nuestras vidas y del mundo que nos rodea.

Finalmente, un reinicio nos proporciona una visión renovada del futuro. Al despejar el desorden de nuestras vidas y mentes, podemos ver con mayor claridad hacia dónde queremos ir y cómo queremos llegar allí. Esto no supone que hemos hecho las cosas mal en el pasado, pero sí brinda la oportunidad para tomar aprendizajes de lo ya vivido y llevar nuestra vida a un mejor nivel. Nos permite no solo soñar con un futuro mejor, sino también tomar medidas concretas para hacerlo realidad.

Yo creo firmemente que para lograr el éxito no solo debemos afrontar los cambios que la vida nos pone enfrente, sino que tenemos que ser nosotros los que motivemos los cambios anticipadamente y proactivamente para tener la vida que queremos. El éxito en cada aspecto de la vida no es suerte, significa ser intencionales en nuestras decisiones para ser cada uno de nosotros el verdadero dueño de nuestro destino.

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