Exmagistrados de dicha instancia consideran que su presidencia llega en un momento clave para la defensa de la democracia, lo cual representa grandes retos para la futura titular del TSE.
Alfaro se convertirá en la cuarta presidenta de la actual magistratura. Recibirá el mandato de manos de Irma Palencia, quien estuvo a cargo de la organización y puesta en marcha de los comicios generales, proceso que llega a su fin el 31 de octubre.
Alfaro tendrá, entre otras responsabilidades, la de liderar la defensa de un proceso democrático que ha sido cuestionado y del cual los candidatos electos están a poco más de dos meses de tomar posesión.
Su presidencia comienza cinco días antes que concluya el período electoral, y aunque existen peticiones de algunos partidos y otros sectores de ampliarlo, por ahora nadie asegura que así se hará.
Alfaro, además, ocupará el cargo con una circunstancia particular: el 20 de agosto, en medio del balotaje, anunció su renuncia al cargo por supuestas amenazas de muerte que habría recibido a través de mensajes a su teléfono celular.
Horas después de la denuncia pública cambió su versión y dijo que solo presentaría su dimisión en caso de que el Ministerio Público (MP) presentara en su contra una solicitud de retiro de antejuicio.
En efecto, la Fiscalía pidió el desafuero de Alfaro y el resto de magistrados titulares y suplentes, por presuntos delitos en la contratación del sistema informático que se utilizó en las elecciones del 2023.
Alfaro cumplió su palabra y envió al Congreso una carta en la cual puso su cargo a disposición; sin embargo, el Organismo Legislativo respondió que no quedó claro qué pedía la magistrada y hasta ahora no se ha discutido su posible renuncia.
En una reciente conferencia de prensa, Alfaro se limitó a indicar que no haría comentarios sobre su renuncia ante el Congreso, por lo que por ahora la vía está libre para asumir la presidencia del TSE.
Los retos
La magistrada ocupará la presidencia del TSE en un momento clave para la historia, según la valoración de los exmagistrados electorales César Conde y Ana Ely López.
El primero identifica tres momentos cruciales en los próximos meses que permitirán consolidar el proceso electoral.
“En el corto plazo, asegurar y tomar todas las medidas para que las personas que fueron democráticamente electas asuman dentro de un marco de paz y tranquilidad en las fechas que están previstas”, expresó.
Asimismo, estima necesario que se elabore un análisis en profundidad del evento de votaciones, para conocer qué aspectos se pueden mejorar.
Dicho análisis es crucial, agrega, porque servirá para eventuales reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
“Se debe impulsar una iniciativa de ley para que en el siguiente proceso electoral no se dé la incertidumbre y la zozobra de ahora, que los partidos políticos cumplan la función de mediadores”, expuso Conde.
Blindar el proceso
A criterio de la exmagistrada López, la presidencia de Alfaro deberá tomar acciones inmediatas que permitan proteger los resultados electorales, ahora cuestionados por algunos sectores.
“El proponer al pleno la prórroga del período del proceso electoral es un tema que en la actualidad está candente y también importante. Podría ayudar a calmar las aguas y a ponernos en una sintonía más amigable con quienes están en contra de los resultados”, recomendó.
Además, la exfuncionaria considera oportuno pedir una opinión a la Corte de Constitucionalidad antes de resolver el fondo de una nulidad que frenó, por el momento, la suspensión del partido Movimiento Semilla.
No obstante, hace énfasis en que quizá sea su mayor compromiso será defender los resultados que ya fueron hechos oficiales.
“Sostener el cumplimiento y la no reversión de los resultados, considerando que ahora ya están firmes y cualquier impugnación que venga es extemporánea de cualquier punto de vista”, manifestó.
Aunque ambos exmagistrados reconocen que el TSE funciona como un órgano colegiado, mediante el cual se ejecuta la decisión de la mayoría, de manera democrática, no quitan mérito al papel que desempeña el titular de dicho Tribunal.
“Es una tarea dura y titánica, pero no hay nada como que le toque a una mujer y que ella tenga la seguridad de que el pueblo la va a respaldar con todo lo que lleve a cabo a favor de la democracia”, destacó López.
Entre las decisiones que debe comenzar a tomar el TSE, según la exmagistrada, está afinar un proyecto de ley que evite un proceso con tantas incertidumbres, tropiezos e intromisión de otros órganos, que aunque tengan relación con la administración de justicia están lejos de la especialidad electoral que cuenta con una norma de rango constitucional.
Las acciones del MP y del juzgado Séptimo Penal llevaron a allanamientos en el Centro de Operaciones del Proceso Electoral, donde se abrieron actas electorales.
A ello se agregó el secuestro con uso de fuerza, a juicio del TSE y de organizaciones nacionales e internacionales, de las actas que dieron validez y legalidad a los resultados de las elecciones en primera vuelta, que tuvieron lugar el 25 de junio.
¿Quién es Blanca Alfaro?
La magistrada Blanca Alfaro será la cuarta funcionaria del TSE en asumir la presidencia. De momento dirige el Directorio del Registro Nacionala de las Personas (Renap).
Es abogada y notaria y en su desempeño profesional destaca su trabajo en el equipo legal que defendió a Efraín Ríos Montt, en la acusación en su contra por, supuestamente, haber coordinado los grupos que participaron en el denominado Jueves Negro.
La carrera política de Alfaro incluye dos períodos como alcaldesa de Masagua, Escuintla. En el 2012 con el Partido Patriota, y en 2015 fue reelecta con la agrupación Líder ya cancelada.
En los comicios del 2019 se postuló a la vicepresidencia con Prosperidad Ciudadana, como compañera de fórmula del exalcalde de Villa Nueva, Edwin Escobar.
