De 2017 a 2021, los casos de suicidio crecieron un 34% en el país, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). El aumento, apuntan especialistas, responde a la poca respuesta del Estado ante las enfermedades mentales de la población.
El Ministerio de Salud, precario para atender dolencias físicas, está incapacitado para cuidar la salud mental de la ciudadanía. Por ejemplo, en todo el país solo dispone de 40 psiquiatras que pueden recibir a personas con pensamientos suicidas, depresión o bipolaridad.
Por cada persona que se quita la vida, hubo otras 20 que lo intentaron, de acuerdo con cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este reportaje presentamos de frente cinco preguntas y respuestas para frenar el suicidio en Guatemala.