LIBERAL SIN NEO
El momento es precario
Se atribuye a Churchill la frase “en la guerra, arrojo; en la derrota, desafío; en la victoria, magnanimidad; en la paz, buena voluntad”. Esta palabras podrían aplicarse al estado actual de la política en Guatemala, especialmente las que se refieren a la victoria y la paz. La mayoría de la población, organizaciones civiles y prensa da por hecho que el binomio de Bernardo Arévalo y Karin Herrera obtuvieron la mayoría de los votos y ganaron la segunda vuelta electoral. Persisten focos aislados de opinión pregonando la teoría que hubo fraude, versión que carece de respaldo popular o evidencia. Hay motivos para pensar que hubo manipulación e irregularidades en el proceso electoral; pero esto ocurrió antes de la primera vuelta y más bien empujó las circunstancias al eventual resultado. Queda la espina de las acciones promovidas por el MP y la Feci, que se han pintado en una esquina.
' Con la expectativa de tomar el poder el próximo 14 de enero, la canción es diferente.
Fritz Thomas
Es de esperar que durante el proceso electoral los políticos hagan y digan disparates para llamar la atención y atraer simpatías. En octubre de 2022, la bancada de Semilla, incluyendo al actual presidente electo, presentaron al Congreso una propuesta de ley para sacar al Cacif de las juntas directivas de instituciones del estado. En su presentación profirieron falsedades e inexactitudes; no es esta organización gremial propiamente la que se representa en las diversas directivas. Si el partido tomó esta acción como parte de su estrategia política, para posicionarse mediáticamente como defensor de un pueblo indefenso ante el sector privado organizado, es comprensible. Si realmente piensan que es preferible que las juntas directivas de instituciones como el IGSS o la Junta Monetaria estén exclusivamente en manos de funcionarios de gobierno, sindicatos y la Usac, sin contrapesos del sector privado, aunque sea en minoría, es preocupante.
El mismo partido aplaudió, si no es que promovió, la campaña de “un futuro sin Cacif”, así como el acarreo de vecinos de Sololá para que arrojaran desechos plásticos frente a la Cámara de Industria. En días recientes, Bernardo Arévalo asistió a la clausura del XVIII Congreso Industrial, organizado por la Cámara de Industria, agradeció la invitación, que describió como ocasión para identificar puntos en común más allá de los prejuicios, aprovechó para manifestar su apoyo a la inversión y su deseo de sentarse a conversar. Así es la política.
Antes, Semilla se oponía de oficio al proyecto de presupuesto que el ejecutivo presentara al Congreso. Ahora, con la expectativa de tomar el poder el próximo 14 de enero, la canción es diferente; su equipo técnico se apresura a proponer a la comisión de finanzas del Congreso que aumente el presupuesto de ingresos y gastos, con el argumento, no precisamente novedoso, que sería para educación, salud y seguridad. Así es la política. La experiencia muestra con cristalina claridad que aun cuando un aumento presupuestario se diera a estos rubros, será para cubrir las exigencias sindicales y alimentar el aparato burocrático.
El momento es precario, el binomio ganador y su partido se esfuerzan por mostrarse accesibles, razonables y conciliadores. Ya en el poder, tendrá algún capital con la opinión pública, oenegés y la embajada, pero será políticamente débil, especialmente en el Congreso. La gran incógnita es si Semilla realmente tiene vocación democrática, si respetará la institucionalidad y reglas a las que ahora se acoge. Un pecado tentador de su linaje ideológico es creer que el partido, el estado y la sociedad son uno mismo, que sus destinos están atados y la historia los exige.