LIBERAL SIN NEO

Desorden aleccionador

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La inflación es una de las políticas más ruines que un gobierno puede imponer a la sociedad. Guatemala se ha blindado de fuertes oleadas inflacionarias gracias al acertado artículo 133 de la Constitución: “Con la finalidad de garantizar la estabilidad monetaria, cambiaria y crediticia del país, la Junta Monetaria no podrá autorizar que el Banco de Guatemala otorgue financiamiento directo o indirecto, garantía o aval al Estado, a sus entidades descentralizadas o autónomas”. Una de las formas típicas con las que los gobiernos crean inflación es a través de gasto público deficitario que financia con la emisión de títulos de deuda, bonos del tesoro, que vende a su banco central, que crea el dinero para comprarlos. El mismo artículo constitucional prohíbe al Banguat comprar bonos del tesoro emitidos por el gobierno; cierra la puerta a una de las principales potenciales causales de inflación. El 133 es un potente escudo.

' La “conquista social” de energía barata se termina pagando con inflación.

Fritz Thomas

Argentina es un caso de estudio aleccionador: en agosto el aumento en el nivel general de precios, inflación, alcanzó una tasa de 124% interanual. Destrucción del ahorro, el salario y caos en la economía. La causa de la inflación argentina no es misterio; excesivo gasto público clientelar, financiado en gran parte con la creación de dinero. El año pasado el gobierno gastó más de US$12 mil millones para subsidiar la energía eléctrica y el gas, suma que equivale a 2% del PIB. Esta “conquista social” de energía barata se termina pagando con inflación. De los cerca de 13 millones de empleos formales en el país, más de un tercio son empleados del gobierno; una fuerte base política clientelar con sus respectivos sindicatos y grupos organizados de choque. Aun así, no faltan las interpretaciones fantásticas con chivos expiatorios. En una entrevista que el canal alemán DW hace a un periodista argentino, este declara que el peso argentino se devaluó luego de que Javier Milei —candidato de derecha— obtuvo el primer lugar en las elecciones primarias, así como por presiones del Fondo Monetario Internacional; esto explicaría la alta inflación. Esto en un país donde la gente es muy educada.

Otro síntoma es el mercado cambiario. El gobierno tiene excesivos niveles de deuda externa para financiar su gasto público. Como señala Página|12, el dólar estadounidense es uno solo, pero en el mercado de divisas de Argentina cotizan más de 15 tipos de cambio. El oficial es alrededor de 360 pesos argentinos por 1 US$; tasa a la que exportadores están obligados a vender sus dólares. El tipo de cambio “blue”, precio en el mercado informal, es cerca de 760, más del doble que el oficial. Exportadores de soja son obligados a vender sus dólares a 200 pesos. El dólar tarjeta, tipo de cambio que se paga al usar tarjeta para pagos en el exterior, también conocido como “dólar Netflix”, es 641. Evidencia de profundo desorden económico.

Argentina tendrá elecciones en octubre próximo. El principal candidato opositor, Javier Milei, propone la dolarización de la economía como mecanismo para estabilizar la inflación, ya que el gobierno y banco central argentinos no pueden emitir dólares. Medicina dura; no sería el único remedio, pero quizás el más políticamente factible. Recomiendo un video titulado 200 economistas contra Milei, del economista español Juan Ramón Rallo, que ofrece una excelente explicación del entuerto. También recomiendo leer La década perdida, de Manuel F. Ayau (1989), para entender cómo el desorden fiscal y cambiario provocó la crisis económica que sufrió Guatemala en la década de 1980. El artículo 133 es una joya para Guatemala.

ESCRITO POR:

Fritz Thomas

Doctor en Economía y profesor universitario. Fue gerente de la Bolsa de Valores Nacional, de Maya Holdings, Ltd., y cofundador del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).

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