“La impresión que yo tengo es una impresión de decepción total, nunca imaginé que la fiscalía general de la Nación, representada por la señora fiscal general y por el abogado Curruchiche, hayan hecho lo que han hecho y que sigan tratando de hacer lo que quieren hacer, nunca me lo imaginé”, externó.
Añadió que con estas acciones se pone en grave peligro la estabilidad democrática y política del país.
Agregó: “La gran pregunta que todos nos hacemos es ¿Qué tienen contra Semilla? ¿Qué tienen contra el candidato ganador de Semilla y la candidata ganadora?”
También cuestionó sobre qué interés habrá en que los diputados de Semilla no puedan ser aceptados como legisladores elegidos por el pueblo.
“Qué es lo que hay detrás, a mí me gustaría mucho que lo dijeran. Lamento las reacciones populares que ha habido en contra de la señora fiscal general y en contra del señor Curruchiche, lo lamento, porque tampoco es la manera de solucionar los problemas”, añadió.
Solicitó: “Ya debería ser el momento en que ambos aclararan todo delante del pueblo de Guatemala y que dijeran realmente qué es lo que están pretendiendo y si realmente están actuando de su libre y total voluntad o si están recibiendo presiones”.
Cuestionó sobre “qué intereses hay”, pues lo que “queremos es democracia” y si un partido político ganó, este no debe tener temor.
Recordó que la Unidad Nacional de la Esperanza “tendrá un buen número de diputados” al igual que Vamos, por lo que no logra entender la situación y se “pueden hacer juicios temerarios”, aunque después viendo los hechos, “uno dice que tenía razón de pensar así”.
Dijo que los ciudadanos no deben permitir “que nos tomen el pelo y que se burlen de nosotros”, aunque no solamente es asunto de burla o de engaño, “es asunto de la estabilidad democrática”.
Afirmó que no podría imaginarse de lo que se ha mencionado de “hacer un golpe de Estado”, ya que sería un retroceso. “No debemos permitirlo bajo ningún punto de vista, el pueblo ha votado y lo que el pueblo ha decidió así debe de ser porque estamos en un sistema democrático”.
Agregó que espera que las personas que tienen responsabilidad tomen muy en cuenta “los daños tremendos que le pueden ocasionar al país si siguen con esas intenciones de boicotear, boicotear, boicotear”.
El cardenal Álvaro Ramazzini añadió que en base a las declaraciones que ha escuchado del presidente Giammattei, lo único que “esperaría de él -presidente- es coherencia, es decir, lo que él ha dicho y lo que él ha ofrecido, veremos en los próximos meses si realmente fueron afirmaciones coherentes o no”.
Indicó que en el caso de Consuelo Porras y de Rafael Curruchiche, lamenta “muchísimo”, sobre todo en el caso de Porras que se ha profesado católica y eso lo valora, pero sí “esperaría que ella y él” tomen en cuenta de que las decisiones que tomen o que se retraigan, pueden ayudar a fortalecer o a dar ocasión para que la “democracia en pañales” se venga al suelo”.
“La responsabilidad histórica de ellos -Porras y Cucrruchiche- es muy grande delante del pueblo”, advirtió.
Según Ramazzini, la solución es que ambos den marcha atrás de lo que han decidido y que se pongan en la línea de demostrar que realmente están a favor de la democracia, que significa estar a favor de las decisiones del pueblo.
Destacó que “sería interesante” que en un debate público se les pudiera preguntar por qué hacen estas acciones y qué pretenden.
Culminó al decir que sintió indignación al ver imágenes de la revisión de las cajas con material electoral.