Según el boletín reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE. UU., el centro de Lee se localizó a las 15.00 hora local (21.00 GMT) a 1.130 millas (1.815 kilómetros) al este del norte de las Antillas Menores y se desplaza hacia el oeste-noroeste a 14 mph (22 km/h).
Los meteorólogos de NHC, con sede en Miami, pronostican “un fortalecimiento continuo” del sistema “de manera constante y rápida”, por lo que Lee podría convertirse en un día o dos en un huracán mayor, es decir, de categoría tres o más en la escala de intensidad Saffir-Simpson, de un máximo de cinco.
Los vientos con fuerza de huracán se extienden hasta 15 millas (30 km) del centro.
Por el momento no se han emitido vigilancias ni avisos costeros.
Se espera que las marejadas generadas por Lee alcancen el viernes 8 de septiembre zonas de las Antillas Menores, las Islas Vírgenes Británicas y de Estados Unidos y también de Puerto Rico este fin de semana.
La formación de Lee en la actual temporada de huracanes en el Atlántico, que concluirá el próximo 1 de noviembre, se da luego de que el miércoles pasado el poderoso huracán Idalia tocara tierra en el noroeste de Florida y prosiguiera sobre el sureste de EE. UU.
Los meteorólogos del NHC vigilan también este miércoles una onda tropical delante de las costas de África Occidental que hacia mediados de esta semana podría convertirse en una depresión tropical.
Se mueve con rumbo oeste-noroeste y este jueves 7 de septiembre podría pasar sobre las islas africanas de Cabo Verde.
En una actualización difundida el pasado 10 de agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EE. UU. vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico “por encima de lo normal”, con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.