La Policía los identificó como “dos presuntos cobradores colombianos” e indicó que sus identidades son Eduardo Lener Pérez Barahona y José Ferney Acevedo Márquez, quienes fueron sindicados de los delitos de usura y cohecho activo.
Ambos se movilizaban a bordo de una motocicleta cuando fueron interceptados por los agentes, confirmó el portavoz del Ministerio de Gobernación, Jorge Aguilar Chinchilla.
De acuerdo con el reporte preliminar, a los dos sospechosos se les decomisaron Q1 mil, dispositivos móviles y la motocicleta en la que se conducían.
“Los sindicados presuntamente se encontraban realizando cobros a vecinos del sector. Eduardo Pérez, supuestamente, ofreció al personal policial la cantidad incautada para que no procedieran a su aprehensión”, declaró el portavoz.
De acuerdo con las autoridades, hasta el viernes 28 de julio se había detenido a 45 personas en seguimiento a casos de prestamistas colombianos que se dedican a la modalidad del “gota a gota”.
Para esa misma fecha, el Ministerio de Gobernación (Mingob) envió más investigadores y agentes de inteligencia de la PNC a las fronteras entre Guatemala y El Salvador para prevenir el ingreso de colombianos en situación irregular.
Aunque según las autoridades han identificado que el flagelo de los prestamistas usureros se ha dado desde hace unos siete años, actualmente buscan reforzar la frontera ante la acción del El Salvador que decidió expulsar a los colombianos que permanecían ilegalmente en ese país.
La amenaza para Guatemala surgió luego de que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, lanzara una advertencia el pasado 17 de julio, en la que pedía la salida voluntaria de los “colombianos con estatus irregular”.
“Es mejor que no vengan a nuestro país a buscar problemas, porque nuestras cárceles los esperan”, fue parte del mensaje que publicó el jefe de Estado en su perfil.
El pronunciamiento surgió luego de que un grupo de colombianos fuera capturado en El Salvador, acusados de estafa por casos cometidos en ese país.
La Fiscalía General de El Salvador señaló que estas personas creaban micro financieras no registradas y luego se dedicaban a ofrecer, bajo engaños, préstamos exprés con un 20 por ciento de interés.
Las autoridades catalogaron estas acciones como el método “gota a gota”, llamado así por la forma en que terminan de agobiar a sus víctimas, a quienes les exigen el pago del dinero más intereses inmejorables, a veces muy por encima de lo acordado al inicio.