De acuerdo con datos de distribuidores, al 25 de julio, cuando se registró el último ajuste, los precios en bomba de despacho para la modalidad de autoservicios en las estaciones del área metropolitana y principales carreteras del país fueron de Q35.99 para el galón de gasolina súper; Q34.49 por la regular; y Q29.49 por el diésel.
Con el nuevo ajuste, suman tres semanas consecutiva que las gasolinas y el diésel registran un alza. En las dos semanas anteriores, los ajustes habían sido de aproximadamente Q1 por galón cada uno, mientras que este día, la variación fue de Q2 por galón. Con este nuevo ajuste, en el último mes, el galón de los combustibles ha sumado Q5 de aumento.
Con el incremento de Q2 aplicado en algunas estaciones en diferentes puntos del área metropolitana, el galón de gasolina superior cotizó hoy a Q37.99, el de gasolina regular, Q36.49, mientras que el de diésel, Q32.59.
De acuerdo con Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg), el incremento al precio de las gasolinas registrado este 31 de julio no es un hecho generalizado y obedece a cambios aplicados por un solo importador de hidrocarburos, y que aún se debe observar el comportamiento del resto de distribuidores en el transcurso del día.
¿Qué han dicho las autoridades sobre el alza?
La semana pasada, el viceministro Luis Ayala, quien tiene a su cargo el área de Hidrocarburos del MEM, explicó que entre los factores internacionales que han incidido en el alza a los combustibles están el periodo de vacaciones en el hemisferio norte, principalmente en Estados Unidos, donde sube la demanda de gasolinas y diésel, explicada por la gran cantidad de kilómetros que recorren las personas en ese país.
Aclaró que este comportamiento es cíclico, o sea que ocurre todos los años, durante los meses de julio y agosto, aunque a principio de septiembre se comienza a observar una baja en el precio local de los combustibles.
Otra de las razones citadas fue que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), decidió reducir la producción de crudo en un millón de barriles diarios, con el objetivo de presionar los precios al alza. En esto último, coincidió Meléndez.