La reputación corporativa se considera el activo estratégico más importante de una empresa, por lo que, al ser una fuente de valor, es necesario saber cómo gestionarla.

Para poder integrar los elementos que conforman la reputación corporativa, es necesario saber qué es. Es el resultado del comportamiento desarrollado por la organización, a lo largo del tiempo. Se entiende por reputación corporativa la imagen que da la empresa ante el público en general y ante sus distintos grupos de interés, tanto a nivel interno como externo; y, por lo tanto, involucra la percepción que los públicos puedan tener con base en las que desarrolla la empresa.

La reputación corporativa, por lo tanto, no se construye de la noche a la mañana, sino a lo largo del tiempo, ya que representa un proceso continuo que se consolida conforme se va desarrollando a partir de las acciones, de la comunicación y del comportamiento diario de la organización. Puede contribuir a diferenciarse de la competencia, a través de la manifestación de sus ventajas competitivas, así como de los valores que distinguen a la organización.

Para poder gestionar la reputación corporativa de las empresas, es necesario conocer las variables de la reputación: Todas las organizaciones tienen plasmados sus propios valores, los cuales dependen de la actividad que realizan y de su visión y misión. Los factores comunes se determinan por medio de los resultados económicos financieros, la propia reputación interna, la dimensión del negocio, y por supuesto, los valores como ética y responsabilidad.

Cuando las empresas son reconocidas, su reputación corporativa es positiva contribuye a mejorar la percepción de los consumidores sobre los productos y servicios que ofrece y también permite que la empresa se posicione de manera atractiva ante posibles inversionistas. Contar con una buena reputación les permite contar con características de valor.

Las relaciones públicas consisten en la disciplina clave para fortalecer los vínculos de comunicación de las empresas ante sus distintos públicos de interés. Hoy en día, las organizaciones buscan ser relevantes en la vida de las personas; y a través de distintas estrategias de relacionamiento, es que se logra generar la confianza y credibilidad.

Contar con una agencia especializada en materia de comunicación y relaciones públicas aporta valor a las organizaciones, a través de una nueva visión de las diferentes relaciones que pueden generar con los medios de comunicación, instituciones, clientes y la comunidad en general; mismas que serán una guía para construir, administrar, posicionar, consolidar y mantener una imagen corporativa positiva.