Estas corrientes de agua, conocidas científicamente como “corrientes de retorno” o “corriente de resaca”, son canales estrechos de agua que se producen por el continuo choque de las olas con la orilla que poco a poco va excavando la arena.
“Después de que se rompe la ola se produce un movimiento de agua que forma un canal por donde retorna el agua al mar, convirtiéndose en fuertes corrientes salientes y que arrastra todo lo que encuentra a su paso”, explica Eduardo Del Cid, vicepresidente de la Asociación Nacional en Salvamento Acuático de Guatemala (ANSAGUA).
Los alfaques se encuentran en la mayoría de las playas del Pacífico, aunque en algunos sitios son más fuertes que otros. “Todo el año debemos tener precaución, pero en invierno aún más porque las corrientes son más agresivas. Los alfaques suelen formarse también por estructuras fijas, como un árbol que haya sido arrastrado por el mar y lo situó en la orilla, así como por grupos de personas. Eso último hace que sea más difícil identificarlos”, añade el profesional.
Cómo reconocer un alfaque
Reconocer los alfaques no es difícil, solo se requiere prestar atención a la zona, ya que muchas veces es traicionera. Uno de los mayores riesgos de las corrientes de retorno es que se produce en lugares en los que el mar “se ve tranquilo”, por lo que se considera que es seguro para disfrutar del mar.
Es posible identificar los alfaques porque las olas pierden fuerza y se hacen pequeñas, o no se forman, solo en esta área del mar. En la orilla, en donde se deberían de ver pequeñas olas que rompieron atrás, se forma una especie de laguna o “piscinas”.
Además, la corriente de agua obtiene una tonalidad ligeramente diferente, oscura o amarillenta, y se llena de espuma, indica Mynor Mejía, jefe de la Sección de Seguridad e Higiene y Prevención de Accidentes del IGSS.
Cómo evitar ser arrastrado por un alfaque
Para evitar ser arrastrado por una corriente de resaca se recomienda observar el movimiento de las olas antes de ingresar al mar. Caminar en la orilla para identificar los alfaques e impedir ser víctima de ellos, así como consultar con las personas nativas del lugar en donde se puede bañar y no correr ningún riesgo.
También se recomienda revisar la tabla de marea que otorga el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala (INSIVUMEH); y prestar atención a si en la playa hay guardavidas.
Qué hacer si es arrastrado por un alfaque
La persona estaría bañándose tranquilo, cuando el mar comienza a empujarlo hacia adentro con mucha fuerza y velocidad. Esto provoca que se entre en pánico y comience a nadar hacia la playa, sin embargo, esto será imposible.
Cuando alguien es arrastrado por un alfaque, quienes están afuera del mar deben pedir ayuda lo más pronto posible. Mientras que quien está adentro debe mantener la calma hasta que llegue la ayuda. Nadar contra corriente solo implica más esfuerzo, desgaste de energía, calambres y fatiga.
Lo ideal es que, si sabe nadar, aproveche la corriente y trate de avanzar hacia los costados, en una trayectoria en diagonal para salir de la corriente de resaca.
“La recomendación de nadar hacia los costados no funciona en playas de Iztapa, Monterrico y Champerico, porque se sale de una corriente, pero se cae en otra. Por ello, se considera que estas playas no son aptas para bañarse, ya que el oleaje es muy fuerte”, opina Del Cid.