Así lo explican dos analistas consultados por Prensa Libre luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó que Arévalo de León irá al balotaje el 20 de agosto próximo ante Sandra Torres de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), que llega por tercera ocasión a esta instancia.
En la última actualización de los resultados electorales este 26 de junio a las 15:33 horas, Torres estaba por delante de las elecciones con 868 mil 124 votos (15.78%), mientras que Arévalo de León sumaba 649 mil 80 (11.80%).
Hasta ahora el ente electoral ha procesado 120 mil 495 actas de un total de 122 mil 293 (98.52%)
“No es nada científico decirlo, pero se le alinearon los astros a Arévalo”, explica el analista político Jonatán Lemus.
“Cómo llegó ahí no es un asunto que ocurriera el día de las Elecciones Generales, sino que es la suma de factores anteriores”, expone.
El analista considera que “la exclusión de Thelma Cabrera, de Roberto Arzú y de Carlos Pineda, candidatos posicionados como antisistema, fue de los primeros factores determinantes para que se viera como una opción”.
Según Lemus esos candidatos lograron canalizar en alguna medida el enojo al sistema y en el momento en que se judicializa en las cortes sus casos, y quedan fuera, se pensó que no quedaba nadie que pudiera representar una opción parecida.
El asunto, añadió, es que a Edmond Mulet ese voto que quedó sin sus candidatos no lo vieron como una amenaza al sistema, sino moderado y parecido a lo que se había elegido con anterioridad.
“La última encuesta demostró eso. Fue decisiva, sumado a los factores de las últimas horas como el tema de Manuel Villacorta que dio su apoyo a Sebastián Arzú en la capital”, reveló.
Con eso, aunque no se puede probar en forma precisa, perdió votos que iban hacia él, indicó Lemus.
Villacorta, refirió, era una alternativa progresista para el descontento, pero la gente al ver su actitud de apoyo a Arzú opta por irse con Arévalo.
Lemus explicó que las personas que comparten sus idea con Arévalo deciden ir por él al ver ese panorama. “Esos factores lo mejoraron mucho y lo último fue la Encuesta Libre, que no reflejó el monto de gente que no había decidido su voto todavía”, opina.
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Lo de Villacorta
Añade que “muchos, incluso, tomaron la decisión, el día de las votaciones, con papeleta en la mano, porque tenían una esperanza de cambio y lo que hizo el candidato Manuel Villacorta fue decisivo”.
Que Villacorta apoyara a Sebastián Arzú fue una situación que terminó por beneficiar a Arévalo en las últimas horas antes de ir a las urnas, recordó Lemus.
Que Semilla esté en segunda vuelta pasa porque hubo un efecto nacional, un derrame y una suma de todos los factores, dice Lemus. “Semilla logró posicionarse en todo el país”, añade.
Lemus asegura que el antivoto para Sandra sigue siendo alto, y Arévalo se fortalece en el área metropolitana.
“El asunto ahora es que Torres siempre había competido contra un outsider conservador y no progresista como ahora con Arévalo”, explica.
Lemus informa que antes el voto duro conservador y religioso se iba con el rival de Torres, pero ahora es una incógnita cómo lo harán. “Será interesante saber cómo se desarrollará esto”, visualiza.
“Arévalo es antiactores que han gobernado. Arévalo es progresista. Queda la incógnita de qué pasará con el voto conservador de Guatemala”, apunta el analista.
El dilema, manifiesta Lemus, es que ese voto “no quiere a Torres, pero tampoco comparte en términos programáticos con Semilla”.
“El discurso de Arévalo será determinante, si es radical o conciliatorio. Hoy no se trata de si gana Torres, sino de si pierde Arévalo, y podría, si no entiende a ese votante que quedó huérfano”, asegura.
Lemus puntualizó: “Hace 24 horas los mismos progresistas creían que la campaña de Semilla no era buena. Esa noción de que hay esperanza no estaba en el discurso. Más bien el asunto era que habría fraude”.
“La campaña como tal no es lo que dicen ahora. La gente más bien veía con quien castigar al sistema político”, expuso.
Tres claves
El avance de Semilla a segunda vuelta se podría explicar por 3 factores, explica Daphne Posadas, analista política.
Primero, explicó, “el ciudadano expresa un rechazo a la política tradicional que representan otros candidatos y partidos”.
Para Posadas “Semilla se presenta como una opción diferente en medio de partidos políticos clientelistas e históricamente vinculados a figuras políticas controversiales”.
Segundo, añadió, “las personas no votaron de manera estratégica, sino por convicción.
“En otros procesos la ciudadanía se ha visto inclinada a votar por alguno de los candidatos que se perfilan punteros en las encuestas”, recordó.
Posadas consideró que “estos resultados parecen apuntar a que los votantes escogieron a Bernardo Arévalo por su mensaje anticorrupción y reformista“.
Y tercero, relató, “en un país donde históricamente han gobernado plataformas conservadoras y que constantemente han defraudado a la ciudadanía, el votante escogió una opción progresista que tiene experiencia en política y promete dar respuestas a las problemáticas”.
No lo vieron venir
Posadas no tiene dudas de que la presencia de Arévalo en el balotaje es una sorpresa. La analista explicó que “ninguna de las encuestas vio venir estos resultados”.
La especialista en temas políticos informó que “las encuestas son instrumentos que miden las preferencias de una muestra aleatoria en un momento determinado. Las últimas semanas, las conversaciones digitales cobraron especial relevancia”.
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“La población más joven influyó seguramente en los resultados finales.
Sobre este aspecto, el analista Jonatán Lemus expresó que “habrá que ver si los jóvenes realmente fueron los que votaron a Arévalo para llevarlo al balotaje o fueron adultos mayores desencantados con la situación política que vive el país”.
Ambos coinciden en que será una segunda vuelta distinta a las últimas.
