Certificaciones de sostenibilidad para las empresas
Las certificaciones de sostenibilidad tienen como objetivo garantizar el desempeño responsable de una organización en los aspectos ambiental, social y económico. Para aplicar a una, deben considerarse aspectos como tiempo, ubicación, producto, servicio y objetivo.
El concepto de sostenibilidad surgió en los años 80 al determinar la relación entre medio ambiente y desarrollo económico. Al ser definido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), también se establecieron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como el plan maestro para un futuro sostenible.
Estos ODS tienen como objetivo abordar desafíos globales y buscan “mejorar las vidas de las poblaciones alrededor del mundo y mitigar los peligrosos efectos originados por el hombre relacionados con el cambio climático”, se indica en su sitio web.
Es así como el ex secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, hizo un llamado al empresariado como un socio vital para la consecución de los ODS: “Las empresas pueden contribuir a través de la actividad principal de su negocio, por lo que pedimos a las empresas de todo el mundo que evalúen su impacto, establezcan metas ambiciosas y comuniquen de forma transparente sus resultados”.
NORMAS Y CERTIFICACIONES DE SOSTENIBILIDAD
Una publicación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), de Naciones Unidas, hace referencia a las certificaciones de sostenibilidad como “Normas Voluntarias de Sostenibilidad (NVS)”. Tienen por objetivo fijar los estándares para evaluar a las organizaciones en aspectos vinculados con el medio ambiente, sociedad y economía.
En el estudio realizado por Cepal se indica que para 2022 habían entre 323 y 456 certificaciones registradas por las dos bases de datos en constante actualización de este tema, a nivel mundial: Standards Map y Ecolabel Index. Cada certificación difiere de otra por las áreas de impacto, objetivos, estructura organizacional de la certificación, método de los estándares, entre otros factores, y está orientada a definir aspectos distintos en sectores de actividad económica específicos.
Sostenibilidad: “Permite satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias”, Comisión Brundtland, de las Naciones Unidas, 1987.
¿CUÁL ELEGIR PARA SU NEGOCIO?
Entre las normas y certificaciones más conocidas por mejorar los procesos, productos y servicios, con el fin de aumentar la confianza de los clientes, se encuentran las certificaciones ISO, pero también existen otras dirigidas a sectores específicos o con enfoques distintos dentro de la sostenibilidad:
- CERTIFICADO ODS: Es un referente internacional en la promoción de la sostenibilidad, habilitado por el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación. Promueve la cultura de sostenibilidad, los valores de los ODS y los criterios de medio ambiente, sociedad y gobierno corporativo (ESG). Los certificados se adaptan a las necesidades de cualquier institución que desee alinearse con la sostenibilidad: instituciones educativas, empresas y espacios.
- HSE: Consiste en un sistema orientado a verificar el cumplimiento de normativas relacionadas con la salud, seguridad y el medio ambiente (Health, Security and Enviroment, de ahí su nombre, por sus siglas en inglés). Las organizaciones interesadas en garantizar puestos de trabajo seguros y saludables instauran departamentos HSE, los cuales llevan a cabo las gestiones para cumplir con los requisitos legales establecidos en esta materia. Con esto se evitan multas y sanciones por incumplimientos legales, se mejora la imagen corporativa y se protegen los intereses de clientes, trabajadores, accionistas y sociedad.
- ISO 14001: Esta norma utiliza los Sistemas de Gestión de Medio Ambiente para establecer la perspectiva del ciclo de vida para mejorar el desempeño ambiental o la gestión de riesgos. Las organizaciones pueden integrar la gestión ambiental con las estrategias de desarrollo del negocio. Si la empresa cuenta con el sistema HSE, se implementan muchas de las prácticas que son requisitos de esta norma, lo que reduce el tiempo y costos para adquirirla. Entre sus beneficios están la protección del medio ambiente, garantías de seguridad, salud y sostenibilidad en el lugar de trabajo y el entorno, ahorro de tiempo y de costos, reducción de papel y simplificación de procesos.
- ISO 50001: A través del Sistema de Gestión Energética (SGE), esta norma se encarga de desarrollar e implementar la política energética de la organización. Gestiona cada uno de los elementos relacionados con las actividades, productos o servicios implicados en el uso de energía. Permite la disminución de consumos energéticos, de costes asociados, reducción de emisiones de gases producidos por el efecto invernadero, el uso adecuado de los recursos naturales y el fomento de energías renovables. Esta norma ha sido diseñada basándose en otras como la ISO 9001 y la ISO 14001, por lo que es una herramienta complementaria y compatible.
- ISO 26000: Consiste en una norma internacional para establecer definiciones, principios y materiales fundamentales de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Para su elaboración se requirió el consenso de 90 países y 40 organizaciones empresariales implicadas en diferentes aspectos. Aunque no es una norma certificable, es reconocida como una guía de directrices y requisitos para un comportamiento responsable.
- FAIRTRADE – COMERCIO JUSTO: Consiste en un sello líder para lograr la sostenibilidad y el desarrollo de las personas involucradas en el negocio, así como del planeta. La apuesta es conseguir un mundo mejor, donde agricultores y productores puedan tener una vida apropiada, evolucionar su potencial y tomar decisiones respetando la conservación planetaria.
- UTZ: Consiste en una certificación de sostenibilidad orientada a la agricultura, en un ambiente de desarrollo sostenible y permite el crecimiento de los agricultores, la sociedad y el planeta. Las empresas con Utz son monitoreadas externamente por certificadoras. Algunos requisitos son tener buenas prácticas agrícolas y de manejo de fincas, condiciones laborales sanas y seguras, abordaje del trabajo infantil, trabajo forzado y protección de la naturaleza.
- RAINFOREST ALLIANCE: Esta certificación fomenta la acción colectiva de las personas y la naturaleza. Fortalece los impactos positivos en todo el ciclo de vida del producto, desde su origen en las fincas, hasta el sello de distinción en los supermercados. El distintivo representa un mejor futuro a las personas y el planeta.
- LEED (LIDERAZGO EN ENERGÍA Y DISEÑO AMBIENTAL): Este es uno de los sistemas de evaluación y certificación de sostenibilidad enfocado a la construcción. Es necesario ganar créditos y cumplir con requisitos para poder aplicar. Su expansión alcanza diferentes regiones de todo el planeta.
- B CORP: Certifica a las empresas que cumplen con los más altos estándares de desempeño social y ambiental, así como de gobernanza, transparencia y responsabilidad legal. La certificadora realiza una rigurosa evaluación, analizando además la satisfacción de los empleados, impulso comunitario y satisfacción del cliente. Solo alcanzan la certificación aquellas empresas que logren una puntuación verificada de 80 puntos o más.
LAS CERTIFICADORAS
De acuerdo con la definición de la Cepal, las certificadoras pueden ser organizaciones sin fines de lucro, asociaciones, empresas con fines de lucro o instituciones gubernamentales, que definen los criterios de sostenibilidad a evaluar. Para el cumplimiento de dichos criterios, la certificadora diseña distintas mediciones e índices que el candidato a la acreditación debe cumplir. Las medidas pueden ser globales o locales. La certificación debe realizarla la misma organización o una empresa externa capacitada.
BENEFICIOS DE LAS CERTIFICACIONES DE SOSTENIBILIDAD
- Acceso a nuevos mercados nacionales e internacionales.
- Diferenciación, cambio de imagen y posicionamiento.
- Acceso a créditos tradicionales y sostenibles.
- Mejoras técnicas en procesos y sus productos.
- Incremento del volumen de ventas y participación en el mercado (no asociado directamente con la rentabilidad).
- Impacto positivo en la sociedad.