El hermano del estudiante también asistió hace 10 años al Instituto Técnico Industrial “George Kerschenteiner”, ubicado en Mazatenango, Suchitepéquez.
“Resulta que las personas que le hicieron eso son de una promoción anterior a la mía. Los datos ya se dieron y esas personas tendrán que pagar por lo que hicieron”, dijo cuando esperaba en un pasillo del hospital de la localidad.
“Una cosa fue que los dejaran entrar y otra que ellos entraran con otra intención y hacerle eso a alguien que no está haciendo nada. Yo fui exalumno y nunca se dio algo así y por eso mismo le dije ‘no te dejes'”, expuso.
EN ESTE MOMENTO
Por el tiempo actual, casi a mediados de año, el incidente a su parecer no se trató de “un bautizo”.
“Son personas ya entre 27 y 28 años y lleguen a hacerle eso alguien, no es justo. Pido que paguen y vayan a la cárcel. Eso fue entre ellos de querer hacerle daño a una persona. Que se lo hayan hecho a mi hermano y que las personas que lo hicieron me conozcan, me duele más. Me conocen y los conozco”, declaró.
El estudiante falleció el pasado 22 de mayo luego de que socorristas de los Bomberos Voluntarios lo trasladaron inconsciente a la emergencia del hospital local.
La madre del estudiante fallecido exige justicia y denunció que las autoridades del plantel tenían conocimiento de los “sobrenombres”, los supuestos motes que los estudiantes reciben después de ser “bautizados”. Prácticas que, según el testimonio de otro estudiante, han desencadenado violencia escolar.
Uno de los alumnos, quien pidió el anonimato, relató que los estudiantes que participan en los “bautizos” son objeto de insultos y hasta golpes que reciben en los servicios sanitarios.
Las agresiones dijo, ocurren fuera del perímetro de las cámaras de vigilancia para que no queden registros. Relató que algunos docentes les dicen “vayan al baño a sacar pecho”, en alusión a los golpes que reciben por los antiguos estudiantes.
La familia sospecha de un grupo de cinco estudiantes antiguos denominados “Los Abuelos”, de quienes hay antecedentes por este tipo de prácticas de “bautizos”. Algunos de ellos, según la madre del menor, ya son “grandes” y “padres de familia”.
Según tienen conocimiento por rumores, el grupo ingresó al centro educativo para bautizar a los estudiantes de nuevo ingreso; sin embargo, “todo se salió de control”.
“Me duele estar aquí y no poder hacer nada. Verlo a él, ahí en una cama con la cara tapada, mientras que los que le hicieron (daño) están respirando como que si nada. Pido justicia”, afirmó el hermano de la víctima.
El Ministerio Público (MP) confirmó que el caso está bajo investigación y que la Fiscalía local maneja ya dos hipótesis de lo que pudo provocar la muerte violenta del estudiante de 17 años.