Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el cambio entre uno y otro fenómeno está relacionado con variaciones en la temperatura de las aguas en el océano Pacífico, produciendo ciclos que pueden alterar el clima en todo el mundo.
¿Qué es el fenómeno de El Niño?
El Niño es un término empleado por los pescadores de Perú desde la época colonial para referirse a la disminución de la pesca durante la época de Navidad, ya que pensaban que era el Niño Jesús el que deseaba que tomaran un descanso para reparar sus implementos y pasaran más tiempo con sus familias, según recoge la Comisión Nacional de Meteorología e Hidrología (CONICIT) de Venezuela.
Con el tiempo este término se ha utilizado para designar intervalos en que las aguas se vuelven cálidas y la elevación de las temperaturas que inclusive llegan a reportar repuntes máximos. Esto no sólo altera la vida normal de los pescadores, sino que también trae consigo fuertes lluvias en la región costera de los países ubicados principalmente en los trópicos.
El Niño provoca temperaturas altas previas a la época de lluvia, canículas severas (sequías), déficit o excesos de lluvias en las vertientes del Caribe y Pacífico e irregularidad en el establecimiento, distribución y culminación de la temporada, según detalla la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
Durante el episodio El Niño se registran ciclos la mitad cálida y húmeda por lo que está asociados a eventos, tales como fuertes lluvias, inundaciones y sequías.
Según la proyección de los entes meteorológicos, las probabilidades de que se desarrolle este fenómeno aumentarán progresivamente hasta un 35 por ciento entre mayo y junio de este 2023, para luego crecer notablemente entre julio y agosto, en un 55 por ciento.
Qué es La Niña
Contrario a El Niño, está La Niña, que es la causante de eventos hidrometeorológicos extremos y exceso de lluvias. Esta puede durar entre nueve meses y hasta tres años, teniendo mayor impacto mientras menor sea su duración, informa la Conred.
Además, La Niña se caracteriza porque las aguas se vuelven frías, causadas por los vientos cálidos y secos que tienen una duración constante, esto fortalece la corriente ecuatorial del sur, arrastrando estas aguas y propiciando una disminución de la temperatura en el pacífico tropical oriental y central.
Impacto de El Niño y La Niña en Guatemala
En Guatemala, con la formación del fenómeno de El Niño se espera una menor cantidad de lluvias, afectando principalmente a los departamentos del oriente del país, como El Progreso, Chiquimula, Zacapa, Jutiapa, así como parte de Guatemala y Chimaltenango.
Mientras tanto, el ciclo que finaliza de La Niña provocó constantes lluvias y prueba de ello son los tres años que duró el fenómeno, que en la época húmeda ocasionó precipitaciones torrenciales, inundaciones y daños en infraestructuras públicas y privadas, así como en cosechas, dejando a miles de guatemaltecos afectados.