URBANISMO Y SOCIEDAD
La migración y las remesas en Guatemala
El ingreso de remesas familiares continúa en ascenso en Guatemala, con una tasa de crecimiento del 20.3 por ciento. La cifra de transferencias monetarias de los migrantes en el exterior hasta el décimo mes del año (US$14 mil 943.7 millones) demuestra que se mantiene como uno de los motores de la economía nacional por el lado del consumo, principalmente los residentes en Estados Unidos, pese al proceso inflacionario en esa nación.
Solo en octubre fueron US$1,622.4 millones, y con el acumulado hasta ese mes se cubre el 97 por ciento del total recibido en el 2021, unos US$15 mil 295.7 millones.
El cierre de este año superaría con creces esa cifra, de acuerdo con el presidente del Banco de Guatemala, Álvaro González Ricci, quien afirmó que las remesas alcanzan una cuota histórica porque en Estados Unidos el nivel de empleo se mantiene positivo, lo cual aprovecha el mercado laboral latino o hispano.
De acuerdo con las previsiones de las autoridades monetarias respecto del cierre de 2022, el ingreso de estas divisas equivaldrá al 19 por ciento del producto interno bruto (PIB), a unos US$18 mil millones y quizás más.
Estimaciones sitúan en 1.3 millones los guatemaltecos viviendo en Estados Unidos en 2020, un 44 por ciento más que en 2013, y más de la mitad estaba en condición irregular.
En ese sentido, la migración constituye un salvavidas para Guatemala, con un salto de US$10,500 millones antes de la pandemia del covid-19, a US$15,300 millones en 2021.
' Las remesas continúan siendo el principal motor de la economía en Guatemala.
Alfonso Yurrita Cuesta
Incluso, las remesas superarán actualmente a las exportaciones dominantes en el comercio exterior, vestuario, café y banano hasta agosto de 2022.
Un reciente informe de la Organización Internacional de las Migraciones detalla que las transferencias monetarias tienen como principal destino el consumo, con un 35 por ciento (cubren necesidades básicas del hogar como alimentación, vestuario, calzado, transporte, mobiliario y equipos).
Les siguen el consumo intermedio (7,2 por ciento), el cual incluye compra de mercadería para un negocio, gastos de alquiler y pago de deudas de viaje del remitente, y la inversión (49,8 por ciento), destinada a construcción de vivienda, compra de inmuebles, reparación de la casa, ahorro y seguros.
En último lugar figura la inversión social (ocho por ciento), con un 4.6 por ciento en salud y 3.4 por ciento para estudios.
Guatemala, Huehuetenango, San Marcos, Quetzaltenango, Petén, Alta Verapaz y Quiché son los departamentos que concentran casi el 54 por ciento de esos recursos.
Una encuesta reciente de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport) advirtió del impacto de este fenómeno de 2017 a 2020, y como resultado, el desaprovechamiento de 58 mil 170 contrataciones.
Esta cifra incluye cinco mil 735 en 2017; 14 mil 50 en 2018; 26 mil 433 en 2019; y 11 mil 952 en 2020, detalló la fuente. Según Agexport, el sector de centros de llamadas y tercerización de procesos de atención a negocios y servicios de empresas en otros países (BPO) sigue creciendo en Guatemala.