Gran cantidad de la maquinaria que se expone permite mayor agilidad en los procesos de producción, revisión y requisitos, apoyando así la reducción de tiempos de entrega a los clientes del exterior, explicó Alejandro Ceballos, vicepresidente de la Asociación de la Industria de Vestuario y Textiles (Vestex). A continuación, algunos detalles de las apuestas del sector:
Llegó el laboratorio Annray Testing
Con una inversión de US$10 millones realizada por la compañía de China Continental Annray Testing, se instaló un laboratorio de pruebas de resistencia para telas, explicaron Carlos Arias, presidente de Vestex y Luis Óscar Estrada, gerente de comercialización.
El laboratorio se está instalando en Palín, Escuintla; será el más amplio y variado del mercado guatemalteco y se espera que comience a operar en este año, indicó Stan Ha, ejecutivo de cuentas de la firma, al explicar que se realizan pruebas a telas, pero también a zapatos y accesorios de cuero, comida y empaques, juguetes y productos para niños.
Ahora, esas pruebas se podrán procesar en Guatemala, lo que tarda unos tres días y eso significa una reducción del tiempo del proceso.
La inversión sería de US$5 millones, el edificio ya está en construcción en Palín y se traerán varias máquinas por valor de US$650 mil cada una. Además, se prevé capacitar a unos 30 guatemaltecos para que realicen el trabajo.
La decisión de instalarse en el país fue fácil, debido a la presencia de fábricas coreanas, aparte de las importaciones que hace Estados Unidos desde Guatemala, se añadió. Y la instalación se está viendo como un primer paso para los países centroamericanos.
La española Nextil ya empezó a producir
La textilera española Nextil Group que confirmó su inversión en Guatemala en mayo del 2022 con dos fábricas, ya empezó sus actividades productivas. “Estamos en arranque, empezando y trasladando algunos proyectos que están en Estados Unidos y se estaban volviendo obsoletos”, indicó Daniel Calderer, director comercial de Norteamérica de la firma.
Explicó que ya se está trabajando circulares y galgas finas (grosor de los tejidos), que son telas single jerseys con alto contenido de spandex y nylon. Por el momento trabajan seis máquinas, mientras se instala la segunda fase con siete máquinas más para otros procesos de producción.
Se empezó por la parte fácil y falta la parte más compleja como la fabricación para artículos médicos y sector de deporte que guardan mucho la silueta, pero con alto contenido de spandex. Esta fase va a necesitar unas 12 personas más, por lo que los empleos subirían a 30 en el lado de confección.
Añadió que algunos clientes en Estados Unidos están pidiendo que pasen la producción a Centroamérica y a medida que vayan validando los productos, se instalarán más fases. Se analiza fabricar unos 4 millones de yardas anuales a partir del 2023, ya que este año serían unos dos millones, si validan los productos.
En el 2022 se indicó que instalarían dos fábricas, con una inversión de 25 millones de euros en equipo nuevo (unos Q205 millones); pero en total, destinan US$41.6 millones (alrededor de Q318 millones) a esta apuesta, incluyendo el traslado de maquinaria desde otras fábricas, terrenos e instalaciones.
También en sublimación y serigrafía
Durante la exposición también se presentan innovaciones en tecnología, como nuevas tintas a base de agua, impresión de gran productividad y maquinaria moderna que presenta innovaciones en automatización y optimización de procesos, indicó Vestex.
Roberto Matheu, director de la firma Diseri, especializada en serigrafía y sublimación, presentó por primera vez en el país un equipo de serigrafía automática de 14 colores y un grabador de marcos llamado Spider 2, que permite cambiar registros de diseños y colores en 10 minutos, lo que ahorraría el tiempo respecto de otros que tardan entre 30 minutos y dos horas, aspecto que ayudará a reducir costos a las empresas.
Los precios varían y van desde US$80 mil hasta US$500 mil, presentando maquinaria de 8, 16 y 30 brazos hasta la de 60 brazos que son ovales, de las que ya se han instalado tres en el país.
Por aparte, Bryan López, gerente regional de Centroamérica para la división industrial de la compañía Epson, presentó otras innovaciones para sublimación con equipos que van desde los usados en emprendimientos con máquinas pequeñas e inversiones que van desde US$300, hasta equipos de alta producción de 44 y 64 pulgadas, que requieren alrededor de US$35 mil.
Al halar de emprendimientos se piensa en playeras deportivas o tazas, pero también hay soluciones para otras sublimaciones como el Home Decor (decoración del hogar); y personalizar telas para diseños de forros de cojines, sillones lámparas y algunos tipos de alfombras. Una máquina que permite imprimir en un metro diez, para espacios grandes está alrededor de U$8 mil, pero la personalización de cojines o playeras se puede hacer con la de US$300.
“La consolidación en el mercado industrial guatemalteco para Epson representa cerca del 45% de la colocación de equipos y consumibles en la región de Centroamérica en los últimos seis meses, debido a que la sublimación de telas se mantiene en auge”, agregó la firma.
Más estrategias
En el 2022, el sector de vestuario y textiles cerró las exportaciones con US$2 mil 258 millones, 16.7% más que el año anterior. Para el 2023 también se prevé crecimiento, pero menos dinámico (entre 4% y 6%).
Para recuperar ese espacio y aprovechar tendencias de geolocalización de la producción, el país debe diseñar algunas estrategias e implementar otras. El presidente de Vestex, Carlos Arias, considera que es necesario seguir atrayendo inversión al sector, lo cual ayudará a fabricar más y continuar exportando.
Recuperar la atracción de inversión para instalar fábricas de confección es la otra estrategia que se debe impulsar, agregó Luis Óscar Estrada, gerente de comercialización de esa entidad. Ahora el país se ha concentrado en producir telas y exportarlas, porque en naciones vecinas hay mejores condiciones para instalar confección, añadió.
El vicepresidente de la organización, Alejandro Ceballos, cree que una ventaja del país es la flexibilidad y a eso también se le debe apostar. Con esto se refiere al precio bajo de la electricidad en comparación con otros países, además de las ventajas del decreto 29-89 (Ley de Fomento y Desarrollo de la Actividad Exportadora y de Maquila) que permite a las fábricas proveerse de materiales para su proceso productivo, sin necesidad de estar en una zona franca.
Y a criterio del directivo, la flexibilidad más reciente que está bien vista por los inversionistas es la opción de contratos de trabajo a tiempo parcial.
Pablo Matheu, director de Diseri, indicó que lo que hace falta para mayor atracción de inversión son más incentivos por parte del gobierno, agilidad y zonas francas, que ayudarán en la competitividad de la región.
Datos del sector
- Según datos citados por Vestex, este sector es el principal exportador del país y en el 2022 cerró con ventas al exterior de US$2 mil 258 millones, 16.7% más que el año anterior.
- Representa el 14% del total de exportaciones y aporta el 8.9% del producto interno bruto (PIB).
- Las prendas hechas en Guatemala tienen un valor agregado de 52%, el más alto de la región centroamericana.
- La generación de empleos en esta actividad supera los 150 mil (directos e indirectos).
- En la Inspección General de Trabajo hay inscritos alrededor de 35 mil contratos de trabajo de tiempo parcial (no hay detalle de cuántos pertenecen a fábricas textiles).
- Hay posibilidades de inversión por US$200 millones en 20 diferentes proyectos, además de dos fábricas coreanas.
