No es la primera vez que la actual magistratura del TSE tiene problemas tecnológicos. Cuando arrancó el proceso electoral su sistema informático fue insuficiente para responder a los cientos de solicitudes de inscripción de aspirantes a candidatos. Después hubo un retraso en la entrega de credenciales a los candidatos y volvieron las dudas sobre la capacidad del TSE.
Ahora, a 51 días del evento de votaciones, el TSE explica que no logró contratar un director de Informática, por lo que la responsabilidad recae en el subdirector.
“El ingeniero Jorge Santos ha asumido ese rol, y si bien era el subdirector antes que la persona –director– renunciara, él ha asumido las funciones del director y no tenemos ninguna inconveniente al respecto”, declaró Irma Palencia, presidenta del TSE.
Según explicó la presidenta, Santos no ha sido nombrado como director porque “hay algunos requisitos muy específicos, nosotros también estuvimos en la búsqueda de una persona que sustituyera a quien se retiró, pero no podemos incluir a cualquier persona en un cargo de tanta envergadura”.
Pero los antecedentes del 2019, que llevaron a prisión al entonces director y subdirector de informática por los cargos de incumplimiento de deberes y destrucción de registros informáticos, a cinco días de la segunda vuelta de elecciones, es otro factor que aparentemente juega en contra para conseguir alguien responsable del sistema informático del Tribunal.
“Hay muchas personas que aunque calificasen, el puesto no es tan atrayente, entonces, nosotros lo que estamos es trabajando”, insistió Palencia. “Finalmente decidimos quedarnos como estábamos”, agregó.
Desconfianza y riesgos
No contar con el director de Informática dentro del TSE es una cuestión seria, al menos así lo considera Oswaldo Samayoa, abogado y analista en temas judiciales.
“Es normal que nadie quiera asumir el cargo, pero esa normalidad se rompe cuando el TSE otorga respaldo absoluto al trabajo, y no va a someter a esa persona a presiones e intereses externos que no sea exclusivamente los de la democracia”, señaló Samayoa.
Dejar este vacío en un puesto clave para el evento electoral, apunta el analista, va a sumar las dudas que ya existen sobre el trabajo e independencia de los magistrados del TSE.
“Si nadie quiere asumir esa dirección es porque no se le está dando el respaldo adecuado a esa persona, y se le puede estar interfiriendo para que manipule el sistema, entonces nadie quiere estar en ese puesto”, añadió.
Para Marvin Flores, analista de Acción Ciudadana, además de las sospechas y la desconfianza que podría ganar el TSE si se queda sin un director, no contar con esta figura podría desviar cualquier responsabilidad jurídica, en caso que el sistema informático falle en las elecciones.
“Si tiene una implicación legal, pero más para los partidos. Si se quiere denunciar, o si se detecta alguna anomalía de tipo tecnológico, no hay a quien sindicar, más que al pleno del TSE”, explicó Flores.
El analista considera que dejar esta plaza vacante dentro del TSE en el periodo electoral “en primera instancia refleja un elemento de improvisación más del TSE, en este caso del recurso humano”.
Piden nombramiento
La Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE-GT) explicó que es necesario que el TSE nombre a un director de informática para garantizar la confianza que el evento electoral necesita.
“Debería confirmarse como director al actual interino, para que no exista el vacío en esa posición. A su vez, esto permitirá que la persona pueda ejercer este importante cargo con la autoridad y responsabilidad que corresponde”, dijo la Misión.
El primer evento que depende de tecnología en el actual proceso electoral es el simulacro para la Transmisión de Resultados Preliminares (Trep), que se va a celebrar sin que el área de informática tenga un titular.
Este ensayo está previsto para el próximo jueves 11 de mayo, en un lugar aún pendiente de definir.
Pedro Cruz, presidente de Primero Guatemala, organización fiscalizadora del evento electoral, explicó que no fueron invitados para el simulacro, y destaca que en este punto todavía hay espacio para los errores y el tiempo necesario para subsanarlos.
“El TSE tiene que mostrar confianza y transparencia con el ensayo, sobre todo transparencia. El sistema puede fallar, puede cometer errores y no es perfecto, pero es mejor que falle en una prueba que el día de las elecciones”, refirió.
Tanto los analistas y organizaciones fiscalizadoras como la MOE-GT, consideran necesario que el Tribunal nombre a un director informático para evitar dudas que pongan en riesgo la legitimidad de las votaciones.
