El mandatario indicó que a partir de esa fecha “el peaje desaparece” y adelantó que se estará emitiendo un acuerdo gubernativo, pues habrá excepciones y que algunos vehículos pesados no podrán conducirse por ese lugar hacia la Costa Sur.
“El 1 de mayo el peaje desaparece. Ya no va haber más cobro de peaje. Eso sí, se va emitir un acuerdo gubernativo en el que se va a prohibir cierto tipo de vehículos, especialmente aquellos que tienen más de seis ejes, los camiones que tiene carretones y algunos otros que no podrán circular en esa carretera”, dijo el mandatario en un mensaje pregrabado.
Giammattei dijo que el mantenimiento de la autopista quedará a cargo del Gobierno: “como lo estamos haciendo en todas las carreteras”, aseguró.
“Se acabo la concesión. Ya no hay contrato”, dijo luego de que la prensa cuestionara al Gobierno sobre el futuro del tramo vial, cuya administración quedará en manos de la Dirección General de Caminos (DGC) del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).
Marhnos sobre el mantenimiento de la autopista Palín-Escuintla
Sandro Testelli, presidente de Marhnos, explicó a Prensa Libre cuál era el estado de la ruta y amplió cómo será el proceso de devolución y liquidación, durante una entrevista publicada el pasado 17 de abril.
“Hemos tenido distintas reuniones con el CIV, precisamente para hacer esta transición en un lapso de 90 días. A partir del 1 de mayo, todo lo que se considere ya será una decisión del CIV”, describió en esa ocasión.
En torno al mantenimiento, el sector productivo también hizo ver la necesidad de que el Gobierno atienda las recomendaciones y garantice el mantenimiento adecuado a la ruta. Esto sin importar si la decisión fuera mantener o no el pago del peaje.
Testelli explicó a este medio que el CIV analiza aspectos normativos para el mantenimiento de la autopista, pero hizo la observación de que no está diseñada para que sea libre.
“Este es el punto medular, porque la autopista no está diseñada para que sea libre, sobre todo porque no es lo mismo contar con un tráfico promedio diario en una ruta de peaje, por la que el usuario toma la decisión circular”, especificó.
“Nosotros calculamos que tomamos entre el 35% de los vehículos que circulan en la zona y la autopista no está diseñada para aglutina el cien por cien del tráfico, sino que se distribuye en las distintas alternativas que puede tomar el usuario. Tampoco para que pase todo el tráfico pesado en automático. Si eso ocurre, el tramo se destruirá en el corto plazo”, estimó.