“Evidentemente, no pueden ser los deportistas guatemaltecos los que paguen por esos problemas”, enfatizó el directivo chileno al analizar el limbo en que se encuentran decenas de jóvenes de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe que organizará San Salvador del 23 de junio al 8 de julio; así como los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile previstos del 20 de octubre al 5 de noviembre.
“Esperamos juntarnos lo antes posible, pero el tema hoy en día no tiene salida, porque es un conflicto entre la ley guatemalteca y los estatutos olímpicos. Eso se cruzó mal y en vez de haber buscado en su momento la solución, el ambiente se tensó y llegó a lo que estamos”, resumió.
Sin colores, himnos, bandera ni dinero
Después de anuncios y pedidos sin respuesta, el Comité Olímpico Internacional (COI) dejó en firme el 15 de octubre de 2022 la suspensión a Guatemala de competencias internacionales y Juegos Olímpicos.
EN ESTE MOMENTO
La Junta ejecutiva del COI reaccionó el 8 de septiembre pasado por primera vez a la decisión de la Corte de Constitucionalidad del país centroamericano de suspender varios artículos del código de ética y de los estatutos del Comité Olímpico Guatemalteco (COG) con el argumento de que incurrían en graves irregularidades.
Tal decisión anunciada el 4 de agosto de 2022, fue considerada por el COI como una injerencia política para tomarse el poder del COG.
La tensión de las relaciones con el Gobierno del presidente Alejandro Giammattei dio paso a una ruptura que fue declarada a mediados de octubre con la ratificación de suspensión del COI.
Esto significa que los deportistas guatemaltecos no pueden competir con la bandera y demás emblemas del país en los Juegos Olímpicos y otros certámenes polideportivos internacionales.
El COG tampoco tiene derecho a operar como un Comité Olímpico Nacional (CON), de acuerdo con su rol definido en la Carta Olímpica, y tampoco recibirá financiamiento alguno del Movimiento Olímpico, hasta que se levante la suspensión.
Un problema que no es fácil de solucionar
En la actualidad, las autoridades olímpicas de Guatemala, encabezadas por el exfutbolista Jorge Rodas, no son reconocidas como legítimas por el COI.
En enero, Luis Mejía, presidente del comité organizador de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, anunció que los deportistas guatemaltecos que se clasificaron en más de 15 disciplinas podrán participar con un uniforme y el logotipo de Centro Caribe Sport.
Conocida desde su fundación en 1969 como la Odecabe, Centro Caribe Sport es la organización que tiene a su cargo el desarrollo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, que reúne a deportistas de 36 países.
El apoyo a la presencia de los representantes de Guatemala es claro, pero no así la procedencia de los recursos económicos que demanda una buena preparación en busca de resultados destacados.
Entrenadores y deportistas de disciplinas con posibilidades de ganar medallas, como el atletismo, han declarado que, pese a contar con marcas para estar en las justas, el no contar Guatemala con programas económicos debe frustrar su presencia en la competencia que organizará la capital de El Salvador, y que tendrá como subsede a la de República Dominicana.
“No hay con quién hablar”
Neven Ilic, se declaró dispuesto a propiciar con Panam Sports una labor de mediación, pero advirtió que hay serias dificultades, se necesita abrir mentes, y correr contra el tiempo.
“Vamos a buscar una solucionan que permita, por lo menos, que los atletas vengan. Pero el problema no es tan fácil de solucionar”, declaró a Efe.
“Las alternativas de solución no las veo fácil, a menos que todos abramos todos la mente. Pero hay un choque entre la ley guatemalteca y lo que el COI espera”, admitió el empresario nacido hace 62 años en Antofagasta.
Si no bastasen las dificultades, las elecciones generales previstas en Guatemala este 25 de junio pueden contribuir a entorpecer cualquier intención de mediación.
“Los tiempos tampoco corren a favor”, advirtió, pues con las elecciones en el país centroamericano es probable que las autoridades estén pensando en otros asuntos.
“Es una pena que un deportista guatemalteco que tiene el orgullo de llevar su bandera, su uniforme y su himno, no tenga claro si van a ir, cómo se van a organizar, porque no hay interlocutores”, lamentó el presidente de Panam Sports.
“Hay un Comité Olímpico que no está reconocido y con el que no podemos hablar. Hay otro que se fue. Entonces no hay muchas herramientas”, añadió.
“No hay con quien hablar, porque no hay nadie autorizado para hablar en nombre del deporte olímpico guatemalteco”, puntualizó.