La Red envió a la periodista Iris Pérez a una cobertura especial a la frontera entre Estados Unidos y México, en donde documentó algunas historias de migrantes y sus motivaciones para migrar irregularmente a EE. UU.
¨Primero Dios lleno de bendiciones, gracias a Dios nos ha ido bien, llegamos bien, pasan cosas tristes tristes y dolorosas pero bueno, Dios nos dio la bendición de estar acá, en el país de ustedes
Por qué tomé la decisión, tengo una situación familiar, tengo mi hija que tiene 3 niñas y el padre de mis nietas abusó de ellas en Colombia. Estoy hablando de niñas de 9 y 10 y 13 años y él está en la cárcel por haber abusado de ellas.
Mi niña de 13 años, mi nieta, está en un centro de rehabilitación por drogas, realmente no tengo cómo mantenerlas.
“Yo soy psicóloga, tengo una profesión en mi país, pero tengo dos empleos y a veces mis niñas pasan hambre, pasan necesidades muy duras, el papá las abusa, está en la cárcel, pero siguen siendo víctimas”.
Afirmó que la economía familiar no alcanza.
Recordó que ella trabaja en comunidades en donde ayuda a activar rutas de atención a mujeres víctimas de violencia y a personas víctimas de abuso sexual, pero que irónicamente en su hogar, sus nietas fueron víctimas de este tipo de violencia.
Al consultársele sobre cómo había decidido migrar respondió: “es duro ver que no tienes cómo darle de comer a veces a tus hijos ni teniendo dos trabajos y siendo una profesional, pagando arriendo, pagando colegios o ropa”.
Recordó que su situación estaba tan mal que a veces le regalaban ropa para que pudiera usar en su trabajo.
Dijo que decidió viajar porque el costo de rehabilitación de su nieta es muy costoso y lo que quieren es sacarla de las drogas. Afirmó que si no es ella, no hay quién lo haga y que además si el padre de las niñas sale de la cárcel, tendrán que buscar cómo mudarse de la ciudad en la que viven.
Colombina migra Estados Unidos debido a que dice que tiene que sacar adelante a sus nietas, víctimas de abuso sexual. (Video Prensa Libre: La Red)
La travesía
La mujer colombiana señaló que ella pudo obtener dinero prestado para costear un viaje en avión hasta México.
Afirmó que voló a Cancún, en donde permaneció un tiempo y luego se movilizaron a Ciudad de México, para finalmente llegar a Ciudad Juárez en un bus.
Luego, se entregaron a las autoridades de Estados Unidos y ahora esperan que les den la oportunidad de quedarse en ese país.
Comentó que para costear el viaje tuvieron que pagar unos Q53 mil (30 millones de pesos colombianos.
“Lo único que queremos es que nos den la oportunidad de quedarnos y trabajar”, dijo la colombiana.
“No pude progresar”
Un venezolano también llegó a la frontera entre EE. UU. y dijo que decidió migrar porque en su país no tuvo la oportunidad de desarrollarse y cumplir sus metas.
Añadió que, junto a su novia, probaron suerte en Brasil, Colombia o Ecuador, pero no lograron mayor cosa y por eso decidieron viajar a EE. UU.
Dijo que pasaron 7 días en la selva entre Colombia y Panamá, pero que lo más difícil que les tocó fue atravesar México, por la inseguridad y la delincuencia que hay en ese país.
Aseguró que lo único que quieren es tiempo, que los dejen trabajar por unos años para generar dinero que les permita construir una casa y emprender en su país.