Los migrantes fueron trasladados en autobuses de la Policía Nacional Civil y custodiados también por miembros del Ejército al puesto fronterizo Agua Caliente, dijo a periodistas la vocera del Instituto Guatemalteco de Migración, Alejandra Mena.
En ese puesto fueron entregados a funcionarios hondureños debido a que éste fue el país por donde habían ingresado ilegalmente al territorio guatemalteco, detalló la portavoz.
Guatemala y el resto de Centroamérica es utilizado como un corredor por miles de migrantes de diversos países que huyen de la pobreza, violencia y falta de oportunidades que intentan llegar a Estados Unidos.
Entre los 164 expulsados figuran 110 de India y 50 de Pakistán, tres de Sri Lanka y uno de Nepal, puntualizó Mena.
Los expulsados habían ingresado a Guatemala por puntos no autorizados, sin realizar el control migratorio, y fueron localizados el sábado en el poblado de Malacatán (suroeste), fronterizo con México.
Mena afirmó que los migrantes “tenían como destino final los Estados Unidos y pretendían ingresar a territorio mexicano de manera irregular”.